Pov: Sabina
Entre muchas cosas nunca me quise imaginar como madre luego de lo que paso hace nueve años, pero ahora es lo único que me puedo imaginar. Tener alguien que no se ira, aunque dudo que lo pueda tener ahora.
Luego de que Michelle me calmara me obligo subir a mi auto e irme a casa. Casa donde Jared estaba esperándome con una respuesta de lo que teníamos que hacer, no es cobardía, pero aún no puedo verlo para darle esta noticia.
Mientras conducía con la cara aun húmeda por mis lagrimas mire el cielo estaba gris.
Parece que tú también estas triste – dije mirando el cielo – solo espero que no te pongas a llorar
Luego de unos minutos, la señal cambio a verde permitiéndome el paso. Iba a seguir derecho a casa, pero por instinto gire a la derecha dirección que me guiaba al orfanato.
Luego de casi dos horas conduciendo al llegar lo primero que vi es el cartel del orfanato y debajo muchos niños jugando, miré el reloj eran casi las tres de la tarde la hora del almuerzo. Mire la gran puerta que se abría salió la monjita que nos hablo la otra vez mientras jalaba a un niño para que saliera. Siento el corazón subir a mi boca al darme cuenta de que es Ethan.
Rápidamente saque unas toallitas húmedas para limpiarme la cara, aunque quería salir a confrontarla rápidamente pero antes tenia que verme presentable. Al terminar de arreglarme Sali ganándome la atención de algunos niños y de la monjita.
Camine con unos pasos un tanto acelerados controlando mis ganas de quitarle las manos de mi hijo.
Buenas tardes – dijo la monja con una sonrisa, aun apretando el brazo de Ethan – que gusto tenerlos de nuevo, ¿pero en que la puedo ayudar?
Pero qué mujer más sínica como puede sonreír mientras le hace daño a un niño, y porque dijo tenerlos ignore esa palabra
Buenas tardes – Hable al escuchar mi voz Ethan rápidamente volteo mirándome ya que tenía la cara contra su brazo – quería visitar a Ethan, ¿no hay problema verdad?
Ella negó con la cabeza, Ethan hiso presión soltándose de sus manos y me abrazo dejándome con la boca abierta de sorpresa, mi corazón latiendo de la emoción y mis ojos picándome de las lágrimas que amenazaban con salir.
¿Hola, como esta? – hable mientras me agachaba a su altura para mirar su cara, me atrevía a decir que la única cara que me provoca paz – porque estas triste
No quería salir, le dije que prefiero quedarme en la biblioteca, pero no quiso – hablo respirando con dificultad mientras se limpiaba las lágrimas – dijo que podría robar algo, pero yo sé que eso está mal.
Si esta muy mal eso – le quité las ultimas lágrimas, abrí mi cartera sacando el libro al verlo Ethan le brillaron los ojos – toma lee esto mientras hablo con ella
Volvió a abrazarme esta vez apretando mi cuello, se llevo el libro y fue a un banco.
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entre la ley y el corazón
RomanceSabina Zane una joven abogada recién egresada, siempre se ha propuesto es que todo corrupto pague sus malos actos y todo vaya de acuerdo a las leyes. Lo que nunca tuvo en cuenta es encontrarse en un secuestro por un mafioso que termina revelando muc...