El amuleto.

Inicio de todo.

Te preguntaras quien soy yo, bueno, la verdad es que eres uno de los pocos que lo hace, ser el tipo que nadie se acuerda de él es algo complicado y a la vez beneficioso, por una parte, nadie a excepción de la autoridad presente (y eso puede variar ya que no todas las veces es su trabajo) me presta atención, es decir, este o no este no me hablaran, es como tener inmunidad pasiva ante las personas y claro esta pasiva se puede romper a la hora de iniciar una conversación con alguien más, la cual bueno, siendo franco puede acabar con la otra persona rechazando tener la plática (lo cual pasa la mayoría de veces) o simplemente ignorando me al ser la cosa menos impopular del mundo, pero en fin, si logras acostumbrarte como yo lo hice encontraras los beneficios en donde otras personas encuentran sufrimiento, como poder escuchar conversaciones ajenas sin que ellos se percaten o salir del aula de la escala después de decir "presente". A lo que quiero llegar es que si me muero o no digo presente no pensaran nada, el mundo no se preocupará de un huérfano que vive solo, y no, no me molesta que me digan así, es como si decirlo o insultarme con eso cambiaria o me devolverían a los padres que nunca conocí, pero eso es intrascendente, vivir de lo que me da el gobierno tiene sus cualidades, solo, y con la comida/entretenimiento necesario para pasar una adolescencia increíble, noches de videojuegos y pizza, increíble, lo mejor es que siempre sobraba para guardar dinero y comprar algo a final de cada mes, mis hobbies eran comprar videojuegos, y casi todo se iba en eso durante un gran tiempo, no fue hasta que YouTube me recomendó un video que me intrigo el cual fue lo suficiente para probarlo, "Pesca con imán" por alguna razón se popularizo mucho y pues mucho tiempo libre, alguien que no notan, era la combinación perfecta para ese nuevo pasatiempo, digo, si no lograba sacar nada podía ir a fuentes de deseos en las noches a recoger monedas y sacar poco a poco lo que invertí.

 Y para mi suerte una pequeña charca quedaba relativamente cerca de mi departamento, alguien de seguro fue a tirar algo ahí, pero ¿Valdría algo? Solo queda averiguarlo. 

Bien mi imán no era lo suficientemente potente para atraer algo grande como un carrito de supermercado, pero si para hacerme soñar que sacaría algo de joyería, ¿Oro? Todo tipo de tesoros, pero que ingenuo era, no me entere después del incidente (el cual te contare más adelante) que los imanes de pesca no atraen Ni joyas ni oros solo metales. Pero, en fin, al llegar, me prepare una marchan en una pequeña fogata portátil, me estire y lance por primera vez mi imán a la charca, la espera me carcomía, y por imprudente, saque recién metí el imán y para sorpresa de nadie, nada más que Mo salió, poco a poco probé cada parte de la charca, a la par que comía en espera mi maruchan, sacando corcholatas, clavos, y para mi gusto, monedas de peso pagando así mi maruchan pero sin quitarme la sed y lamentablemente, mis ansias de sacar tesoros convirtiéndolas en frustración; no me quedo de otra que sentarme y terminar el caldo de mi sopita, lanzando por última vez el imán alado de un tronco podrido, no fue hasta que termine con el embace, que trate de jalar el imán, pero para mi sorpresa el imán no solo se sentía pesado, se sentía que jalaba algo, y mi respuesta instantánea fue que el tronco se atascó, pero al moverlo hacia mí el mo del tronco se dispersó, notando que en el tronco había una cadena oxidada, la cual sostenía algo que mi imán jalaba, con cuidado logre atraer el tronco a la orilla, tenía que tener cuidado porque estaba oxidado, ya sabes enfermedades, pero de cerca lo vi, no importa cuánto mo tenia, el brillo de esa joya jamás seria opacado y sinceramente me saco una sonrisa porque para ser mi primera vez, saque algo que podía ser valioso.