¿Seria muy egoista de mi parte querer dejar de sufrir?
A menudo me pregunto eso, no suelo llegar a una respuesta.
El peso de vivir cada dia es peor, duele y desgarra mi mente hasta que ya no puedo más, y por mas que trato de finjir que todo está bien, nada lo esta. Necesito a alguien que me diga que todo va a estar bien, alguien que escuche lo que tengo que decir y trate de entenderlo, pero soy tan buena fingiendo que nadie nota lo rota que estoy por dentro.
Cada dia el deseo de tomar el camino fácil se vuelve mucho más tentador, la necesidad de que el dolor físico suplante y acalle el dolor interno se vuelve mas incesante y el sentimiento de no pertenencia mas sofocante.
La promesa que me hicieron jurar cumplir hace años en un intento por conservarme con vida se vuelve mas pesada y tortuosa con cada respiro que doy, no puedo romperla, no quiero lastimarlas, pero aveces el dolor es tan profundo que ahoga, cada día me ahoga más y más, como si me emcontrara en el medio del oceano, perdida y sin nada que me mantenga a flote mas que mi propia fuerza, la que en un vano intentó por conservarme a flote luchará por mantener mis brazos y piernas en movimiento para evitar el fatal hundimiento. Fuerza que apesar de que mi razonamiento entienda que no hay posibilidad de eludir el inminente deceso, decide no hacer caso y seguir tratando.
Pero estoy tan cansada de finjir que todo está bien, nada esta bien, hace mucho que nada lo está, el dolor dentro de mi no descansa ni disminuye, cada día es mas difícil, y ya no se que hacer para remediarlo. No quiero romper mi promesa pero, ¿como se supone que siga asi?
