Intuition. [Draco Malfoy]

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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄
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Después de mis deberes con Cedric decidí ir a ver a Daphne y Pansy, quienes seguro estaban en las mazamorras y me harían pasar con facilidad hasta su dormitorio.

Además, soy una Greengrass, ¿Qué me podían decir?

Mientras bajaba a las profundidades del castillo escuché a un niño llorar, el estaba en frente de las mazamorras y tenía pensado ir a ayudarlo, pero lo vi a Draco caminar hacia donde estaba él pequeño.

-Hey, ¿qué pasó? ¿Estás bien? -Draco se agachó a la altura del niño y él negó con la cabeza. -¿Como te llamas?

-Nathaniel, me dicen nate.

-Bueno nate, supongo que estas llorando por algo en frente de la puerta. ¿Te da miedo entrar?

Nate negó con la cabeza mientras se pasaba una mano por sus ojos castaños, secando sus lágrimas.

-No recuerdo la contraseña... -Su voz se entrecortó y Draco extendió su mano hacia la de él, para agarrarla.

-Bueno, ven aquí. Te la voy a decir y si no la recuerdas, promete buscarme. Casi siempre me encuentro en la biblioteca después de clases. ¿Está bien? Y sino, hay otros prefectos que podrían ayudarte.

Acto seguido, el niño asintió e hizo una pequeña pausa para escuchar lo que Draco dijo en su oído, lo susurró a la puerta de las mazamorras y estas se abrieron.

-Ahí tienes. -El platinado le dió una sonrisa de labios apretados y el niño lo abrazó.

Le costó horrores, pero Draco aceptó y devolvió el afecto de forma fría, pero al menos lo devolvió.

Luego de un intercambio pequeño de palabras más, el niño finalmente se fue dejando a Draco pausado por unos minutos.

-Oh, tienes un lado suave.

Draco volteó rápidamente a mirarme y su anterior expresión se borró de su rostro para ahora fruncir el ceño y poner su típica cara de asco. -Ni. una. maldita. palabra.

-Ni ini milditi pilibri. -Me burlé, acercandome cada vez más a él. -Diré lo que me dé la gana. Es más -Me posicioné en frente de él, a punto de entrar. - ahora mismo podría entrar gritando a tu sala común diciendo lo bien que trataste a ese niñ-

Draco me sujetó de la muñeca y sentí sus anillos tocar mi piel, incrustarse en la mía dolorosamente.

-Más te vale callar, Greengrass.

-¿O qué? -Pregunté desafiante hacia el intentando soltarme de su agarre, pero fue imposible. -¿El hurón tiene miedo de perder su fachada de malo?

-De no ser que te calles, tendré que poner esa linda boca tuya en mejor uso. -Sonrió maliciosamente hacia mí, la misma puta sonrisa que había hecho en la clase de pociones y mil veces antes.

Dejé de intentar liberarme de su agarre y me acerqué a el, nuestras respiraciones mezcladas y la fragancia a menta embriagadora. -Eso quisieras, Draco. -Susurré tan seductoramente que sentí sus músculos tensarse bajo mi cuerpo.

-Para ti es Malfoy. -Escupió y finalmente me soltó. -Y que quede claro, solo te soporto porque eres hermana de Astoria. De no ser así...supongo que estarías bastante jodida.

Me quedé paralizada frente a él, no podía creer lo que estaba diciéndome. ¿que solo me soporta por Astoria? ¡El debería soportar a Astoria por mí, no al revés!