ᴄᴏʟᴏʀ ʀᴜꜱʜ - ᴿᴬᵂᴼᴼᴺᴳ

22

Abro los ojos y estoy en un sitio demasiado oscuro, casi no puedo ver nada. Parece como un sótano, bueno, más bien una habitación ambientada en un sótano. No hay ninguna ventana, solo una puerta negra y la habitación está repleta de tonalidades grises. Hay una cama, una pequeña mesilla y una vieja silla. Toco mi cabeza y siento un leve mareo...¿que hago aquí, cómo he llegado?

Empiezo a recordar, estaba en la fiesta de Seonghwa, y estábamos jugando a 7 minutos en el paraíso... y luego...está todo borroso. Recuerdo salir y estar en un bosque ¿que hacía allí? Intento recordar, y de repente se me viene su nombre en la cabeza, Kim Youngjo. Recuerdo como su vaso de cristal se rompió, sus ojos volviendose negros y el saliendo acompañado de los chicos.

Cuando intento moverme para intentar buscar mi móvil, unas cadenas ponen un tope a mis manos. Estoy atado, de manos y de pies, en una cama que en realidad parece bastante nueva.

Vuelvo a tumbarme y empiezo a ponerme de los nervios. ¿Cuánto tiempo llevaré aquí dormido? ¿Quién me ha secuestrado? ¿Mi madre y mis amigos me estarán buscando? Mientras pienso y espero a que pase algo, el cansancio se apodera de mí y me vuelvo a dormir.

Se escucha el leve sonido de alguien girar la llave de la puerta, y despierto al momento. Tengo miedo, demasiado, podría ser cualquiera. Intento ver algo a través de la pequeña lámpara que hay encendida encima mio, y pongo mi mirada en la puerta.

¿Que demonios?

-iYoungjo! ¿Qué hago aquí? Por favor déjame salir- Me asusto cuando le veo el rostro. Ese no era Youngjo, estaba demasiado diferente, su mirada era muy fría y no desprendía esa aura que tan loco me volvía. Está más pálido, y por lo que veo aun lleva la ropa de la fiesta, aunque se le ve bastante descuidado. En otras circunstancias me hubiera alegrado de que fuera él, pero ahora mismo no.

Youngjo no dice nada, cierra la puerta con llave y se acerca a mi. Inconscientemente bajo mi mirada y me hago pequeño, ahora mismo tengo mucho miedo.

-Youngjo ¿Cuánto tiempo llevo aquí? Por favor dime algo- De repente noto como mis ojos empiezan a humedecerse, y pequeñas gotas se forman debajo de mis ojos.

Youngjo me mira, y dirige sus manos hasta mi rostro secando las pequeñas gotas. Siento el calor de sus dedos, debido a que este sótano es bastante frío, y sin darme cuenta cierro los ojos.

-YJ: Woong, no quería llegar a este extremo, pero simplemente no podía aguantarlo más. Desde el día que os pille a ti y a Dongheon en la cafetería juntos, no paro de tener visiones y sueños demasiado extraños. No paro de verte sonriendo, pero de repente mis manos empiezan a torturarme y a matarte de cualquier forma, ya puede ser con cuchillos, pistolas, estrangularte con mis propias manos o ahorcandote. Sabía que algo bueno no me estaba pasando, pero aún así pensé que se solucionaría, pero no es así. Mis instintos de psicópata han ido evolucionando hasta llegar a este punto, y tengo intenciones de que esto vaya mucho más allá. ¿Sabes? ahora entiendo a todos esos monos que mataron a sus probes de maneras tan macabras, ahora mismo yo siento lo mismo. Pero no te preocupes mi pequeño Woongie, todo va a salir bien.

Cuando termina de decir todo eso empiezo a temblar, ¿qué había pasado con Youngjo? Vuelve a poner sus manos en mi rostro, pero esta vez no siento calidez, siento temor.

Acabo de recordar cuando estaba investigando sobre los monos, y ahora muchas cosas tienen sentido. Recuerdo leer que si los monos llegaban a obsesionarse con sus probes, podían hacer grandes barbaridades para no perderles. Cuando sienten que van a perder a su probe, se les activa un instinto, bastante psicópata desde mi punto de vista, que les hace renunciar a todo y solo centrarse en su probe. Youngjo debia haber llegado a ese nivel, y todo es culpa mía por haberme ido con Dongheon. Debería haber predecido esto, ahora seguramente estaría entre los cálidos brazos de Youngjo, en su casa o en su moto.

Ravn ha perdido completamente su cabeza, y va a ser muy difícil hacerle entrar en razón. Leí que solo había habido dos casos de monos que habían conseguido controlar su monstruo interior, así que vamos a por el tercero. Tengo mucho miedo, estoy muy asustado por todo lo que pueda pasar durante estos días, pero pienso intentar hacerle entrar en razón. Si no lo consigo, Youngjo me matara de una manera demasiado macabra a la cual no quiero llegar nunca.

-YJ: Vamos cariño, vamos a divertirnos.- Trago saliva al ver lo que Ravn saca del bolsillo, un cuchillo demasiado grande, afilado y brillante.