Capítulo 23 : Problemas y Confianza.

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Apoyé mi espalda sobre el respaldo del cubículo donde se guardan las bicicletas, cerré los ojos lentamente mientras sentía el aire contra mi rostro y unos leves rayos de sol impactando en mis tenis. Hoy le había hecho caso a JungKook, me puse una camisa de manga larga y unos pantalones flojos con un cinturón, también elegí mis tenis más viejos.

El sonido fuerte de un motor acercándose me hizo abrir los ojos de inmediato, observé fijamente la entrada del instituto, una moto de color negro venía acercándose con rapidez.

Observé con el entrecejo fruncido como el aire que arrastraba la moto elevó la falda de una chica que enseguida se la bajó con el rostro completamente rojo.

—¡Hey!, ¡¿Cómo puedes hacer eso a primera hora de la mañana?! —grito histérica.

El motociclista que claramente era JungKook, volteo hacia atrás y elevó la mano en signo de disculpa.

—¡¿JungKook?! —la chica abrió la boca aparentemente estupefacta.

JungKook volteo al frente y siguió con la velocidad alta mientras se acerca hacia mi, pensé que me iba atropellar y casi me hago para atrás cuando me di cuenta que no iba a parar, sin embargo el impulso no fue muy fuerte como debió de haberlo sido; me quedé parado allí mientras él se acercaba cada vez más hasta que se detuvo justo frente a mi, casi a centímetros de tocar mi cuerpo. Apreté la correa de mi mochila mientras observaba como JungKook elevaba el visor para conectar directamente sus ojos con los míos.

—Hey chico, ¿Quieres dar una vuelta?

Una sonrisa junto a un calor ya conocido en mis mejillas me invadió mientras veía la expresión coqueta de JungKook. Me incliné hacia adelante, dejé mi mochila junto a mis pies y coloque mis manos sobre las agarraderas de la moto, junto a los espejos, mi sonrisa se hizo más grande hasta enseñar los dientes.

—Después de clases, ¿Sí? —ladeé la cabeza ligeramente.

No dejaría que JungKook siguiera faltando al instituto.

•   •   •

Una sonrisa se formó en mis labios cuando vi como JungKook soltaba un bufido antes de entrar al salón lleno de personas, él caminó con la cabeza en alto y postura despreocupada, su casco estaba sobre su hombro mientras lo sostenía con su mano.

—Buenos días. —La voz de JungKook fue normal, no se escuchaba animado o desanimado.

—Hey, JungKook... —un chico sentado arriba de la mesa de su banco movió ligeramente la cabeza a modo de saludo.

—¿Qué hacías jugando a las escapadas?, Aún no son vacaciones de verano. —Le siguió otro chico.

JungKook simplemente se encogió de hombros y comenzó a trazar su camino hacia su lugar frente a Yoongi. JungKook se colocó frente a su mesa y su silla, estuvo apunto de sentarse pero Yoongi le dio una patada en el trasero que lo hizo caer al frente, de modo que sus brazos quedaron apoyados sobre la mesa del banco.

—Tu, bastardo. —Yoongi observó a JungKook con el entrecejo fruncido, JungKook soltó una risita. —Sé que estás aquí por TaeHyung.

—Algo así... —JungKook soltó otra risita mientras se sentaba.

—Fuera de mi vista, inmaduro. —Una sonrisa se formó en mi rostro mientras veía como Yoongi dejaba de lado sus reclamos y comenzaba a platicar con JungKook. —Fui a tu casa, ¿Sabías?

—¿Eh?, ¿De verdad?

Estuve apunto de entrar al salón pero un leve golpecito en mi hombro me hizo girar la cabeza para ver detrás mío.

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora