v. we celebrate an engagement

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5. celebramos un compromiso.

 celebramos un compromiso

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El amanecer llegó temprano, trayendo consigo una brisa fresca que envolvía la casa. Madre e hija se despertaron con una energía renovada, vistiéndose con ropa de entrenamiento antes de dirigirse a la parte delantera de la mansión. La noche anterior, ambas habían decidido desafiarse mutuamente para demostrar quién poseía las mejores habilidades en defensa personal.

—Bien, quiero que sepas que aunque seas mi hija, no tendré piedad —declaró Adelaide con determinación, esquivando un rápido intento de golpe que su hija había lanzado con decisión. La falta de combate reciente la había dejado ansiosa y dispuesta a aprovechar la oportunidad—. No he podido golpear a nadie en días, y para ti eso han sido años.

Con un movimiento ágil, logró tomar el brazo de su descendencia, girándolo detrás de su espalda y acercándola a ella con una fuerza controlada pero firme.

—Espero que no seas una maldita tramposa, Hope Dragoslav Mikaelson —continuó con una mezcla de desafío y diversión.

La mujer de cabello oscuro empujó a su hija con un gesto leve pero firme, notando el destello de irritación en los ojos de la joven combatiente. La atmósfera estaba cargada de una tensión juguetona pero seria.

—No te enojes, pequeña —añadió la híbrida con una sonrisa burlona—. Tendrás tu revancha

Hope, con una determinación ardiente en sus ojos, respondió con una agachada estratégica y un giro rápido, extendiendo su pierna con precisión. El golpe la desestabilizó, y su madre cayó al suelo con un leve sonido de sorpresa.

Minuere —pronunció la adolescente con una voz llena de triunfo.

Desde el suelo, Adelaide, observó a su hija con una mezcla de sorpresa y admiración. Aunque estaba en una posición desventajosa, no pudo evitar sentir un orgullo profundo al ver cómo su descendencia había usado sus habilidades con eficacia. La castaña, tratando de ocultar una sonrisa triunfante, mantenía a su madre bajo su control, disfrutando del breve momento de victoria.

Con un gruñido de frustración, la madre hizo una señal sutil de que era el momento de finalizar el enfrentamiento. La hija, comprendiendo la indicación, deshizo el hechizo con rapidez, permitiendo que su madre se reincorporara con dignidad.

La joven extendió su mano con una mezcla de preocupación y cariño hacia su madre, ayudándola a levantarse del suelo. Al tomar la mano de su progenitora, su mirada se detuvo en el brillante anillo que adornaba el dedo de la mujer de cabello oscuro. Un jadeo de sorpresa escapó de sus labios.

burning love - klaus mikaelson │²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora