¿Qué pasó después?

5 1 0
                                    

Mientras el fuego avanzaba yo buscaba algún objeto que me logrará tranquilizar en mi inexperiencia con los desastres como este, recordando lo que había visto en películas y videojuegos aunque no sirviera de mucho ante mi pánico fusionado con lágrimas, seguramente sería más fácil si me dijeran lo que debía hacer. Solo logré recoger una pequeña mochila casi rota, algo de ropa, mi teléfono con su cargador, un refresco, una botella de agua  y fruta, salí corriendo para buscar más personas que fueran a algún lugar seguro lo cual no era posible por lo que me ví obligado a correr hacia el centro de la ciudad donde hay una plaza con prácticamente nada que pueda quemarse y además estaba cerca. Durante el camino seguía sin asimilar muy bien la situación pensando en que mi familia estaba muerta, eso solo sacaba más lágrimas suficientes para hacerme tropezar con pedazos de escombros.

Llegando noté a muchas personas que claramente pensarían lo mismo si quisieran estar a salvo, solo que la gente estaba gritando, llorando, algunos simplemente caían al piso, charcos de sangre por todos lados...

Como no había otro lugar seguro tuve que soportar todo eso. Después de un tiempo empezó a llover muy fuerte, la mayoría de nosotros corrimos hacia algunos edificios poco intactos para cubrirnos, mientras tanto otros se quedaron no sé para qué.

Aún asustado y con lágrimas recorriendo mis mejillas una mujer muy amablemente se acercó a mi para darme un pedazo de pan, le di las gracias y limpiando mi cara empecé a comer escuchando el tranquilizante sonido de la lluvia. Finalmente se hizo de noche así que traté de dormir un poco para relajarme, a pesar de no tener una cama limpia o una cobija sirvió de algo intentarlo.

Mi sol resplandeciente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora