luna sangrienta

Capitulo 1: Aquel hombre

Era una mañana hermosa, el sol estaba resplandeciendo como nunca, los pájaros cantaban una hermosa melodia, la cual interrumpió mi sueño, abrí los ojos y observé a los pájaros en mi ventana una sonrisa apareció en mi rostro hasta que recordé aquel sueño que tuve en la noche, de nuevo mi cerebro comenzó a pasar el rostro de aquella dama.

-Klaus- Fueron las palabras que me hicieron volver a la realidad, busque a la persona que dijo esas palabras y mire que era mi hermanita menor, Rose, ella estaba en la puerta de mi habitación la cual me veía con sus ojos color marrón y con una gran sonrisa.

-Hola hermanita, ¿Cómo amaneciste? - respondí a sus palabras en un tono amable

-Muy bien hermano y tu como amaneciste después de esa pesadilla- ehh!, ¿Cómo supo de eso, acaso hable mientras dormía? después de todo es algo que hago seguido. La mire por un momento en silencio para después responderle

-Pues muy bien gracias-En eso mire más allá de la puerta en busca de mi padre y mi madre que dormían a la habitación del fondo, ¿será que ellos también me escucharon durante toda la noche?

-Mama y papa no están en casa si eso quieres saber Klaus y que fue todo lo de anoche, parecía que alguien te estaba torturando- Mientras miraba la habitación de mis padres alguien diría esas palabras, enseguida mire a la persona que dijo esas palabras que por cierto lo dijo con un tono molesto, era mi hermana mayor, Claudia la cual no estaba muy contenta por lo que paso ayer, sonreí nerviosamente

-Lo siento tuve una pesadilla, disculpa por interrumpir tu sueño no volverá a pasar-le dije seriamente, no sé por qué pero ella me daba miedo así que no quería tener una discusión con ella en eso mire a Rose la cual estaba viéndonos con una expresión de preocupación yo le sonreí para que dejara de estar así y estire mis brazos hacia adelante en señal de que quería darle un abrazo ella entendió la señal y corrió hacia a mi abrazándome el cual lo recibí con mucho afecto, mientras abrazaba a Rose volví a mirar a Claudia la cual estaba apoyada contra la puerta y nos estaba mirando con una leve sonrisa

Hermanito, ¿hoy tienes ir a la punta de la montaña a ver al ganado verdad? - me diría Rose, mire hacia afuera y note que el clima estaba normal. El clima perfecto para poder ir a la cima de la montaña, la mire y sobe delicadamente su cabeza mientras le respondí

Así es pequeña- ella me sonrió y dejo de abrazarme para después salir de la habitación –Suerte hermanito- lo diría mientras salía de la habitación, yo me levante de mi cama y comencé a arreglar toda mi habitación antes de partir hacia la montaña. Paso un buen lapso de tiempo y yo ya estaría listo para salir a la montaña

- Ya me voy, Claudia cuida de Rose hasta que mis padres vuelvan- les diría mientras me dirigía hacia la puerta para salir de la casa

- De acuerdo, cuídate - me respondía Claudia

Salí de la casa y mire el campo extenso mientras sentía la brisa que se chocaba con mi rostro cerré mis ojos y di un largo suspiro para después comenzar a correr a gran velocidad pase aquel campo en cuestión de segundos llegando al bosque, seguí corriendo a esa velocidad hasta unos 60 metros cuando comencé a bajar mi velocidad poco a poco hasta quedarme quieto, regrese a ver atrás y mire unas 2 personas a lo lejos, eran mis hermanas las cuales me estaba observando, yo alce mi mano y la moví horizontalmente para después adentrarme en el bosque. Observe toda la naturaleza mientras escuchaba el canto de los pájaros seguí caminando hacia la montaña mientras apreciaba los paisajes. Pasaron 2 horas y yo aún no estaba ni en la mitad del camino así que apresure el paso. Pasaron las horas y por fin llegue a mi destino enseguida comencé a hacer lo que tenía que hacer lo hice lo más rápido posible dado que ya estaba haciéndose de noche y tenía que estar ya en casa antes de la media noche, comencé arreglando la pequeña cabaña que teníamos ahí y recordé lo que tenía que hacer mientras arreglaba, alimentar a las vacas y traer de vuelta a algunas ovejas que se escaparon eran solo dos trabajos los cuales los tendríamos que acabar en 2 horas. Comencé por traer a aquellas ovejas que se escaparon, según lo mi padre me dijo la noche anterior estas se fueron hacia el sur, así que fui en esa dirección no podría estar tan lejos dado que apenas hubo pasado algunas horas y efectivamente estas ovejas no pudieron escapar tanto, ellas apenas pudieron recorrer 1 kilómetro. Las tomaría para llevarlas de nuevo a la cabaña. Cuando llegue las puse junto con el rebaño, ahorra me tocaba alimentar a las vacas, este lo hice relativamente rápido. En un abrir y cerrar de ojos acabe mi trabajo di un gran suspiro y en eso mire el cielo, aun había sol, eran más o menos las 6 de la tarde la hora perfecta para ver el cielo naranja mientras el sol se escondía a lo lejos me senté y me quede apreciando aquel paisaje. Seguía apreciando este paisaje cuando mire a lo lejos a alguien correr tan rápido que apenas pude verlo, no le preste atención y seguí apreciando a aquel paisaje, se escondió el sol y la noche llegaba eran más o menos las 6 de la tarde la hora perfecta para ver el cielo naranja mientras el sol se escondía a lo lejos me senté y me quede apreciando aquel paisaje. Seguía apreciando este paisaje cuando mire a lo lejos a alguien correr tan rápido que apenas pude verlo, no le preste atención y seguí apreciando a aquel paisaje, se escondió el sol y la noche llegaba eran más o menos las 6 de la tarde la hora perfecta para ver el cielo naranja mientras el sol se escondía a lo lejos me senté y me quede apreciando aquel paisaje. Seguía apreciando este paisaje cuando mire a lo lejos a alguien correr tan rápido que apenas pude verlo, no le preste atención y seguí apreciando a aquel paisaje, se escondió el sol y la noche llegaba