Un sentimiento que me invade por dentro. ¿Dolor? ¿Amor? ¿Odio? No sé cómo explicar lo, hace tanto que callo todo lo que pienso, que ya no sé cómo expresarlo con palabras, solo dejo que mi cabeza fluya y saque todo lo que lleva dentro, ya sea malo o bueno.
Hace tiempo que mi cabeza no funciona bien, hace tiempo que solo hay pensamientos de soluciones hacia problemas que hay en mi vida o que quizás pueda haber. Esto de darle vueltas a las cosas se me está yendo de las manos. Le doy tantas vueltas a los asuntos, que creo que la centrifugadora de la lavadora va lenta, a comparación de mi cabeza cuando hay un problema.
Cuando esto pasa, siempre hay una persona que me salva de esos malditos pensamientos. Esa persona hace que me relaje y solo piense en ser feliz, pero mi cabeza confunde el ser feliz con hacerle feliz a esa persona a toda costa.
Luego, me paro a pensar detenidamente cada detalle de la situación, y me siento como un objeto de usar y tirar. Siento que solo soy una más para esa persona, aunque en verdad, aunque fuera importante para esa persona, mis inseguridades me impedirían creer que lo soy.
Todas las noches me acuesto pensando, bueno básicamente me la paso pensando en todo, creo que no hago otra cosa en todo el día que pensar en todo, pero el caso , siempre me acuesto pensando en todo lo que ha pasado ese día, y si ese día a pasado algo malo que me rompe por dentro, espero ese momento nocturno para desahogarme con la almohada y empapar la en lágrimas de adolescente deprimida que no sabe que hacer con su vida.
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Una adolescente que no se encuentra
Teen FictionMe llamo Noelia y tengo 17 años. Mi vida no ha sido ni muy mala ni muy buena, pero el hecho de ser sensible como lo soy, hacen que las cosas malas se vean como lo peor del mundo y las cosas buenas como lo mejor que me puede haber pasado en la vida...
