cygne noirⴰ༢ ( hyunin ) [en pausa]

000,3.

Hyunjin: 10.
Jeongin: 7.

( 🩰 )

Un año, un año aguantado a los Yang en su casa, venían todo el tiempo, a tomar té, a almorzar, y a Hyunjin no le molestaba el hecho de que estuvieran ahí, de echo le agradaba.
Lo que le desagradaba era el hecho de que Jeongin no lo dejaba en paz.
Además de aguantarlo en la academia debía hacerlo en su propia casa.

Chan por otra parte, le caía muy bien, jugaban videojuegos cada vez que venía, pero era difícil jugar teniendo a un pesado Jeongin encima de ambos queriendo jugar también.
Como ahora.

— innie, entiende que estos juegos son muy violentos para tí, no puedes jugar. - Chan intentaba razonar con su hermano de siete años que seguía con lagrimitas brotándoles de los ojos.

— pero yo quiedo.. - seguía insistiendo el pequeño entre hipidos entrecortados.

— ven, ven.. - Chan acurruco a su hermano en su regazo, tarareandole una canción de cuna mientras lo mecía.

A los minutos, Yang menor pudo calmarse, cerrando sus ojitos y cayendo en un ligero sueño gracias a las habilidades de su hermano mayor.

— eso que hiciste fue como magia. - rio Hyunjin viendo al mayor depositar al más pequeño en su propia cama, aunque eso poco le importaba.

— después de siete años con el, uno aprende cosas. - rio también Chan, sentandose junto a Hyunjin listos para una larga noche de juegos.

(   🩰   )

Hyunjin estiraba su cuerpo delante del gran espejo en el salón de ensayo, había llegado temprano, quería practicar un poco de la última coreografía que habían hecho, y como el estaba todo el tiempo en medio de la coreografía, no quería arruinarlo, quería mejorarlo, por eso se encontraba tan temprano ensayando.

la música sonaba en los audífonos del castaño y su cuerpo se movía al compás de esta, con pasos clásicos, la coreografía iba perfecta hasta que el pequeño Jeongin entro por la puerta completamente feliz, quitandole la poca felicidad a Hyunjin.

El castaño quito sus audífonos de un jalón y guardo su teléfono en el bolsillo.

— Hyunjin Hyung, ¡hola! - saludo animadamente en pequeño, comenzando a estirar un poco también.

— hola Jeongin. - respondio volviendo a su propio baile.

— ¡mire!, he traído a mi peluche favorito. - el pequeñito se lo enseño al mayor, un peluche de conejito con un tutú puesto.

— es femenino.

— a mi me gusta, ¿no quiere jugar conmigo Hyung?

— ya no estoy en edad de jugar Jeongin, además necesito ensayar.

— pero faltan muchos minutos para que la clase empiece, ¿por qué no quiere jugar conmigo?

— Jeongin, necesito ensayar.

— por favor, por favor, por favor. - el pelinegro insistía, dando saltitos al rededor de Hyunjin.

Su paciencia estaba llegando a su límite.
— ¡te dije que no! - grito con enojo el mayor, deteniend los movimientos del pequeño. — ¡entiende de una maldita vez Jeongin, nadie quiere jugar contigo!

Luego de sus palabras se marcho hasta el otro extremo del gran salón dejando a un pequeñito Jeongin con lágrimas en sus ojos.
Cayó al suelo sentado con su peluche entre sus manos, empezando a jugar solito hasta que la clase empezara.

(   🩰    )

Okey, Hyunjin no pensaba que lo que le habían gritado al menor le hubiera afectado tanto.
¿Arrepentido?, sí.

Jeongin ya no le hablaba, no lo molestaba ni le pedía ayuda con los pasos de ballet.

"¿No era eso lo que querías Hyunjin?"

Claro, eso era lo que quería, al principio se sintió aliviado, pero ya tres meses habían pasado y ni un saludo de parte del menor.
Además de que el pequeñito no se veía tan feliz como antes, sus ojos estaban hinchaditos y rojos todo el tiempo, no le sonreía a todos sus compañeros de ballet como siempre ni llevaba sus juguetes.
Hyunjin se sentía mal, mal porque probablemente el fue el causante de todo eso.

Nisiquiera le dirigía la palabra cuando iba a su casa, ni subía al segundo piso con Chan y el, se quedaba con los adultos abajo.

La última clase de la semana estaba finalizando, los 15 niños de la sala estaban en una linea para despedirse de su maestro.

— hasta luego bailarines. - todos los pequeños hicieron una reverencia hacía el maestro. — lo hicieron bien hoy, nos vemos la próxima semana, pueden retirarse.

Todos salieron hacía los camerinos, hablando entre ellos y empezando a vestirse a la vez.
Hyunjin tomo su hoodie poniéndoselo encima y cambiando sus zapatillas también, estuvo listo lo más rápido posible para salir tras Jeongin, ya que el pequeño siempre se cambiaba rápido.

— Jeongin. - agarro el bracito del más bajo.

— ¿que sucede Hyunjin Hyung? - ¿por qué ya no era Jinnie Hyung?

— es qué.. quería hablar contigo.. - Hyunjin por primera vez en su vida se sentía nervioso, era un sentimiento nuevo para el, nisiquiera cuando esta sobre un escenario es así.

— ¿es sobre la coreografía? - el menor ladeo la cabeza sin entender.

— Jeongin.. no me gusta que no me hables.. que me ignores yo-

— pensé que eso era lo que Hyung quería.. yo no quiero ser un estorbo para usted..

— no eres un estorbo innie.. solo que aveces Hyung necesita consentrarse.. lamento haberte gritado.. haberte dicho cosas feas.. por favor no vuelvas a dejar de hablarme así.. - Hyunjin abrazo al más pequeño sin dejarle escapatoria.

— bien.. bien.. lo perdonó Hyung.. - ambos rieron al separarse.

Jeongin era tan pequeñito, que cuando Hyunjin lo tenía en sus brazos podía cubrir todo su pequeño cuerpo.

— Hyung promete que no volvera a tratar feo a Jeongin, solo si Jeongin promete que dejara a Hyung concentrarse cuando lo necesita.

El más pequeñito asintio muchas veces antes de responder.
— ¡lo prometo Hyung! - dando pequeños saltitos se aferro al cuello del más alto abrazándolo tiernamente.

Hyunjin se dió cuenta que por más que todo el tiempo se quejará de la personalidad de Jeongin, se había encariñado con el pequeñito hablándole constantemente, casí 3 años con la mosquita, que ahora no quería sacarsela de encima, le agradaba.
También en esos tres meses, Hyunjin llego a notar que el menor sólo contaba con un amigo más que el mismo. Un chico de mejillas gorditas.

¿Sera este el inició de una bonita amistad?