¡Cien centellas! Eres Harry Potter

Capítulo 49: El circo de Pansy

La Mansión Parkinson es espeluznante, y no de ese tipo de casas que tienes ganas de descubrir que secretos esconden, es de ese tipo de casas con esa aura a tristeza... Un ambiente pesado que hace que te sientas más pesado y angustiado, aunque no sepas muy bien por qué.

Estamos en un largo pasillo, y aparte de las oscuras cortinas y la inmensidad de los pasillos veo al fondo una habitación con luz. Mis piernas parece que corren solas. ¡Dios mío! Pienso, ¡Qué sea ella! Mi corazón late acelerado, queriendo adelantarse a mí. Ni siquiera oigo a Luna que grita detrás de mí.

-¡Espera Harry!- grita Luna detrás de mi

Me paro unos metros antes de llegar, intentando regular mi respiración, notando como las manos me sudan ligeramente y el pecho no deja de cabalgar. Empujo un poco la puerta y me lanzo sin pensarlo.

-¡Mi vida! -Abrazo a mi pequeña. Siento su fragancia en mis fosas nasales, inspiro profundamente intentando embriagarme con su olor. Noto su cuerpo, ¡Dios cuanto la había añorado! Siento unas pequeñas lágrimas asomarse por mis ojos -Creí que me volvería loco, creí que no os encontraría.

Aparto un poco el pelo de su cara, veo como las lágrimas corren por sus mejillas.

- Tranquila peque, estoy aquí, voy a sacarnos de aquí. - La vuelvo a abrazar sintiendo como tiembla. -¿Qué pasa?

-Tienes que irte por favor...-Ruega - Esto es una...

- Mira a quien tenemos aquí... - Una voz femenina irrumpe en la habitación, un hombre pequeño y corpulento lleva a Luna agarrada del hombro mientras la apunta con una varita. - Sois tan predecibles.

-¡Déjalas ir! - Dije enfurecido - Ya tienes lo que querías, ahora deja que se marchen, no las necesitas.

- Te equivocas... - Dice con suficiencia - La última vez que un bebé vivió se armó bastante escándalo ¿Recuerdas?

- Ni te creas que te lo voy a permitir.

-No voy a dejar cabos sueltos.

- Asquerosa serpiente...- Lo dije sin pensar, sintiendo toda la ira emanar de mi cuerpo

- Tranquilo leoncito, tus numéricos de magia aquí no van a funcionar, recuerda que ahora tengo el control, si quieres jugártela adelante.

Aprieto mis puños con fuerza, intentando pensar en posibles soluciones. Espero que los Weasley estén bien, tienen que tener un mejor plan. Aunque en ese momento me doy cuenta de una cosa, ella no sabe que están aquí, quizás aún tenemos una posibilidad.

***

Nos llevó a una sala enorme, debía ser el antiguo comedor, en su momento ese lugar debía ser muy precioso. Aun se podian ver antiguas y grandes lamparas de cristal colgadas del techo. Las grandes ventanas dejan entrar la luz azulada de la noche. Hay una belleza en lo triste que es ese lugar, te hace sentir melancólico.

En la sala hay siete Mortífagos más, los reconozco de los carteles de se Busca, aunque ninguno me suena de la guerra. Deben ser familiares o amigos de los mortífagos que cayeron en la guerra... Supongo que atraídos por el mensaje de venganza que les ofrecía Pansy...

-Esto ha sido demasiado fácil- Dice sonriendo de oreja a oreja

-No puedo creer que seas así...- Dice Luna - Tú eras una chica buena, tímida...

-¡No sabes nada de mí! Dejad de fingir que alguien me veía, era invisible...

-Pansy... Necesitas ayuda, sé que en el fondo no quieres hacer esto...- Dice Hermione poniéndose entre ella y yo- Podemos ayudarte

-¡Cállate! - dice fuera de sí- No tenéis ni idea de lo que ha sido mi vida... Mi tío era un hombre horrible, era asqueroso, pero pronto aprendí que podía ser diferente... Podía ser fuerte.

Pansy escondía su cara entre sus manos mientras lloraba, en esa posición parecía tan frágil, tan inocente. Quizás si había algo bueno en ella, quizás había un esperando. Puede que en San Mugo pudieran ayudarla, habían atendido a muchas personas tras la guerra.

- Podemos ayudarte - Decía Hermione - Hay gente especialista en traumas, pueden ayudarte.

-Gracias Hermione, sabía que podía contar contigo, que eras diferente...- Me miro - Gracias Harry por salvarme...

Aunque esas palabras son esperanzadoras, algo va mal. Miro de reojo a Hermione que cruza las manos sobre su pecho, sintiendo pena por la pobre chica.

-Es lo que queríais oír, ¿Verdad? - Se seca las lágrimas - Los Gryffindor y su puto complejo de salvadores.... Os habría encantado arreglar a otra pobre serpiente, ¿No?

-Necesitas ayuda - Insistía Hermione

-¡Cállate estúpida! - En ese momento levanta la varita hacia Hermione, por suerte soy suficientemente rápido para interceptarla. Un expelliermus impacta directamente en mi pecho haciéndome caer.

-Harry...- Se acerca Hermione ayudándome - ¿Estás bien?

- Mi tío solo era un viejo que creía en la integración de clases, él realmente creía que muggels y magos podían convivir juntos. ¡Qué estupidez! Maté a mi tío y eso me hizo más fuerte... Ese día disfruté como nunca, me sentí fuerte y poderosa. Soy así y no soy ninguna obra de caridad.... Ahora mismo disfruto viendo el pánico en vuestros ojos, la confusión, ver como vuestras esperanzas se hacen añicos... No todo el mundo tiene un lado bueno.

Algunos mortífagos rien y aplauden. Hasta ahora ninguno interviene, solo se quedan allí mirando, asintiendo y vitoreando. Cómo si de alguna manera esto fuera un espectaculo que Pansy les ha ofrecido. 

-¡Pansy! - Entra Draco acompañado de Astoria, Ginny y Ron. - Mira a quien he encontrado merodeando por aquí... Entraron por otra chimenea. Ha sido facilismo atraparlos.

Pansy corre junto a Draco y le abraza con fuerza.

-¡Gracias cariño! - Dice mientras deposita un beso en su mejilla. Ver como cambia de humor era espeluznante, pasa de ser una arpía fría y cínica a un gatito sumiso. - Atrapar a estos ha sido tan fácil que casi me da rabia...Aunque ha sido divertido. 

-Te lo dije cariño, solo tenías que dejar la puerta abierta... El estúpido de Potter iría como un insecto a la luz.

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¡No me matéis! jajajajajja

En breves llegaremos al final de esta historia. Aún no puedo deciros cuantos capítulos quedaran pero alrededor de 3-5. ¡Muchas gracias por vuestros mensajes y comentarios! Me animan mucho a seguir creando.

Nos leemos <3