-Destruyendo las barreras del desprecio- (Heicui. Hei'er x Rancui) By: YAV

Cap 7- Siento algo agrio en mi pecho

El tan esperado día llegó, este es el día en que se va a realizar la reunión de la Sociedad Peng.

¿Y quién es el más emocionado de todos?

Por supuesto que Wu Xingzi. Este señor Wu, se despertó muy temprano y este día tardó en prepararse más de lo normal, arreglándose y poniéndose una túnica cara.

Rancui fue el primero en despertar, ya que es el encargado de supervisar que todo salga en orden. Ya estaba en la reunión cuando el señor Wu llegó y lo dejó sentarse junto a él.

En esta reunión, se suponía que el señor Wu se distraería y arrojara al fondo de su mente al odioso general. ¿Pero quién iba a pensar que este general era un hueso tan duro de roer?.

Rancui negó con su cabeza en forma de falta de voluntad para seguir intentando separar a estos dos al ver los ojos brillantes de Wu Xingzi al mirar a cierta persona Ping sentada a la distancia.

Olvídalo, olvídalo, no seguiré compitiendo con alguien con el vientre tan oscuro como el general.

Cuando dejó por un momento este asunto, miró a la persona que estaba sentada en la otra mesa.

Hei'er parecía un manojo de nervios, mirando desde Wu Xingzi hacia el general Guan y viceversa.

De repente se sintió divertido, este soldado no era tan tonto como pensaba, se pudo dar cuenta quien estaba detrás de esa cara ordinaria.

Desde el día en que este señor Ping apareció en el pengorniseur, Rancui sintió una inquietud, sus sentidos no lo engañaron, este señor Ping, su identidad era más compleja de lo que parecía, pero más compleja era la identidad de la persona que estaba detrás de esa máscara. Rancui investigó a fondo, pero ¿cómo podía compararse con la increíble sigilosidad de los guardias de este general?, solo tenía una vaga sospecha hasta que la reacción de Hei'er se lo confirmó.

Mientras tenía una casual charla con el señor Wu, de vez en cuando miraba furtivamente a Hei'er, quien no le había prestado atención desde que llegaron, esto, se sintió muy molesto en su interior.

Entonces decidió hacerlo enojar.

Después del maravilloso espectáculo de Bai gongzi, este subió para pedirle un favor a Rancui. Rancui aprovechó esta oportunidad para dar su primer ataque. Después de que el señor Wu se alejara, dándoles más intimidad, empezó a hablar sobre el secreto de Bai gonzi.

Aunque su conversación no tenía ni una pizca de ese tipo de intimidad, Rancui hizo parecer su cercanía algo ambigua.

Hei'er aún estaba nervioso cuando vio al señor Wu dirigirse hacia donde estaba el señor Ping, pero su vista fue interrumpida por unos susurros en el otro pabellón. Como alguien dotado en artes marciales, su sentido auditivo estaba extremadamente desarrollado, no le era difícil de escuchar a casi todos los del pabellón. Pero estos susurros eran realmente molestos.

"¿Ya viste?, parece que Bai gongzi y el gerente tienen una relación bastante cercana"

"¿También lo notaste, crees que habrá algo entre ellos?"

"¿Quién sabe?"

Hei'er se giró con rudeza hacia donde estaba Rancui, para verlo charlar íntimamente con ese tal Bai gongzi. Lo vio reírse sensualmente, esas miradas que se daban, estaban demasiado cerca.

Hei'er sintió como si algo agrio se le vertiera directamente en el pecho, llevándolo de acidez. Su puño se apretó tanto que se pudo escuchar los crujidos de los nudillos.

En realidad, Racui no estaba siendo tan cercano como lo veían los ojos de este soldado, pero todo se exagera cuando los celos invaden.

Esa mirada ferviente de celos solo se suavizó una vez que ese tal Bai se fuera, solo entonces se dio cuenta de que el señor Wu se había desmallado en los brazos del General disfrazado y los nervios volvieron a invadirlo.

¿Cómo terminó tan cerca en el primer encuentro?

Cuando Rancui volteó para ver que Hei'er seguía mirando hacia otro lado, se enojó aún más y empezó a beber desenfrenadamente.

Cuando llevaron al señor Wu a la casa de Rancui, este también lo acompañó hasta allí, y por supuesto que Hei'er también.

Dejando al señor Wu en manos de las dos niñas, Gui Ha y Bo He, y el general se marchó, Hei'er por fin pudo suspirar de alivio. Pero justo cuando pensaba que el cansado día había acabado, un Rancui borracho enganchó su delgado brazo al rededor de su cuello y pidió volver a la reunión.

Hei'er no tuvo más remedio que llevarlo de vuelta a la reunión en donde todavía quedaban algunos miembros de la Asociación allí, que también estaban un poco borrachos.

15 minutos pasaron...

30 minutos....

1 hora....

Hei'er no pudo soportarlo más.

No podía soportar la vista que tenía delante. Un Rancui hermoso, coqueteando con otros hombres que tenía delante.

"Gerente, hoy está más deslumbrante que cualquier otro día Ja, ja, ja" un joven alto y musculoso se acercó con el rostro enrojeció por el alcohol a Rancui.

Rancui: "Oh, por favor Shen gonzi, usted es el que claramente está deslumbrado hoy, permítame invitarlo a un trago"

"Claro, claro" respondió el Shen gonzi acercándose más con una obvia expresión de lujuria.

Esta fue la gota que colmó el vaso, Hei'er no pudo seguir mirando, así que se dio la vuelta y salió a tomar aire.

Rancui por otro lado, cuando se dio cuenta de que al hombre por quien estaba actuando de esta manera se había ido, sintió tanta molestia que su rostro se enrojeció de la ira.

"¿Qué, no le importa que esté con otros hombres?, ni siquiera me ha mirado como lo hace a menudo, justo ayer estaba abrazándome y hoy me da la espalda, ¿qué gran responsabilidad va a tomar de mí?, ¿todas esas plantas fueron vacías?

Su pecho sintió un dolor profundo, como si estuvieran apretando sus pulmones al punto de no poder respirar, se sintió mareado y ya no tenía más ganas de seguir actuando.

Despidió a los últimos miembros que quedaban en la reunión y luego se alistó para irse.

Fuera de la puerta, Hei'er lo estaba esperando, cuando lo vio salir le dijo.

Hei'er: "El carruaje está listo para llevarte"

Rancui lo ignoró totalmente y luego se dirigió a sentarse dentro del carruaje.

Hei'er sintió que este Rancui de hoy estaba algo extraño,¿por qué estaba haciendo todo esto?, primero coquetea con otros delante de él y luego lo ignora. ¿A caso está tomando sus sentimientos como broma?
Hei'er siguió pensando en ello mientras seguía al carruaje que ya había empezado a moverse hacia la casa de Rancui.

Su corazón se sentía pisoteado mientras recordaba el trato de Rancui con esos otros hombres.