Castaño Rubio || Dramione

3

Noviembre 11, 1991.

1er año.

Hermione parece haberse dado cuenta de quien es el niño que le deja regalos y cartas para hacerla sentir mejor. La joven leona estaba sentada juntos a sus dos tontos amigos mientras Draco la observaba desde su mesa sin prestarle atención a sus amigos. Potter y Weasley se levantaron seguidos de Hermione quien dejó caer un libro, probablemente a propósito, y se alejó de allí dándole una mirada de soslayo al rubio. Draco se acercó a recoger el libro y lo guardó para devolvérselo en otro momento. Y así pasaron los días, Draco leyó y releyó el libro solo para tener un tema de conversación con aquella niña muggle. Cuando la vio sola, algunos días después, se acercó y le extendió el libro con sus manos. Hermione se sonrojó y le dijo un sutil —Gracias. Draco creyó morir con solo esas palabras. Su voz era hermosa. El rubio le sonrió en respuesta y le dijo un tierno —De nada, con esa voz tan tierna. Hermione se sonrojó y salió corriendo de allí con una tonta sonrisa. Draco la vio alejarse y caminó hacia su sala común, esperando que los próximos días pudiesen hablar más.