DELICIOSA MIEL~ [Among Us]

DELICIOSA MIEL~

                     

Pov Amarillo:

Me desperté témpano bueno eso creía, ya que estando en el espacio más en una nave espacial no sabía muy bien que hora era, pero aún así el capitán Rojo nos dijo a todos los tripulantes y yo incluido que usariamos la misma hora que nuestro planeta tierra, que sería las 24 hs, y viendo el reloj tecnológico en mi muñeca derecha me decía que era la hora 05:10 am. Bueno el punto es que me desperté temprano, para buscar la deliciosa miel, si así es, yo el tripulante con el traje color amarillo ama la miel me parece la cosa más deliciosa que hay en el planeta tierra, como ya han pasado una semana y ya se recargaron las despensas de alimentos que hay aquí en la nave, de seguro ya repusieron el alimento tan deseado que quiero comer.

Lo único que espero es llegar pronto al comedor de la nave donde todos los tripulantes de aquí se reúnen para desayunar, almorzar, meriendar, y cenar. Lo malo es que espero que Rosa o Naranja no estén allí, a ellos dos también le gusta mucho la miel, la última vez que quise probar al menos un bocado, la tripulante de traje color Rosa se lo había acabado todo, pero hoy seguro será mi día y me lo comeré todo yo solito no les dejaré nada a esos dos menos a ti tonta Rosa. Dije con orgullo en mi rostro, se podía distinguir muy bien ya que no llevaba mi incómodo casco que tapaba mi rostro casi todo el tiempo.

Llegue al comedor de la nave, ví que la puerta de la cosina estaba cerrada, allí es donde se guardaba la deliciosa miel que tanto deseaba probar, me pareció extraño ya que Blanco siempre se encarga de dejarlo abierto, por si los tripulantes deseaban buscar agua o comer algo.

– Mmmm, esto es extraño, de seguro Rosa llegó antes que mi, y se enserro allí sola comiéndose toda la apreciada miel – Pensé mi mente – ¡No!, no lo permitiré de nuevo – Dije esta vez pero en voz alta – Usaré mi tarjeta de tripulante y abrire la puerta, si eso suena buena idea – Después de abrir la puerta tecnológica de la cosina con mi tarjeta de tripulante, decidí entrar, pero al entrar no había nadie bueno eso creía hasta que lo ví a el. Si asi es al tripulante con traje color Negro, el más extraño y raro de todos los tripulantes que habitaban aquí en la nave, lo que me hizo sospechoso fue que estaba de espalda, como que no se había dado cuenta de mi presencia, así que decidí hablarle, pero al hacer eso fue una mala idea.

– Eh, Negro, ¿estas bien?, ¿sabes por que la puerta estaba cerrada? – Le pregunte al tripulante que estaba delante mio, toque su hombro derecho para que vea que estaba serca suyo. Al hacer eso el se volteó, y me miro y se sorprendió un poco, bueno eso creo ya que llevaba su casco puesto y no podía ver su expresión, pero sentía que me estaba sonriendo de manera psicópata con su casco puesto. En realidad Negro a mi si me daba un poco de terror, no lo se porque, pero sentía esa sensación de miedo al encontrarmelo a solas con el.

– ¡Oh!, Amarillo que linda sorpresa de verte aquí jehe~ – Dijo Negro con su típica voz burlesca y aterradora. – Vienes por tu miel ¿verdad? – Me aseguro Negro. – Ahm, si ¿por? – Le dije simplemente. – Por nada, solo quería avisarte que esta allí – Señalo la otra habitación de la cosina donde se guardaba los alimentos y los servicios y esas cosas. – Ah, bien, gracias, igual ya lo sabía – Le dije aunque ya sabía dónde se encontraba mi apreciada miel, lo bueno es que Rosa no vino
– Seguro se durmio – Dije en mis pensamientos.

– Bueno solo quería avisarte jeje, bien me voy lindo Amarillo~ – Me dijo Negro mientras se dirigia a la puerta de salida, bueno... Eso fue lo que me hizo creer. – Ah, si como sea suerte – Le dije sin interés, abrí la puerta de almacenamiento de alimentos, ví que la habitación estaba oscura así que decidí prender la luz, al prender la luz ví mucho desorden como que alguien estubo peleando aquí o algo así – Jajaja deja de pensar tanto Amarillo, ¿ahora que? seguro batalló Rosa por su vida aquí, contra Negro... Ya me estoy volviendo loco – Me dije a mi mismo con burla y sarcasmo, pero esas palabras decían mucha verdad y ni cuenta me di. Llegue al estante donde se guardaba mi deliciosa miel – Debo darme prisa si no, Rosa puede llegar y querer quitarmelo – Me dije a mi mismo, pero al agarrar mi deliciosa miel veo un charco de sangre, resbaló en el y caigo bruscamente al piso. – ¡Auch! – Exclamo con dolor por la fuerte caida que me di, pero al tratar de levantarme con mis manos toco algo raro, y al darme cuenta es la cabeza de ¡Rosa!.