Perturbador: El Perro Y El Diablo

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Es curioso porque creo que a cualquiera le podría pasar.

Hace como unos 7 meses me encontraba sola cuidando de un perro enfermo, la verdad no se de donde había salido, solo se que llego a la casa herido, tenía una cortada en una patita delantera y no podía apoyar la izquierda trasera, que como llegó a mi puerta, no tengo idea, mis padres no estaban, mi papá tuvo que salir a un viaje de trabajo y mi mamá fue a quedarse unos días con su papá enfermo, también se llevó a mi hermano menor y él mayor se quedó conmigo. Él estuvo de acuerdo en cuidar al perro, pero a escondidas de nuestros Padres, era un labrador negro, tenía los ojos amarillos, los cuales se ponían más brillantes por la noche y en dado momento hacía cosas extrañas, realmente no sabíamos el porqué, nuestro primo Manuel iba de visita cada tres días y él no negó que el perro era algo extraño.

Pasaron días y ya podía apoyar la pata trasera, pero por más que curáramos la cortada está no hacía notar mejoría, a nosotros nos urgía que el perro se recuperara pues mi papá llegaría en dos semanas más y mi mamá en una.
Esto no quita que hallan pasado cosas extrañas en casa, además de ese perro teníamos un perro pastor belga el estaba muy inquieto cuando el perro negro se le acercaba no quería ni siquiera verlo para mí y para mi hermano fue muy extraño y decidimos que también alejaríamos las casitas donde dormían, justamente al tercer día después de haberlos presentado mi perro pastor belga entró a la cocina y se sentó junto a mí esperando que tal vez le diera un poco de mi plato, el otro perro llegó, al cual le habíamos puesto rey, Pues por ahora no teníamos más nombres y ese solo era mientras pensábamos en uno.
Yo me encargaba de curarlo casi diario y mi hermano se encargaba de lidiarlo por las tardes mientras que yo salía a hacer compras o algo, mi hermano me contó que mientras yo me fui el perro se paró en dos patas y se miro al espejo se me hizo extraño y comencé a burlarme de él -realmente tanta marihuana te hace daño- dije
Él me miró mal para empezar y me pidió que por favor me quedara sólo un día mientras él se iba a ocupar mi lugar y hacer la compra diaria pues nosotros no somos mucho de cocinar y siempre que comíamos era comida de la calle o era comida fácil de preparar, accedí intentando hacerlo quedar mal,  creo que fue uno de mis peores errores, puse la cámara de mi celular a grabar (era meramente para mostrarle a mi hermano que no pasaba nada) mientras yo salí a jugar con Ducke mi pastor belga puesto que su raza siempre pide que estén ejercitados, me levanté de la silla en la que estaba y comencé a lanzarle la pelota en el patio se notaba muy contento pero en cuanto salió el perro negro se puso a temblar empezó a llorar y taparse los ojos, me ponía mal ver así a mi perrito ,porque lo hacía? Realmente era extraño su comportamiento pues a ver otros perros suele ser muy amigable.

