Por la ventana

Frankenstein

Vaya, no había contado con esto. Creo que estamos en un lio. Iván le está explicando lo que ha pasado a unos bomberos que han venido a apagar el fuego corriendo. O sea, corriendo no, han venido en camión

-Y por qué no habéis llamado a nadie?

-yo me quedé sin batería y el no trae móvil al instituto

-Bueno, teniendo en cuenta que, si no os habríais pasado aquí el fin de semana, no os diré nada más, pero tened mucho más cuidado

-Anda, iros a casa

Bueno, estos días han sido un poco extraños. Todo mi mundo ha cambiado en 3 días. Bueno, ya estamos saliendo del instituto

-Imbécil, ¿dónde vas a ir? ¿A casa de tu madre o de tu padre?

-Uf, no lo había pensado. No quiero contarles lo que ha pasado. ¿Decías que tienes la casa sola?

Uy que mal ha sonado eso

-Sí. ¿Te quieres quedar? Mis padres no van a venir hasta mañana a las tres

-Bueno, no tengo nada que perder

Llegamos a su casa y no ha cambiado ni un ápice desde la última vez, todo está muy organizado y no hay una cosa fuera de su sitio

-Bueno...qué cenamos?

-No sé, yo iba a hacer algo muy sencillo, pero ahora que tengo invitados igual hago algo más elaborado. Sí, me apetece

-No me consideres una invitada- Digo soltando una pequeña risa- Y si no se te ocurre nada, llevo unos días queriendo hacer una cosa. Lo vi en un video que me obligó ver mi hermana, un chico que decía que lo más romántico que había hecho era uno comida, no estoy muy segura, estaba en inglés. Bueno, mi hermana me dijo que lo había hecho y me enseñó la foto, y la verdad es que tenía muy buena pinta

-Qué era?

-Pues según me dijo mi hermana, pollo relleno de mozzarella, envuelto en bacon y puré de patata a un lado

-Ni idea de cómo se hace, pero vamos a probar-a veces se me olvida lo positivo que puede ser, pues este acepta mi idea esbozando una gran sonrisa en su rostro-Saca de la nevera unas pechugas de pollo, queso y bacon, yo voy a ver si tenemos los sobres del puré de patata

Abro la nevera y encuentro lo que necesitamos, lo saco y lo pongo en la encimera de la cocina

-Lo encuentras? - Le pregunto

-No, voy a buscar mejor

Me fijo en su cocina. Es amplia, con encimeras de mármol y tonos azules. Tiene una isla con unos taburetes. Lo que más me llama la atención son las tazas que se logran ver por el cristal del armario. Son todas muy bonitas y van a juego, sin embargo, en mi casa tenemos tazas de todo tipo, de las típicas que te daban con el colacao grande, no hay ninguna repetida.

-No hay puré de patata en polvo, podemos hacerlo nosotros o hacer unas patatas fritas

-Las patatas fritas

-Bueno, pues creo que ya sé cómo hacerlo. Necesito que hagas dos osas, que cortes el queso en medallones pequeños y que escojas una canción

-No se me ocurre ninguna canción, podemos poner la radio

-Bueno, como quieras. Yo voy a ir pelando las patatas y cortándolas

Estoy un rato con lo mío, pero de vez en cuando me sorprendo a mí misma mirando a Iván mientras corta patatas

-Hey pardillo, has terminado?

-Estoy a punto. Ahora necesito tu ayuda para montar los rollitos. Verás, primero vamos a pasar las pechugas por la sartén un poco, y luego...- Para un momento pensando en como lo va a explicar hasta que se rinde- Bueno, será mejor que te lo enseñe