Noviembre 27 de 2020, Mexico DF.
Luis, cariño te he llamado por varias veces... acabamos de salir en la televisión, nos cacharon el día de ayer juntos en la cena, dándonos demasiado amor.
- Que bien cariño, le digo cerrando el portátil y levantándome de la silla para ir hasta ella.
- Oye, te quiero mucho cariño. Siento como me abraza y la tomo de los brazos y beso, no la amo... pero esta mujer fue mi norte, ella me saco del hoyo en el que me dejo la innombrable, ella me sano el odio y estuvo para mi sin condiciones y sin restricciones.
Si, muchos dirán que estoy con Sara porque era la única que se metería con un desgraciado como yo.
Pero después la quise, porque me sano y ha estado conmigo desde hace 1 año, cuando me saco de ese bar hecho trizas, como un vagabundo en la calle drogado y queriendo morir por el amor que le tuve a esa mujer.
La vida se me torno oscura, pero aprendí a vivir en la oscuridad, después que mi padre se diera cuenta que había terminado la relación que sostuve con Altagracia por 5 años, me entrego la empresa (realmente la odiaba).
Lo contrario a Sara, a Sara la ha querido desde que la vio, pues claro es la hija de su socio y mejor amigo, a Altagracia la odiaba mi padre porque Arturo Sandoval era un policía y eso era terrible para el negocio.
Pero que podemos hacer, la amaba y me importaba una mierda ese hombre que dice llevar mi sangre, me enamore, la ame por Dios y ella me dejo solo y sin la oportunidad de estar con ella en su embarazo.
No la quería ver, después que me dijo que el amor de nosotros dos le hacía daño y en cierta parte sí, mi familia, mi mala suerte para meterme en broncas y demás.
Flashback
A donde te has ido Altagracia- ¡Qué crees que estás haciendo! ¡Eh! ¡Qué crees que estás haciendo! -
- Luis, yo... - su voz parece un susurro.
- ¡¿Qué pretendes?! ¡¿Volverme loco?! ¡¿Acabar conmigo?! - apenas puedo empezar una frase y solo puedo llorar de impotencia ante ello.
- Luis déjala dice Felina quien estaba a mi lado mientras hablaba con Altagracia por celular, sabes que no debe pasar por situaciones como esta. Es muy peligroso. - Felina intenta ayudarme poniendo sus brazos a mi alrededor en un inútil intento por hacerme sentir mejor. Pero me recompongo al instante, tengo que afrontar esto yo solo.
- ¡Ni se te ocurra meterte en esto Eunice Lara o te juro que no responderé a mis actos! ¡Has sabido todo esto desde un principio y me lo has ocultado a pesar de ver cómo estaba!.
-Déjala, ella no tiene la culpa de nada- es lo único que escucho decir a Altagracia por el Altavoz
- ¡Por supuesto que no tiene la culpa! ¡Pero yo tampoco, Altagracia! ¡Yo tampoco! ¡Yo no he hecho nada para que me hagas esto! -
- Es lo mejor para todos...- dice entre llantos sin importar qué me destrozara el alma.
- ¿Lo mejor? ¿Lo mejor, Alta? ¿Quién mierda eres y que has hecho con la chica que conocí? No te reconozco. - ¿Cómo puedes pensar en dejarme? ¿Cómo puedes siquiera acabar con esto así? ¡De esta manera! ¡Después de todo por lo que hemos pasado! ¡¿Tan fácil de olvidar soy?!
- Luis, escúchame.
- No, no te pienso escuchar-Tú eres la que tiene que hacerlo. Llevo una maldita semana sentado día y noche en la puta sala de espera de ese maldito hospital esperando cualquier noticia sobre ti, sin importarme si es buena o mala. Una puta semana esperando a que decidas si quieres verme o si vas a seguir mirándome con desprecio cada vez que me acerco a ti. ¡Me he odiado cada maldito minuto que ha pasado desde que supe que te habían llevado! ¡Tuve que ver cómo te habían dejado abandonada en mitad de una carretera a punto de morir! ¡Me he sentido despreciable a cada segundo desde entonces! ¡Ojalá hubiese sido yo él que pasase por todo eso y no tú! ¡Pero no es así! ¡Y no puedo hacer nada para cambiarlo!
- Basta.
- No, no basta. ¡No basta! ¡No basta! ¿Cuál es tu puto plan ahora? ¿Qué pensabas? ¿Largarte sin decir nada a nadie y criar a mi hijo sola? ¿Olvidarte para siempre de mi? ¿Hacer como si yo no existiera? ¿Como si nunca hubiese pasado nada entre nosotros?
- El bebé... arreglaremos las cosas cuando te sientas preparado. No voy a permitir que no estés cerca, formaras parte de su vida todo lo que quieras.
-Así que esto es enserio. No hay ninguna forma de hacerte ver las cosas. Te quedaras allá.
- No me puedo quedar allí, Apenas puedo pasar por la calle cerca de un hombre sin temblar. Y ese hombre... ese hombre sigue por ahí suelto. Sin saber quién es ni cómo se llama.
- Sabes que de eso me encargaré yo mismo si hace falta.
- A eso me refiero Luis, tú no lo vas a dejar nunca, y está vida siempre va a formar parte de la tuya. No es manera de llevar un embarazo de riesgo y mucho menos de criar a un niño.
- Sabes que eso no es verdad, Sabes que estoy haciendo todo lo posible por acabar con todo esto- Dios mío.
- Por esa misma razón ha pasado todo esto Luis, si no me hubiese desmayado esos tipos habrían llegado mucho más lejos y... - Lo que quiero decir es que ahora me ha pasado a mí, pero no estoy dispuesta a dejar que le pase nada a este bebé.
- Ya no me quieres ¿verdad?, es eso ¿verdad?.
-No somos buenos juntos, Luis. Solo nos hacemos daño todo el tiempo.
- ¡De eso se trata el amor! ¡De pelear y arreglar las cosas juntos! ¡Superar todos los obstáculos que se nos pongan de por medio juntos! - grito mirando al cielo y ella cuelga la llamada
sin decir adiós.
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𝓔𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸, 𝓮𝓵 ú𝓷𝓲𝓬𝓸 𝓬𝓾𝓵𝓹𝓪𝓫𝓵𝓮
RomanceComo empezar una fundación, cuando tú no has sanado.