MATRIMONIO POR CONTRATO

CAPÍTULO 37: Death.

Abro los ojos y estoy rodeada por mis padres, mi hermana y mi mejor amiga. El lugar en el que me encuentro no es la casa de mis padres ni el departamento de Harry.

Este lugar es todo blanco, con olor a desinfectante, alcohol y medicamentos. Sin duda alguna este es un hospital.

- Allison, ¿estás bien? - pregunta mi padre.

Apenas puedo escuchar su voz. Hay un chillido en mis oídos que no me deja escuchar bien lo que me dicen. Veo sus rostros preocupados. Cierro los ojos y escucho el sonido de un estallido fuerte proveniente de un recuerdo en mi cabeza y doy un salto en la cama.

- ¡¿Allison?! - dice mi madre asustada.

- ¿Qué pasó? - dice mi padre mirándome con el ceño fruncido.

Los miro a ambos, estoy asustada, demasiado y lo único que quiero es abrazarlos. No lo dudo ni un segundo y me lanzo a sus brazos.

Comienzo a llorar cual niña pequeña y mi padre no puede evitar seguir mi llanto. Mi madre solo me sujeta con fuerza sin hacer ningún ruido.

- ¿Y Harry? - pregunto separándome de ellos. - ¿Dónde está?

- Harry... - dice mi padre y hace una pausa para sonarse la nariz.

- ¿Qué pasa con Harry? - digo desesperada.

- Harry está en el piso de arriba, está bien, su brazo está más lastimado que antes e inhalo mucho humo pero está bien. - dice mi madre poniendo su mano sobre la mía.

- Quiero ir a verlo. - digo con la voz entre cortada y mientras las lagrimas corren sobre mis mejillas.

- Tienes que descansar, podrás ir a verlo mañana. - dice mi madre seria.

- No, iré ahora. - digo y me siento en la cama para poder levantarme.

Al hacerlo veo mis pies vendados y miro de nuevo a mis padres buscando una respuesta.

- Tienes muy lastimados tus pies, ¿recuerdas porqué? - dice mi padre mirándome compasivo.

- Camila, ella me arrastró por el suelo lastimando mis pies y piernas. - digo con furia y miedo dentro de mi.

- Debes alejarte de Harry, tu matrimonio con él ha sido el peor error que he cometido en mi vida. - dice mi madre mientras sus ojos se cristalizan. - Ya consulté al abogado para tener los documentos del divorcio lo antes posible.

- No... - digo mirandola con el ceño fruncido. - Esa decisión nos corresponde a él y a mí.

- Casi te matan por su culpa y también por su culpa perdiste la memoria, solo te han pasado cosas malas desde que te casaste con él. ¿Aún así planeas quedarte con Harry? - dice liberando las lagrimas que por minutos habían estado atrapadas en sus ojos.

- Me obligaste a casarme con un perfecto desconocido ¿y ahora estas preocupada por mí? - digo y ella se levanta.

- Creí que era lo mejor para ti.

- ¿Y ahora mismo crees que lo mejor para mí es separarme de él?

- Sí. - dice acercándose a mí.

- No te metas en mi vida, nunca lo vuelvas a hacer. ¿Recuerdas nuestra conversación en mi habitación? - cuestiono y ella abre los ojos como plato. - Si, ya lo recuerdo todo, así que no finjas que solo lo hiciste por mi, todo esto lo hiciste por ti, por tu maldita ambición.

Mi padre se acerca a mí y pone su mano sobre mi hombro.

- Está bien hija, nos equivocamos, no nos entrometeremos en tu vida de nuevo. Pero por favor descansa hoy y mañana vas a ver a Harry. - dice mi padre.