Solo fui un maldito reto

Cap. 11: Luego del baile.

Nos dirigíamos a por otro camino que no era mi casa, tal vez sea la suya.

Esto me comenzaba a poner ligeramente nerviosa.

Mis piernas comenzaban a brincar y cerraba mis puños estirando mis brazos.

J: Tranquila, todo estará bien, no te voy a secuestrar.

Solo lo miré y me dio una mirada rápida de la forma más sincera que podía, entonces entendí que era cierto.

Pasé mi cabello hacia un lado, comenzaba a hacer algo de calor.

Bien, no tengo nada que temer, todo saldrá bien.

♥️♥️♥️

J: No quiero presionarte, esto es si tú lo quieres.

B: Claro que sí, quiero volver esta noche inolvidable.

J: Eres tan perfecta.

♥️♥️♥️

Desperté a la mañana siguiente en el pecho de Jughead en una habitación del Five seasons.

Intenté levantarme, pero recordé que estaba completamente desnuda.

Con cuidado me quite de donde Jughead y me dirigí al baño donde vi una bata de baño.

Me la puse y me miré al espejo. Me veía bastante despeinada.

Tomé uno de los cepillos de dientes desechables que había y me lave los dientes, me lave la cara y me cepille un poco el cabello.

Mierda, no le avise a mi mamá que no llegaría anoche.

Me va a matar, si es que no murió antes del susto y un paro cardíaco.

Salí del baño y me acerqué a la pequeña mesa de noche que había y revise mi teléfono.

Bien, era no era tan tarde, son las 9:00 de la mañana me da tiempo de alistarme un poco y tal vez salir a desayunar...

¿Y Jughead?

Yo recuerdo haberlo dejado ahí en la cama.

J: Hola, Betts -dijo detrás de mi poniendo sus brazos al rededor de mi cintura y recargando su cabeza en mi hombro derecho- ¿Cómo dormiste?

B: De maravilla.

J: Te compré algo de ropa ayer, pues no creo que quieras regresar con tu vestido del baile.

B: Eres el mejor -dije girándome quedando frente a él y pasé mis brazos por detrás de su cuello.

J: Y tú eres el amor de mi vida.

B: Sabes, tomare una ducha y luego iremos a desayunar a Pop's, ¿te parece?

J: Buena idea, ¿pero y si te acompaño?

B: Por más quiera, eso hará que nos tardemos mucho, y lo que más necesitamos a nuestro favor, es tiempo.

Besé sus labios y luego me dirigí al baño otra vez.

♥️♥️♥️

Había salido y era turno de que Jughead entrara, traía una toalla enredada en la cabeza y la bata amarrada a la cintura.

Me acerqué a la cama, donde vi ropa y me vestí con esta *multimedia*.

Nada más que lo que sí, es que tenía que usar mis mismos zapatos de ayer.

No se ven mal, pero no suelto usar tacones altos para día normal.

Creo que me quedo bien, adivino bien mi talla de ropa.

Luego veo a Jughead saliendo del baño y llevaba solo su toalla amarrada a la cadera y ese cabello mojado que tanto me encanta.

Inconscientemente me comencé a morder mi labio inferior, y cuando me di cuenta de que lo hacía, lo dejé.

Entré nuevamente al baño, para verme frente al espejo que había y me alce el cabello en un moño alto algo desarreglado.

Solo era mantener mi cabello arriba, y no vengo preparada para peinarme como mi día a día.

Saqué un brillo labial rosa que siempre llevaba conmigo y me lo apliqué.

No tenía nada más de maquillaje, así que gracias a los videos de ideas en 5 minutos se me ocurrió algo.

Me puse un poco de mi brillo labial en las mejillas y me lo esparcí un poco para que fuera como rubor y luego un poco el los párpados para que le dieran un poco de color a mis ojos.

Creo que eso ayudaba.

Salí del baño y vi a Jughead ya vestido, llevaba un pantalón de mezclilla algo doblado de los tobillos, una camisa amarilla de mangas cortas y unos tenis de agujeta blancos.

J: Que alegría, te quedó perfecta.

B: Sí, parece que si -Me moví un poco de lado al lado girándome.

J: Bien, solo toma tu vestido de ayer y vámonos.

Tomé mi vestido rosa y me lo puse colgando de mi brazo, mientras que Jughead llevaba su traje igual.

Salimos de la habitación y cerró con llave tras nosotros.

Caminamos por los pasillos hasta llegar al elevador.

No sabía mucho que decir, no sé qué pasa en estos casos, no sé de qué hablar.

J: Calma, estás como muy nerviosa.

B: No... no es cierto -dije titubeando.

J: Tranquila, todo está bien, ¿si? No hay nada de que preocuparse.

Me rodeo con su brazo pasando por mis hombros, creo que sí estaba algo nerviosa, y lo pero es que no sé el por qué.

J: ¿No habías hecho esto antes, verdad?

Solo negué con la cabeza un poco agachada.

En ese momento sonó el timbre del elevador, se abrieron las puertas y salimos.

Caminamos hasta la recepción y Jughead entregó las llaves.

Luego me tomó de la mano y nos dirigimos a su auto, en la cajuela guardamos nuestra ropa de anoche y pasamos a las puertas delanteras y entramos al auto.

J: Vamos a Pop's.

B: Bien -dije ya más calmada-, espero mi madre no me mate llegando a casa.

J: O a mi -dijo volteándome a ver con sus ojos muy abiertos.