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-No lo se Mirio...- -No tienes que ir si no quieres cariño- -P-Pero...Pero es una cena importante y tampoco quiero que tengas q-que llegar solo y...-
Sintio como las grandes manos de su alfa acariciaban sus mejillas con cuidado.
-Tranquilizate primero Tama, si? Ven aquí-
Abrio los brazos y dejo que su novio se acomodara en su pecho a como le de la gana para después abrazarlo, dándole a entender que estaba a su lado y no le soltaria.
-mejor?-
El omega solo asintió.
-Si no quieres ir, no tienes que ir. Y si decides ir, yo te voy a cuidar, en todo momento mi amor- -N-No seré demasiada carga?- -Jamas lo eres-
El menor se separó y se puso de puntitas en busca de un beso que inmediatamente le fue cedido.
-Vamos a cambiarnos, si?-
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El señor de la entrada tomó sus abrigos y las bufandas de ambos dejando a la pareja en sus trajes, el de mirio con una corbata y el de Tamaki sin esta y con una camisa mucho más delicada que la del alfa.
-Entramos?-
El rubio le sonrio dulcemente y le ofreció el brazo, a el cual Tamaki se agarró para empezar a caminar como toda una pareja de adultos dentro de el elegante hotel donde sería la cena organizada por la familia Togata.
Al entrar veía a varias personas vestidas elegantemente, en vestidos largos y trajes caros.
Tamaki se sintió intimidado al ver a todos los omegas de la cena.
Eran altos, las chicas tenían cuerpos esbeltos y bien marcados mientras los hombres tenían cuerpos delgados y sin una pisca de grasa.
