Battered › jjk

9. ♧¡No!, por favor... ♧

|Al día siguiente|
|Shin SoHa|

Los rayos del sol entraron por las ventanas al abrirse automáticamente. Gruñí molesta. No me agradaba mucho la idea de que interrumpieran mí siesta cuándo aun tengo sueño. Aún con los ojos cerrados y totalmente adormilada me reincorporé para quedar sentada sobre la cama.

—¿Quién se atreve a interrumpir mí...sii~es~ta?... —primero tuve que bostezar. Estiré mis huesos con una gran pereza, mientras mis ojos intentaban abrirse.

—Sí vieras lo fea que te ves apenas despertando —burló el rubio viéndome rascar la cabeza. Hice un puchero. Me valió madres sí mí "querido" esposo me veía fea tan solo porque hablo con los ojos cerrados, mueví mi mandíbula como sí estuviera masticando algo y mí cabello lo tengía en un desorden total.

—"Fea" y todo pero aún así duermes conmigo ¡Hum! —broté mis ojos con las yemas de mis dedos y lo miré. Lo vi colocándose su reloj fino —¿A donde vas? —no dudé en interrogar. No sabía con exactitud si me contestaría, pero al menos podría intentarlo.

—Tengo que ir a entregarle unos documentos a mi padre a la empresa —respondió.

—¿Te tardas? —de nuevo pregunté. Él alzó su mirada y clavó sus ojos en los míos.

—¿Porqué quieres saberlo? —devolvió la pregunta —¿Acaso vas a extrañarme?

Me sentí incómoda cuándo dijo aquello.

—¿Qué? —arrugué mi entrecejo —Claro que no. Has lo que quieras, no me importa —me dejé caer sobre el colchón y me envolví en las sábanas para tratar de dormir nuevamente.

—Vendré a la cena —respondió volviendo a cerrar las persianas para dejarme dormir otro rato —No te olvides de tomarte la pastilla, no me importa lo que quiera mi padre. Yo aún no quiero engendros.

—Lo sé —se me salió otro bostezo —Y ya me tome la pastilla... Así que vete tranquilo.

—Hablamos más tarde y no...

—Intentes nada. Ya lo sé —lo interrumpí y gire mi cuerpo para verlo. El chico medio me sonrió antes de salir por esa puerta.

|Más tarde|
|En la cocina|

—¡Nayeon, yo seré quien le prepare la cena a mi esposo! ¿Oiste? —exclamé bajando por las escalas con apuro en dirección hacia la cocina.

—Pero...señora...

—No te preocupes —me topé con ella en la gran sala —No haré nada, es más, tú me ayudarás en algunas cosas que necesito ¿Vamos? —me enganche en su brazo.

—Esta bien, señora —me sonrió y seguimos nuestro camino —¿Pero, sabe señora, SoHa? —me miró.

—¿Qué? —la miré también.

—No es por nada, pero...hoy esta más despampanante que todos los días  —dijo —La noto como más feliz.

—¿Tú crees? —arrugué mi entrecejo con confusión —Ay por favor, Nayeon, ya estás alucinando.

No le quise poner atención a las tonterías que me estaba diciendo la empleada. Después de que terminé de prepararle la cena a mí esposo y que la chica lo supervisara, todo quedó en completo orden. La tarde llegó. Ansiosa esperaba por Jeon, la verdad es que ya no era lo mismo que el esté aquí, a que me deje sola con la servidumbre.

Estuve un buen rato en la habitación. Contemplando por última vez la foto de noviazgo que teníamos YeonJun y yo. Permitiendo que se me escaparan varios de mis suspiros al recordar su traición después de tantas promesas que nos hicimos. Soñábamos con un futuro juntos y ahora nada de lo planeado pudo lograrse.