ÚNICO

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«Delivered...»

El sol le dio directamente en la cara cuando despertó, a pesar que la luz solar de invierno es bastante ligera , le dificultaba la vista. Cerró sus ojos tratando de huir de ella y escondió el rostro en el hombro de la persona a su lado, respirando su aroma. A esa hora de la mañana eran un lío de extremidades enredadas, las sábanas cubrían pobremente sus cuerpos, la ropa regada por el suelo formaba un camino desde la puerta hasta donde ellos permanecían abrazados.

El castaño le dejó pequeños besos en el cuello, animándolo a despertar también, acarició su espalda, su cintura, arrastró suavemente la nariz por su piel.

Sabía que él no despertaría hasta más tarde, a pesar de su naturaleza madrugadora era imposible que no estuviera cansado después de todo lo que hicieron la noche anterior. Considerando además que la salud de su novio no era la mejor últimamente, su tez se notaba algo pálida y tenía ligeras sombras bajo los ojos, esos signos lo preocupaban pero su amor insistía en que no era nada.

Tony dejó un beso en su mejilla antes de desenredar los brazos de su cintura y deslizarse fuera de la cama. Se vistió sólo con su ropa interior y tomó uno de los abrigos del rubio, colgados a un lado de la puerta, para luego caminar hasta la cocina. Caminó descalzo por el suelo del comedor ajeno con mucha familiaridad mientras preparaba café para ambos. Resopló, hubiera podido hacerle un desayuno al rubio si tan sólo supiera hacer algo más que café.

Eso era lo primero que quería resolver.

Unos brazos que se cierran en torno a su torso lo hacen sobresaltarse, su novio siempre era muy silencioso, haciendo casi imposible percibirlo cuando se movía por la casa, abrazó su agarre y giró la cabeza para pedir un beso en los labios.

—Buenos días amor— su rubio novio le susurró al oído, frotando la mejilla en su cabello— ¿pudiste dormir algo?

—Hum, si, algo, ¿Tú pudiste?

Steve negó brevemente, soltando un bostezo, su novio hacía ruiditos cuando bostezaba, tal como un cachorro. Y eso siempre derretía a Tony.
Su novio, porque amaba llamar así a su Steve, era lo mejor que pudo pasarle.
Soltó un suspiro antes de girar para quedar cara a cara con el rubio.

—No has estado descansando bien Stivie, tienes que dormir mejor, perdón por no dejarte hacerlo ayer— acarició su mejilla suavemente mientras hablaba.

—Oh, claro que no lo sientes Stark— comentó burlón.

—Culpable— bromeó— pero estoy hablando en serio cariño, no puedes desvelarte así.

— Lo sé Tones, lo sé... tal vez solo, estoy demasiado estresado.

—Sé que trabajar para el pirata es exasperante, pero relájate amor, las festividades son para eso.

Tony juntó sus frentes y acarició el suave cabello de su nuca.

—¿Estarás para noche vieja?, ¿No vas a trabajar y abandonarme verdad?— Steve hizo un puchero tan lindo que el castaño sólo pudo negar rápidamente antes de sucumbir ante la tentación de besarlo. Eliminó el espacio entre ellos y fue correspondido de inmediato.

—No te voy a abandonar, estaré allí puntual, después de todo la fiesta será en mi casa— le susurró al separarse.

—Lo mismo me dijiste antes de Navidad y tuviste una reunión de emergencia.— Sintió la respiración del rubio sobre sus labios, quiso volver a atraparlos.

—Le prometo a mi dulce, encantador y sexy novio que no faltaré a ver los fuegos artificiales con él— y volvió a besarlo profundo, hasta faltarle el aliento.

Sapphire blue /STONY OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora