Danganronpa Kirigiri Novela - Español

Capítulo 3: Asesinato en el Observatorio Sirius 2

Danganronpa Kirigiri Volumen 1 - Capitulo 3

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La escuela a la que asisto es una escuela intermedia y secundaria combinada solo para niñas, con una historia de 150 años a su nombre. Es una escuela misionera de renombre mundial para la educación de las jóvenes, aunque en los últimos años el aspecto religioso se ha desvanecido un poco.

Hoy en día, la iglesia de ladrillos y el edificio de la vieja escuela son los únicos lugares donde puedes ver su historia misionera. Los trabajos a tiempo parcial están técnicamente en contra de las reglas allí, pero si entregas una solicitud a la escuela, generalmente obtendrás permiso de todos modos. Aún así, parece que fui la primera persona en toda la historia de la escuela en pedir permiso para trabajar como detective.

Aunque, quiero decir, como detective no estoy realmente trabajando para un negocio o para ganarme la vida; tal vez se podría decir que es lo que soy. O quizás sería mejor decir que es un talento.

Así que no estaba seguro de si tenía algún sentido pedir permiso para ser detective en primer lugar. Sin embargo, la monja que es la directora estaba feliz por eso. Quizás para ella, un detective no es un estado de ánimo o un talento ni nada, sino un trabajo voluntario o algo así.

De todos modos, soy el único detective del instituto. Se me permite usar mi uniforme durante las actividades formales de detective, por lo que, por el bien de mi trabajo, suelo usar pantalones cortos de culotte en lugar de una falda.

Aparentemente, esto me generó cierta animosidad por parte de los hombres de clase alta, pero también me ganó una buena cantidad de amigos.

Para priorizar mi trabajo como detective, no estoy en ningún club. Pero no es que siempre haya trabajo para mí, así que después de la escuela, no hay mucha diferencia entre alguien que simplemente no participa en nada y yo. Vuelvo directamente al dormitorio.

He estado viviendo en el dormitorio de la escuela desde que me inscribí. Vivo en una sola habitación pequeña, 4.5 tatamis (o alrededor de 9 por 9 pies), con una cocina, un baño y un inodoro adjuntos. Esta es la realidad detrás de una escuela para jóvenes "señoritas". Tengo compañeros de clase que todavía tienen envidia de la vida en los dormitorios, pero las reglas también son más estrictas que las del hogar promedio.

Era diciembre, el invierno de mi primer año de secundaria, cuando abrí el buzón de mi dormitorio personal y noté que me habían enviado un sobre negro. Un sobre B5 completamente negro, sin sello ni dirección. Pero mi nombre estaba impreso en letras blancas, así que no había duda de que estaba destinado a mí. Lo recogí y me dirigí al dormitorio.

"¡Oh! Bienvenido de nuevo, Yui." En el pasillo, me encontré con una chica que vivía en uno de los otros dormitorios. "¿Qué es eso? ¿Otra carta de amor?"

"De ninguna manera." Sonreí amargamente, mirando el sobre negro. Realmente no parecía una carta de amor. Si es uno, debe haber sido un tipo de persona bastante excéntrico el que lo envió.

Había recibido dos cartas de amor en el pasado. Uno era de una pequeña niña parecida a una ardilla de la clase siguiente, miembro del club de manualidades. La rechacé, por supuesto. Tenía que hacerlo. Hasta el día de hoy, de vez en cuando la veo acechando en las sombras del edificio de la escuela, mirándome desde la distancia. El otro era de una chica que me envió una carta muy poética, pero no tenía un nombre adjunto, así que no sé quién la envió. No me molesté en usar mis habilidades de detective para investigar más allá de eso.

Regresé a mi habitación, dejándome caer sobre la cama con mi abrigo todavía puesto. Me enfrenté al techo, sosteniendo el sobre bajo la luz fluorescente y rompí el sello. Dentro había una carta y luego otro sobre negro más pequeño. Por el momento, solo desdoblé la carta.