Decidí irme adentro con rey, pues no quería tenerlos juntos, me sente en el sillón y encendí el televisor, pero no había nada bueno, luego me levante y fui a mi cuarto, recuerdo que rey no se despegó de mí en ningún momento - tal vez tenga hambre- pensé y me encamine a afuera, de un estante saqué un tarro lleno de huesitos y los puse en su plato, solo los miro y de nuevo mantuvo su vista fija en mi, ni siquiera parpadeaba -tal vez ya este arto de comer tantos de esos- abrí la puerta y lo dejé pasar, camine a la cocina y saqué una chuleta de cerdo que estaba en una bolsa, al sacarla escurrió un poco de sangre y cayó al piso, no le di importancia y tome una servilleta para limpiar pero rey, ya lo había echo, así que puse la servilleta en su lugar y cuando iba a tomar la bolsa de nuevo, sonó el celular de la casa, era mi papá, tuve una charla de al menos cinco minutos con él y al volver a la cocina la chuleta no estaba, solo la bolsa correctamente desamarrada, sin ningún signo de haber sido rota o rasgada, se me hizo extraño, pero igual pensé qué tal vez yo la abrí, mire a Rey un momento y él se fue en dirección a mi cuarto, donde curiosamente puse mi cámara, la cual había olvidado en algún momento. Estaba tirando todo cuando llegó mi hermano y puso tacos en la mesa para empezar a comer, comimos en silencio y le conté lo sucedido, a lo que me respondio con el odioso "te lo dije", me quede en silencio un rato y él perro llegó y se metió bajo mis pies, fue en ese momento que recordé haber puesto mi cámara en mi cuarto, me levante corriendo y pare la grabación de mi celular, mi objetivo era llegar a la cocina para ver el video junto con mi hermano pero Rey se puso en mi camino y tomo la manga de mi sudadera, al parecer algo pasaba, solté un pequeño golpe en su hocico y corrí a la cocina.
Puse el video cuando estaba con mi hermano y lo que vimos nos sorprendió.

Era rey, dando vueltas en el mismo lugar gruñendo, sus dientes eran más grandes y escurría un líquido raro de lo que parecía ser su hocico, de repente paró y se levantó en dos patas, dándole la espalda a la cámara, en eso está se puso en negro por un largo rato y después volvimos a ver a Rey de la misma forma en dos patas, empezó a caminar, no le costaba nada y de nuevo la cámara se puso en negro, quite el video y nosotros corrimos hacia afuera, tomamos a Ducke y lo pusimos en la camioneta, salimos camino a casa de mi primo Manuel donde dejamos a Ducke y nosotros fuimos al centro, ahí la parroquia y el padre estaba todo el día a disposición de quien los necesitara.
Entramos casi corriendo y fuimos a la sacristía, el padre ya se iba pues eran aproximadamente las 8:40 de la noche, le mostramos el video y pidió que lo más rápido posible le lleváramos al perro, que él estaba por irse pero que nos esperaba, yo y mi hermano nos fuimos de regreso y al llegar a casa no encontrábamos a el perro por ningún lado, buscamos como por media hora y no lo encontrábamos, después de eso escuchamos un aullido realmente fuerte y corrimos en su dirección, el perro estaba en el techo!, como llegó hasta allá?!, mi hermano tomó la escalera y la puso en la pared, pues nuestra casa es de un piso, lo tomo y como pudo lo bajo y lo amarramos, fue muy difícil, estábamos rasguñados de todas partes, yo me puse a llorar, estaba  aterrada y mi hermano igual, llegamos a la parroquia y perro se puso súper pesado, no podíamos sacarlo de la camioneta el padre estaba en la puerta con una sotana y agua bendita en mano, se subió a la camioneta y nos pidió ir a un lugar poco habitado, mi hermano nos llevó a un pueblito,no había nadie, pues ya era noche.

El padre pidió que mi hermano le tomara el hocico y él lo hizo, él padre comenzó a rezar mientras lo rociaba con el agua bendita, y yo empecé a rezar todo lo que me sabía, cerré los ojos, me dolían y mucho.
Después de un rato el padre pidió que lo soltáramos de las ataduras, y mi hermano las corto con una navaja, parecía que el perro estaba dormido, pero no, estaba muerto. El padre hizo un agujero y metimos al perro ahí, el padre dijo que se trataba de una manifestación mala, y que debíamos bendecir la casa. Así lo hicimos y al día siguiente el padre fue a bendecir todo, mi mamá no lo sabe, pero es muy difícil ocultarle el secreto.

Ahora un amigo mío dice que la gente de su pueblo no quiere pasar por el campo deportivo a altas horas de la noche. Pues varios cuentan que se aparece un perro negro enorme, parado en dos patas que los sigue con la mirada. Que sea eso verdad, no lo sé

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