-Buenos días dormilona, levante prepare el desayuno.
-Alejandro, que ha pasado? ¿Qué hemos hecho?
- No te preocupes, me besaste, te bese y paso lo que pasa en un matrimonio de 2 años.
- Pero, pero... Alejandro esto no debió pasar y menos así, estábamos tomados.
- No te preocupes preciosa no ha pasado nada y te lo digo, no ha pasado nada porque así yo lo he querido... te me lanzaste encima en ropa interior.
Eres mi amiga... pero sabes que he tenido sentimientos por ti, desde siempre, no me lo vuelvas hacer o no respondo... dice riendo
- No es ético Alejandro, eres mi terapeuta, empiezo a reír más por la vergüenza que por otra cosa... es tan extremadamente lindo conmigo y a veces siento que el corazón se me estruja. Pero no puedo amarlo y el no merece ser un desahogo.
- Se lo que piensas Alta, soy tu terapeuta y sé que no me quieres hacerme daño y bla bla bla... pero piénsalo, lo merezco yo te hice una regresión y no te acuerdas de nada de esa noche.
No tienes traumas por mí, recompénsame. Dice en un susurro.
- Eres un idiota, le lanzo una almohada al imbécil que tiene la sonrisa más hermosa que haya visto (después de)..., le grito mientras sale de la habitación " te he pagado en dólares y muy caro" ni creas que voy a pagarte en especie.
Baja a desayunar escucho que grita, nuestra bebè está abajo comiendo pancakes me han salido buenísimos- sonrío pensando en lo inmaduro que puede ser a modo y entro al baño a cepillarme los dientes.
Al bajar, veo a mi hermosa hija con una sonrisa gigante con su gran ipad rosada, viendo Disney me sonríe y me lanzo a darle besos por todos sus cachetes, miro la cafetera que está a punto de quemarse y me lanzo a apagarla.
Pero veo a Alejandro mirándome con cara de preocupado mientras habla por teléfono no se con quién, me mira y me dice con su cara descompuesta que algo no anda bien, palidece y no es capaz de modular... mientras yo me recuesto pensando lo peor.
¿Algo le paso a Luis? Sabía que en ese mundo no llegaría lejos y siento que algo se muere dentro de mí.
-Háblame Alejandro, dime que ha pasado.
-Alta, tu hermana está mal en el hospital.
la han abusado.
¿Qué? ¿Que estoy pagando?, no se ... he pasado por tanto y con la fundación he ayudado a tantas mujeres que han sido abusadas, en su mayoría de México pero también en Francia me toco ayudar a muchas mujeres, sin contar las que hemos ayudado en bajo California, Tijuana y los viajes que hicimos Alejandro y yo a África.
Siempre los mismos factores, niñas en su mayoría de escasos recursos económicos, con problemas familiares donde los cerdos aprovechaban la justicia sesgada, siempre pensé que yo había sido una mujer fuera del patrón ese 05% de mujeres de familias ricas y más con un padre de grado General.
Pero no ahora le toco a mi hermana, sin importar que sea la hija del Ministro de defensa y de pronto hasta el próximo presidente.
Quien será el desgraciado que nos quiere arruinar la vida, me hago trizas, entro en shock.
-Mi hija, mi pobre bebe le toca otra crisis... la última fue a sus tres años, donde nos encontró Alejandro en la cocina tiradas y mi bebe dormida al lado mío, se durmió de tanto llorar por verme así.
(...)
Mi cabeza, no aguanto mi cabeza. Quizás me he desmayado, en mi estado veo a Alejandro aun hablando por teléfono y yo en mi habitación con mi bebe al lado acostada en posición fetal.
Escucho a Alejandro hablar con quien al parecer es mi padre y escucho esas palabras que nunca pensé volver a escuchar, no te preocupes Arturo, nos veremos en México más tardar mañana en la noche.
-¿Cómo te sientes preciosa?.
-Bien, ¿Cómo está mi hermana?
-Alta, nada bien... por eso nos necesita allá en México con ella, tu padre quiere que se maneje lo más discreto posible, no quiere que tu hermana pasa por la tortura del escaneo público, pero al parecer han cogido al responsable.
Es un hombre de apellido Duran, creo que el desgraciado fue enviado.
-¿Sabes lo que eso significa? Que muy seguramente es el mismo desgraciado que me ataco a mí.
- Altagracia, recuerda que no puedes recordar nada de lo que paso esa noche y no podemos saber a ciencia cierta si es el mismo, no te agobies con eso princesa, por el momento piensa que se cogió alguien malo y se hará justicia.
-Pero Alejandro, ¿cómo lo van a meter preso sin exponer a Regina?
Alta, él no está en la cárcel, está en el sótano de la hacienda de tus padres.
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𝓔𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸, 𝓮𝓵 ú𝓷𝓲𝓬𝓸 𝓬𝓾𝓵𝓹𝓪𝓫𝓵𝓮
RomanceComo empezar una fundación, cuando tú no has sanado.