Jimin estaba nervioso, era la primera pascua con su adorable hija y él sólo quería que todo lo que tenía planeado saliera perfecto. Mirando a su alrededor por cuarta vez solo para sersiorarse que todo estuviera en su lugar, los pequeños peluches en forma de conejo en algunos rincones de la casa, el cartel que decía "Happy Easter“ pegado en una de las murallas de su living y una canasta de mimbre rosada junto al ventanal que daba hacia el patio de su casa para que su pequeña pudiera recolectar los huevos de chocolate que él mismo se había encargado de esconder para que su hija pudiera divertirse.
-No puedo creer que haces todo esto cuando ni siquiera somos religiosos
Escucho Jimin una voz que venia bajando desde el segundo piso
-¡Ah! Joonie ya te explique porque hacía todo esto- dijo Jimin mientras se acercaba a su adorable esposo
-Lo sé, simplemente no pudiste contenerte ante la adorable mirada de nuestra hija cuando vio toda la decoración del supermercado por la temática de pascua- decía Namjoon mientras abrazaba a su querido esposo, depositando un tierno beso en su cabello
-Es que de verdad si la hubieras visto, fue tan adorable que quise llorar
-Esta niña será toda una consentida durante el resto de su vida, si haces esto cuando solo tiene 2 años, no quiero imaginar cuando sea una adolescente
-No seas tan hablador señor Kim que cuando te conté toda esta idea tú fuiste el que le compro un adorable traje de conejito
-Si, me declaró culpable ante los encantos de mis dos personas favoritas en el mundo
Namjoon y Jimin se quedaron abrazados en silencio por un momento, disfrutando aquel pequeño momento que tanto adoraban de sus vidas, porque a pesar de sus brillantes carreras, Namjoon como un reconocido productor musical y Jimin como uno de los bailarines más importantes de la compañía de ballet de Seúl, nada les daba más satisfacción de poder disfrutar de su pequeña familia, ya que nadie más que ellos y sus amigos más cercanos supieron lo angustiante y devastador fue todo el proceso de poder adoptar a su pequeña hija, la luz de sus vidas, que a pesar que ellos dos ya estaban muy feliz con su relación y matrimonio, siempre quizieron tener una pequeña persona a quien poder hacer feliz y darle todo el amor del mundo y ahora que por fin esto era una realidad no se contendrian por nada del mundo.
-Papá- Esto hizo que ambos hombres rompieran su abrazo para ver a su pequeña hija al comienzo de las escaleras, detrás de la reja de protección para que esta no pudiera bajar por estas y no se lastimara.
-Miren quien despertó, la niña más linda del mundo entero-decía Jimin mientras subía las escaleras para tomar a su pequeña hija que estaba con su cabello despeinado y traía un peluche de una alpaca en su brazo, cortesía de su adorable tío Jin.
-¿Comó durmirio mi hermosa bebé?, ¿lista para buscar huevitos de chocolates con tus padres?- preguntó Namjoon mientras acariciaba la mejilla de su hija
-¡Chocolate!- sonreía feliz la pequeña niña
-Así es, mucho chocolate solo para ti, pero que porcionaremos muy bien en estos días porque no queremos que enfermes-Decía Jimin mientras movía a su hija en sus brazos para que pudiera ver la decoración
-¡Conejos!- decía la niña mientras apuntaba los peluches que su padre había dejado en la habitación
-Así es, tú padre hizo un excelente trabajo con la decoración, ¿que te parece si vamos a cambiarte con tu traje de conejita y buscamos los huevitos de chocolate?- pregunto Namjoon tendiendole los brazos a su hija
-¡Si vamos!- dijo esta mientras cambiaba de uno de sus padres a otro
-Yo me ocupo de asearla y cambiarla, no te preocupes por nada, hiciste un excelente trabajo amor-decía Namjoon para luego dejar un fugaz beso en los labios de su esposo llevando a su adorable hija a su habitación
Jimin miraba la escena enternecido, valía la pena totalmente todo lo que hacía por su familia, incluso celebrar una festividad en la que ni siquiera creía, todo para ver a su adorable hija feliz.
Holi, se me ocurrió porque soy atea, pero mis papás me siguen dando huevitos de chocolate a pesar de todo 🐰💜
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Feliz Pascua 🐰
Short StoryJimin haría cualquier cosa por ver feliz a su adorable hija, incluso celebrar una festividad en la que no creía