Meriggiare Restaurant || chanbaek

Parte 3: risas fugaces y despedidas.

Después del momento intenso en el auto, todo había cambiado un poco entre Chanyeol y Baekhyun, no era un cambio malo, sino lo contrario, ambos estaban más perdidos por el otro que antes. Después de que Baekhyun masturabara a Chanyeol para poder darle el mismo placer que el alto le había proporcionado, el ambiente había estado menos tenso y relajado, se sentían más tranquilos al darse cuenta que la atracción que sentían era mutua.

Chanyeol no pudo dejar de pensar en los lindos y suaves labios de Baekhyun, tampoco va a negar que repitió la imagen cientos de veces en su mente del castaño corriéndose en su boca. Siempre terminaba queriendo más de Baekhyun, le urgía verlo de nuevo, cosa que le preocupaba un poco, pues siempre había sido muy cauteloso al inicio de sus relaciones, fueran serias o no, pero con Baekhyun parecía perder toda noción y quiere conocerlo más y más, y nunca dejar de verlo, por muy loco que se escuche eso.

En cuanto a Baekhyun la cosas no estaban muy diferentes, habían pasado tres días desde que el alto lo invitó a desayunar y desde entonces habían estado hablando por teléfono y el alto lo recogía de su casa para llevarlo al restaurante, y al cerrarlo también iba por él. Baekhyun no podía estar más complacido, pero quería salir más con él, no solo verse 20 minutos al inicio y al final del día, le resultaba un miseria de tiempo, aunque no puede quejarse de los besuqueos calientes que terminaban con la mano del otro en sus miembros, pero al final del día quiere saber más de Chanyeol, conocer su día a día, sus amigos, dónde vivía, sus costumbres y como se veía al despertar en la mañana y sobre todo, si lo que tenían era solo temporal o si podían llegar ser algo más formal con el tiempo.
Pero, era tan complicado encontrar tiempo entre su trabajo y la remodelación del restaurante del alto y le está costando mucho trabajo esperar hasta el fin de semana para volver a verlo durante más tiempo y calma. Tal vez estaba exagerando, pero qué podía hacer, los sentimientos ahí estaban, anclándose, y a Baekhyun no le asusta explorarlos y dejarlos salir, le preocupaba lo que sentía Chanyeol.

—¿En qué tanto piensas, Baek? —fue Jongin quien lo trajo al mundo real. Baekhyun lo vió quitarse su delantal y guardarlo en su mochila, casi listo para ir a su casa. Se puso un gorro de lana café y un suéter aborregado del mismo color.
A Baekhyun le daba tanta ternura, cuando no lo hacía enojar por ser tan distraído en la cocina, aunque no podía culpar al chico, al final de todo, esto no era lo que realmente quería hacer con su vida, es por eso que no lo había despedido.

—Seguro está pensado en un individuo gigante y muy rubio, eh... —ese era Jongdae desde el fondo de la cocina con una sonrisa burlona.

Baekhyun suspiró y rodó los ojos.

—Pues sí, pienso en él...

—¿Y por qué lo dices con pesar, hyung? —Jongin se acercó con mirada de preocupación.

—Porque me estoy yendo directo y en picada al fondo en ese precipicio llamando Park Chanyeol —soltó con otro suspiro, los otros dos chicos no dijeron nada, solo lo observaron expectantes. Baekhyun se sorprendió por la falta de respuesta— ¿Qué? Es que es muy rápido, apenas han sido como cinco días desde que lo conocí. ¡Chicos, yo voy más rápido que en la fórmula 1!

Cubrió su rostro con sus dos manos. Jongin pasó un brazo por su cuello y lo acercó a su pecho.

—Calma, hyung, yo me enamoré de un chico en menos de dos horas, fue como amor a primera vista, no van tan rápido —le acarició la espalda dulcemente.

Jongdae soltó una carcajada mientras Baekhyun se sentía todo menos consolado, se recargó en el pecho del menor y solo se dejó abrazar, lo necesitaba.

—Por dios, Nini, eres un caso a otro nivel —el menor lo miró sin entender y se encogió de hombros, volviendo a acariciar el cabello del su amigo chef— pero, bueno... Baekkie debes de calmarte y dejarte fluir un poco, disfruta lo que tienen y cuando te sientas más listo, hablas con él sobre el camino que quieran tomar.