CAPÍTULO I: destinados

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—Vamos hombre, no estás emocionado —le decía un castaño a su amigo rubio, el cual estaba sentado al lado suyo.

—No mucho la verdad, para algunos ya es esta semana, ¿no? —contestó el rubio.

—Si, y ¿dime querido amigo el motivo de tu falta de interés? —le pregunto el castaño.

—No creo que sea mucha cosa los destinados —articulo con pesadez— y si mi destinado es alguien que no quiero o ni lo conozco —dijo desconfiado el rubio.

—En parte tienes razón Naruto... Pero sigue siendo emocionante —Menciono Kiba.

—Un poco quizás —respondió el rubio con interés despertado.

—Esa es la actitud amigo... Y~ ¿Quién te gustaría que fuera? —inquirió el castaño con socarronería.

— No se Kiba ¿Y tu?

—Eeh... —el mencionado mascullo vacilante.

—Hola Hinata —exclamo animadamente y con una sonrisa burlona.

—¿Qué? ¿Dónde? —dijo asustado girando la cabeza frenéticamente. En eso escucha como su compañero sentado al lado suyo suelta una carcajada— Eso no se hace hombre, y ¿Cómo es que tu si sabes quien me interesa y yo no sé?

—Ni yo, pensé que era obvio —le respondió el blondo— entonces como se supone que era lo de los destinados.

—Creo que tiene que ver con las feromonas o algo así se supone que si estas cerca sientes su olor más fuerte.

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Mientras unos asientos atrás un pelinegro ignoraba por completo el parloteo tan animado que sostenía su mejor amiga Hinata la cual es una de las pocas personas que puede tolerar.

—Oye... Sasuke me escuchas... —dijo agitando su mano en frente de su cara para intentar llamar su atención.

—Sasuke!! La tierra te llama —repitió con más fuerza la fémina.

—¿Qué quieres? —exclamo con falsa calma el azabeche.

—¿Qué estabas mirando?

—Nada —dijo mientras apartaba la mirada.

—¿Es a Naruto?

—¿Qué? no —negó con un ligero sonrojo— ¿Quién se puede enamorar de alguien tan idiota?

—Tu, Además nunca dije algo sobre enamorar.

—¿Eh?¿Yo, que? Y solo lo supuse —el oji ónix exclamo sobre poniendo su orgullo a ser descubierto.

—Te gusta el "dobe", como tu lo llamas.

—Si, claro, cuando lo dije.

—No lo dijiste, más bien la vez que empezaste insultándolo y terminaste casi alabándolo.

—Mmm, no lo recuerdo.

—Si quieres yo te lo recuerdo —amenazo la de ojos blancos.

—No déjalo así, tu ganas.

—siempre —la de cabello morado sonrió de manera burlona— como sea,  ¿Qué opinas de los destinados.

—el azabeche frunció el seño al escuchar la pregunta— Es una estupidez, son casi obligados a amar a alguien y en algunos casos ni se conocen —soltó de manera cortante sin entender la alegría de algunos omegas impacientes por saber de sus destinados.

—No se ni porque te pregunte.

—debiste suponer la respuesta —fue lo ultimo que respondió el azabeche antes de volver a concentrase en su libro.

Rato después en a la hora de la salida

—¡Teme! —grito un rubio mientras corría hacia su amigo azabache.

—¿Qué quieres dobe?

—¿Me ayudas a estudiar? —pregunto con ojitos de cachorro regañado— si~

—Todavía falta para los exámenes dobe.

—Lo se, pero tengo que mejorar mis notas en matemáticas... Además hace tiempo no nos vemos —finalizo con su típica sonrisa el de ojos azules.

—¡Mph! —fue lo único que dijo el pelinegro mientras empezaba a caminar en dirección a su casa. El rubio respondió nada sabiendo que ese era su modo de dar un respuesta afirmativa.

Caminaron un rato hasta llegar a la casa del azabache. Este abrió la puerta de su casa la cual se encontraba vacía ya que su hermano se encontraba ocupado con la empresa "sharingan", subieron hasta la habitación de Sasuke y empezaron a estudiar.

Dos horas después el azabeche empezó a percibir las feromonas del contrario una mezcla de Menta con chocolate y uno más el cual no captaba en su totalidad que era sólo lo sentía almizclado y terroso, volteo a mirar al rubio por inercia el cual se encontraba concentrado en su libro de texto. Sasuke sabía perfectamente lo que significaba eso el era su destinado no estaba seguro de cómo se lo tomaría su amigo, no le molestaba del todo que fuera Naruto lo único que no quería es que estuvieran juntos solo por el hecho de ser destinados.

Mientras en la mente de cierto rubio no podía creer la suerte con la cual contaba cuanto comenzó a sentir las feromonas de su amigo las cuales eran una mezcla de mousse de limón, galletas y té no estaba seguro de cómo lo tomaría Sasuke ya que sabía perfectamente que a él eso de los destinados es una estupidez pero tenía algo en claro y es que haría los cosas bien y lo conquistaría.

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Hola gente bonita ya estoy aquí me costó escribir tenía las ideas pero no sabía plasmarlas pero bueno
quizás me demore en traer
el segundo capítulo.

Sin más me despido^^

Eres Mi Destinado Pero Tendré Que Conquistarte  ||NaruSasu||OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora