Epílogo
Unos meses después
—...Y esa es la historia.
Miré a los pocos que tenían acceso a la sala, entre ellos mamá, mis hermanos, nuestra abogada y él. Sobre todo lo miré a él.
Maxwell había insistido en acompañarme y había sido la mejor decisión que había podido tomar. No sabía lo mucho que necesitaba su apoyo. Estar frente al asesino de mis padres, verle a los ojos, los mismos que me habían torturado durante tantos años; estaba siendo uno de los momentos más duros de mi vida. Sin embargo, y pese a lo que pensaba cuando me pidieron que hablara como única testigo, solo sentí alivio. Por fin había cerrado esa etapa de mi pasado que tanto me había atormentado.
Ya no tenía ese peso sobre los hombros.
Un murmullo se extendió por la sala mientras volvía a mi lugar junto a mi familia. Al instante, Maxwell me pasó las manos por los hombros y me atrajo hacia sí. Solo necesitaba ese gesto para sentirme a salvo. Todo iba a salir bien, por fin meterían entre rejas al tipo que había roto mi familia.
Pero todavía no sabía por qué había actuado así. Necesitaba respuestas.
Así que cuando lo declararon culpable me acerqué con las manos temblorosas. Clavé los ojos en los suyos, de color miel.
—¿Por qué? —pregunté con la voz estrangulada.
Mi pecho subía y bajaba con rapidez, el corazón me latía desbocado y los ojos los tenía llenos de lágrimas. Había intentado mantenerme entera, pero no pude evitar que en aquellos instantes un par de lagrimas se deslizaran por mi rostro.
Creía estar lista para decir adiós.
Avery me miró de arriba abajo. Esperé unos minutos en silencio, pero él no dijo nada. Pensaba que se llevaría lo que tanto ansiaba saber consigo, pero cuando ya estaba volviéndome para marcharme escuché:
—Tu padre y yo aspirábamos al mismo puesto en la universidad. Hace dieciocho años trabajábamos juntos en el mismo departamento. Era bueno en todo lo que hacía, tanto que hasta daba asco. Cuando nos enteramos de que buscaban un rector, nos presentamos entre todos los candidatos. Los dos pasamos a la entrevista final. No podía dejar que él me quitara todo: primero a tu madre y, después, el trabajo.
»No tenía pensado hacer nada, pero un día, tras haberme pasado con la bebida, vi mi oportunidad. Mi apartamento estaba muy cerca de donde vivíais. Vi la puerta abierta y entré, simplemente entré. No lo pensé bien, solo me dejé llevar por esa envidia que me corroía por dentro cada vez que pensaba en todo lo que me había arrebatado. Quería que pagara.
»Sabía que tenían una hija, pero mi error fue no buscarte. De haberlo hecho, nadie jamás se habría enterado. ¡Por tu culpa voy a ir a la cárcel y mi carrera está arruinada!
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Venus. Luz y oscuridad (Serie «Chicas guerreras» 1) (#PGP2021)
Chick-LitSerie Chicas guerreras I. ⚽️ ¿Podrá él ser la luz que brille en su oscuridad? ⚽️ Venus es una futbolista de éxito. Delantera del equipo de fútbol femenino de la universidad, está muy unida a su familia y amigos. Aunque no todo es de color rosa en su...