La música retumbaba dentro de la disco y el piso parecía latir, la luz negra iluminado absolutamente nada de la pista de baile, el calor era sofocante lo que tenía a varios de los ebrios en el lugar sin camisa, la gente era demasiada y el humo de los cigarrillos encendidos supiera dios en qué parte del recinto hacia aún más difícil divisar cualquier cosa.
La azabache estaba segura que la idea de celebrar el cumpleaños de Geto en un lugar como ese era una pésima idea, pero dado que no quería quedarse atrás acepto hacerles compañía y allí estaba en el segundo piso viendo a sus amigos divertirse o ligando con cualquier desconocido, el calor la sofocaba aun estando en pleno invierno, vigilaba su vaso cada vez que alguien pasaba cerca porque no confiaba en las intenciones de nadie allí.
-Utahime- escuchó en su oído seguido de un apretón en su cadera derecha haciéndola voltear asustada pudiendo divisar a un peliblanco.
-¿Qué te pasa?- pregunto sin mucho interés mientras lo miraba de pies a cabeza y reparando a la chica que tenía casi enganchada a la cintura – ¿Y ella quién es?- apunto con la cabeza a la mujer a su costado.
-Necesito tu ayuda- se acercó lo suficiente para susurrarle dado al bullicio del lugar – No me deja ir.
-Solo dile que no- respondió la azabache imitando su tono en el odio del peliblanco – ¿No tienes ánimos de amantes esta noche?- sonrió burlona viendo como la chica rubia al lado de Gojo se pegaba como lapa pareciendo bastante borracha.
-No, además estoy un poco borracho y... - su cara pareció tan suplicante que no tuvo más opción que ayudar.
-Bien- le dijo frunciendo el ceño y luego cambiando su semblante – ¡Cariño!- exclamo pareciendo contenta mientras colgaba sus brazos del cuello de Gojo a la vez que daba vuelta su cerveza sobre el escote de la chica – Lo siento, no te vi- se disculpó de manera falsa- ¿Se te perdió algo?
-Este nene...- comenzó con un ataque de hipo- Vendrá conmigo esta noche- termino de declarar la desconocida.
-Tal vez te equivocaste de chico, querida- entonces la empujo de un caderazo- Porque este chico vino conmigo y de hecho ya nos vamos.
-No, no, no, él se ira conmigo- insistió mientras se daba cuenta de la cerveza en su escote.
-Te dije que no – quito las manos de la chica del cuerpo de Gojo y lo arrastro con ella corriendo fuera de la disco.
-¿Y los chicos?- pregunto el peliblanco mientras arrastraba los pies.
-Luego llamare a Shoko, ahora escapemos de la loca – lo arrastro fuera del lugar haciendo parar un taxi, por fortuna tenía su billetera con ella porque con el apuro ni su abrigo logro sacar de la disco- Nos subiremos a ese taxi así que te quiero concentrado- golpeo ligeramente sus mejillas consiguiendo la atención del peliblanco- Taxi, subirnos, escapar, ¿Ok?
-Ok, escapar, subirnos, taxi... entendido- sonaban a un par de cavernícolas pero Utahime no esperaba mucho más de Gojo.
El taxi comenzó a frenar para dejarlos subir cuando vieron a la rubia salir de la disco buscándolos; Utahime abrió la puerta de atrás metiendo a Gojo de un empujón y entrándole las piernas a la fuerza para hacer espacio para su propio cuerpo.
-¡Conduzca!- le dijo al hombre mayor cuando la rubia alcanzo el taxi y quiso abrir la puerta – En el próximo semáforo le daré la dirección.
El hombre le puso seguro a las puertas del auto y apretó el acelerador aprovechando la luz verde hasta que llegaron al segundo semáforo y ya no se podía ver ni rastro de la chica rubia. La azabache sabía que el departamento de Gojo estaba cerca así que le dio la dirección al taxista.
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Entre Vendas y Listones. (Serie de One Shots)
FanficSituaciones entre el hechicero mas fuerte de todos y la maestra de la escuela de Kyoto, años de conocerse traerán mucha tela por cortar. ⚠!Advertencia! ⚠ Recomendable ir al día con el maga de Jujutsu Kaisen.