¡Cómo Jotear, con Mikecrack! | 2

#8

Trolli estaba ocupado en el gimnasio de la escuela, así que mientras lo esperaba, Mike estudiaba en una mesa al aire libre. Ciertamente, estaba aburrido. MUY aburrido.
De pronto unas manos le taparon los ojos.

– ¿Trolli? 

– Adivina quién soy. 

– ¡Timba! – sonrió y se dio vuelta. No veía al peliazul hace meses debido a que había ido a tomar un curso a otra ciudad. – te extrañé, bro. – se levantó y le dio un abrazo.

– Yo también... ¿y Trolli?

– En el gimnasio, saldrá pronto.

– Vale. ¿Y? ¿Cuántas veces has ido a inspectoría por jotear en clases desde que me fui?

– Si voy un promedio de 5 al día y te fuiste por 3 meses, multiplica.

– 420...

– Exacto – soltó unas carcajadas. – aunque ahora no jotearé mucho con los profesores y eso, a Trolli no le gusta.

– Te diría zorro... ¡pero eres más como una perra! – le dio un zape mientras reía.

– ¡Ey! 

– Es la verdad. – lo tomó de los hombros y lo pegó a un árbol. Se esperaba una sonrisa de parte de Mike ya que nunca le molestaban las cosas así con sus amigos, después de todo, amaba jotear y estar en una posición así en teoría debía divertirle.

Pero el castaño no mostró mucha emoción.

– Oye, Timba, hay algo que no te he dicho...

– Hombre, dímelo gimiendo. – quiso jotear con él. Se acercó a su cuello. – extrañaba esto.

– No, espera. Tengo novio.

– ¿¡Cómo?! – no alcanzó ni a separarse cuando una mano se posó en su hombro y lo apretó un poco.

– T-Trolli – el menor sabía lo enojado que estaba el azabache.

– Ya oíste Timba, tiene novio. No quería que nuestro reencuentro fuera así.

– Suéltame – gruñó mientras dejaba a Mike salirse de entre su cuerpo y el tronco del árbol.

– Ok – se tranquilizó y lo dejó en paz. 

– Lo siento, no sabía.

– Está bien, y... hola hombre tiempo de no verte.

– Hola – sonrió.

– ¿Primero se quieren matar y luego se sonríen y se abrazan como idiotas? – preguntó el castaño.

– Cállate Mikel, pudiste haberle dicho desde un principio que no haga más este tipo de cosas contigo.

– ¿P-pero entonces Mike ya no puede jotear?

– Es que... se pasa muchas veces. 

– Ya, no lo haré más. – bajó la mirada.

– Tampoco quiero que cambies tu forma de ser por complacerme. – suspiró Trolli. – solo no te pases y que no te toquen, en especial los maestros. No quiero que te beses con nadie, ni chupetones ni nada, que para eso estoy yo.  

– Oki – era justo.

– Ahora que han solucionado sus problemas de pareja, ¿han visto a Rius?

– Lo vi pasar por la cancha de fútbol hace 40 minutos. – contestó Mike.

– Gracias, adiós. – se fue en búsqueda de su amigo peliblanco.

– ... – Trolli miró a su novio con una media sonrisa. 

– ¿Qué?

– Nada... – negó con la cabeza. – te quiero.