No todos los fantasmas dan miedo~[Hinata Muerto]~

Primer día

El partido entre Kitagawa Daiichi y Yukigaoka terminó, el equipo de Kageyama tobio ganó.

Hinata se paró cerca de la red, mirando al suelo. Parecía paralizado. Un toque de tristeza brilló en sus ojos mientras parpadeaba para contener las lágrimas.

Kageyama estaba a punto de salir de la cancha, cuando vio a Hinata parado allí.

“¡Oye, idiota! ¡El partido ya terminó! " Kageyama le gritó al pequeño niño de cabello naranja.

Hinata no miró hacia arriba. Continuó mirando al suelo.

Kageyama gruñó, se acercó al lado opuesto de la red y se acercó a Hinata.

Hinata levantó la vista de sus pies y se encontró con la mirada de Kageyama, los ojos de Hinata parecían locos. Su cabello formaba una sombra sobre sus ojos y su rostro no mostraba emociones. Kageyama miró con los ojos muy abiertos ante la vista, nunca antes había visto este tipo de mirada en alguien. Los grandes ojos de Kageyama se volvieron normales y frunció el ceño.

" Oi, el partido ha terminado". Dijo Kageyama.

El rostro de Hinata permaneció igual. Antes de que murmurara algo.

" Te voy a ganar, rey de la corte". Hinata siseó en voz baja.

"¡Acabas de perder!" Kageyama gruñó enojado.

El rostro de Hinata se volvió determinado.

“Te voy a ganar. En la secundaria te voy a ganar. No me importa cuánto tiempo lleve, podrían pasar 10 años, pero te voy a ganar. Tobio Kageyama ". Hinata dijo con determinación mientras sonreía, muy levemente.

Kageyama estaba furioso, ¿cómo podía un niño estar tan seguro de que iba a vencer al 'rey de la corte'? Qué ingenuo.

"¿Qué diablos has estado haciendo durante los últimos 3 años? ¡¡Te perdiste casi todos tus picos !! ¡¡Tus recepciones son absolutamente una MIERDA, y tus saltos son malos !! Entonces, ¿qué pasa si puedes saltar alto ??!? No eres BUENO. ¡Métetelo en la cabeza! " Kageyama gritó tan fuerte que estaba seguro de que la gente fuera del gimnasio podía escucharlo.

Hinata miró a Kageyama con incredulidad, las lágrimas amenazaban con derramarse. Kageyama estaba temblando de rabia.

Finalmente, las lágrimas que Hinata había estado conteniendo se derramaron como un tsunami. El rostro de Hinata se convirtió en una expresión de dolor, soltó sollozos ahogados y sus rodillas temblaron. Se derrumbó en el suelo, temblando violentamente. Se podían escuchar sollozos y llantos en todo el gimnasio. Los sollozos de Hinata se convirtieron prácticamente en sollozos en gritos.

En ese momento, Kageyama registró lo que acababa de decir. Abrió mucho los ojos y se tapó la boca con una mano.

Era solo un chico que estaba decidido a ganar.

Este chico de cabello naranja no se merecía esas palabras.

Solo decía que iba a ganar, ¿qué tiene de malo eso?