Déjame tocar tu corazón

Parte 1: El Chat

Cada día subo al techo de mi casa para poder observar el atardecer, puedo decir que es algo que me relaja, me hace sentir en paz conmigo misma y mientras veo caer aquellos últimos rayos del sol, que tiñen el cielo de un naranja rojizo, comienzo a sentir nostalgia.

Mi violín es lo único que me acompaña en la soledad de mi día a día. Comienzo a tocar lo primero que se me viene a la mente, conforme el sol termina de ocultarse. Apenas veo la noche caer sobre mi, regreso a mi habitación y comienzo a buscar algunos consejos para mejorar la composición que estoy haciendo; quiero que este lista para el aniversario luctuoso de mamá.

"lamusicaeslomejorquemepudopasar.com"

Debe de ser un blog nuevo, no recuerdo haberlo visto antes en todo el tiempo que llevo explorando la red. Mayor es mi sorpresa al darme cuenta que tiene un chat activo en la pagina de inicio.

"Hola :3"

Bien, he decidido mandar el primer mensaje. Espero no verme muy ñoña poniendo ese emoji, pero, da igual, nadie me conoce en ese lugar. Todos parecen ser muy amables, sin embargo, hay un chico en especial que llamo mi atención apenas contesto.

Su nombre es Jack, tiene 19 años y tiene la misma pasión que yo por el violín. Comienzo a creer que podríamos ser grandes amigos. Solo espero que no sea un asesino serial, me daría miedo tener que tratar con alguien así.

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Conforme pasan los días, mi adicción por entrar al chat aumentan considerablemente. Sin embargo, todo es debido a Jack, ambos tenemos una química increíble y podemos hablar por horas sin aburrirnos. Nuestros gustos son similares: desde la música que nos gusta, hasta las películas de terror. Aún así, he sentido que deberíamos de profundizar más en nuestras pláticas. Por ello, le pido que tengamos "Una plática más privada".

Y así comienzan a pasar los días. Nuestra confianza aumenta cada vez más y ahora ya puedo decir que tengo un mejor amigo cibernético.

Por un rato más seguimos conversando, hasta que llegó la noche, Jack se fué a cenar y Paul a jugar Mario Kart, así que simplemente me tumbé sobre mí cama y miré el techo por quién sabe cuántos minutos.
Decidí mirar el perfil de Jack: un chico guapo con ojos grises y cabello castaño que se veía un tanto ondulado, parecía ser alto y estaba en forma, aunque no de manera exagerada como un fisicoculturista.

Paúl, no se quedaba atrás, a pesar de sus 16 años, era alto con un cabello azabache y ojos verdes que constrataban perfectamente bien. Además de que jugaba vídeo- juegos, tocaba el piano y al parecer le gustaba el fútbol.

El cansancio del día termino por vencerme completamente. En el mundo de los sueños me encontré con un chico que se encontraba de espaldas a mí. Tan cautivador como podía ser, en medio de un gran teatro, tocaba un piano con la misma pasión con la que yo tocaba el violín. Sin dudarlo, me uní a él en el escenario y aunque estaba vacío de público, los dos nos entregábamos en cuerpo y alma a la música. Apenas finalizando la canción, él se levantó de su asiento y se acercó a mí, tomándome de la barbilla depósito un casto beso en mis labios. Cuando abrí los ojos me encontré con un rostro familiar: El de Paul.

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Dejé está historia por cerca de 5 años, por el transfondo personal que le puse en su momento había decidido no seguirla más, pero, últimamente he lograda terminar otras historias que tengo en otra plataforma, así que, después de haber revisado esto, me he dado cuenta que merece tener un fin.

Probablemente ya nadie la lea. Pero no importa, esto comienza a ser algo que necesito terminar para que me generé una satisfacción personal.

Comenzaré con corregir capitulo por capitulo, porque definitivamente cuando la escribí no tenía mucha idea acerca de lo que hacía.

Eso implica que será una actualización lenta, pero estoy comprometida a arreglar cada error que tenga y mejorarla en lo posible.

ATTE: Paola M.