"No siempre podremos tomarnos de las manos, saludarnos al caminar por el mismo pasillo, no siempre podremos sonreír al vernos y no siempre estaremos juntos, nada es para siempre, nosotros tampoco, entonces... Apreciaremos cada segundo, que valga la pena, nada de arrepentirnos, seamos felices"
...
"Deja volar tu imaginación, pues sin ella no creo que existieran las cosas con las que vivimos, con las que soñamos, ¿quién puede decirnos que hacer?. Nosotros somos libres de escoger el camino por el cual luchamos, nadie, nadie puede dictarte, ni darte a escoger, pues quien escoge es uno mismo. Deja tu mente soñar, deja tus alas volar, a un mundo de fantasía y realidad, por que así es la vida, un juego, un mero juego donde existen reglas que podemos seguir o quebrantar, pero eres libre de elegir, por eso vuela, vuelva, sigue en la libertad, es uno de las pocas cosas sin significado literario. Libertad es quien lee este párrafo, libertad es el tiempo que corre a tu alrededor, libertad son las estrellas que brillan en la eternidad, sin más que decir... Pero si quieres ser feliz no solo tienes que conseguir tu libertad, por que no existe camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino..."
Esas eran las palabras que ponía al principio de uno de los libros que había comprado, la magia de las estrellas... su autora había querido plasmar como se sentía la vida en ese párrafo, aunque no tenía nada que ver con las estrellas... era una cosa tan abstracta y tan clara que Luna conocía muy bien, muchas cosas en este mundo se pueden desear, si no creemos en ellas dejan de existir. Somos libres pues nacimos así y nadie lo cambia, ni la gente, ni la desesperación, ni la muerte... Nosotros tomamos los caminos, nos equivocamos somos humanos, y erramos cuando sabemos que algo está mal... Nadie ni siquiera Merlín supo donde estaba el camino que conducía hacía un sitio de maravillas donde las cosas fueran realidad, ni Morgana supo en cual de todas las estrellas se encontraba su futuro... Nadie sabe, nadie conoce el camino a la felicidad, pues es tan abstracto... como una sonrisa fantasmal que te puede salvar de la más profunda oscuridad...- ¿Es interesante eso que lees Luna? - preguntó Harry sacando a la chica de miraba azul platino de sus pensamientos.
- ¿Ehm? - dijo un tanto desconcertada, pues no se había dado cuenta de que casi habían llegado a las Tres escobas - Sí, está muy bien lo que dice la autora al principio, tiene mucho sentido para quienes les gusta filosofear sobre la vida, yo lo encuentro interesante - sonrió levemente.
- ¿Te gusta la filosofía? - parpadeó - ¿a ti te gusta todas las cosas liantes verdad?. Como la Astronomía, las bestias míticas, adivinación y todo eso - haciendo un gestó con la mano como queriendo decir 'y lo que falta'.
- Si, me gusta todas esas cosas, menos adivinación, no tengo muy buen ojo interior. ¿Sabes? - le miró por el rabillo del ojo - pero cuando Firence daba las clases si que eran entretenidas por que según él, por las estrellas se podía predecir el futuro y no por pozos de té - dando tres pasitos con leves saltos.
- Creo que tú y Hermione compartís opiniones casi iguales, no cree en la adivinación aunque desde el año pasado sí, por que se enteró que existían las profecías de verdad - se encogió de hombros.
- La novia de Ronald siempre es así según creo - Harry abrió los ojos como si estuviera sorprendido - ¿qué ocurre Harry? - parpadeó mientras se acercaba - ¿he dicho algo malo?.
- Hermione no es la novia de Ron que yo sepa - aún confuso - solo amigos.
- Ya... - soltó una leve carcajada - amigos con derecho a roce.
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Buscando tu sonrisa
Romansa¿La recuerdan? ¿A ella? Esa chica, la que a pesar de ser llamada 'Lunática' seguía sonriendo, la que a pesar de ser una vergüenza para su casa seguía alegre, la que a pesar de no tener apenas amigos ayudaba a todos los que podía... esa era ella. Ell...