El amor que siempre soñé.

El Beso

Ahora que el peliverde admitía que tenía sentimientos por su compañera, las cosas eran algo complicadas.
Mina: Izuku, ¿Cómo estás? Espero hayas ido a tu terapia.
Izuku: Eh... Bien, no tienes que preocuparte...
Mina: Que bueno.
Izuku: (¿Por qué estoy nervioso? Debo calmarme, respira... Respira.)
Mina: ¿Seguro que lo estás?  Te veo algo rojo.
Izuku: ¡Te dije que estoy bien!
Hablo de forma brusca, su voz se elevó tanto que llamó la atención de sus compañeros.
Izuku: Disculpa, Mina.

El chico solo se limitó a irse a su lugar sin decir más, para todos este comportamiento era raro, más con Izuku y modo emo vengador, pero había alguien que le pareció curiosos.
Iida: (Izuku... ¿Te gusta Mina?)
Pará Iida le resultaba muy nostálgico el comportamiento de Izuku cuando estaba junto a la chica rosada.
Iida: (Si... Recuerdo cuando así se ponían el y Uraraka, jaja)

El peliazul fue hasta su compañero y le comentó lo que veía, no había duda en cuanto Iida miró la reacción de Izuku.
Izuku: ¡¿Cómo?!
Iida: Se te olvida que yo estuve con ustedes todo el año pasado, vi el inicio de su relación.
Izuku: Tsk... Pues eres muy observador.
Iida: Izuku esto es bueno. Tal vez Mina te regrese esa felicidad que tenías antes.
El peliverde abrió los ojos un poco, su lado adolescente imaginaba una relación con la chica, una cita, una tomada de las manos e incluso un beso... Pero el recordar las palabras de All for one y Toshinori, lo hicieron bajarse de esa fantasía.
Izuku: Si... Yo no creó.
Iida: ¿Por qué?
Izuku: Es algo complicado, más de lo que uno esperaría.
Iida: Sabes, aveces somos nosotros los que hacemos las cosas simples. ¿Por qué no simplemente lo intentas?

El peliverde lo deseaba, ir hacia su compañera tomarla de los hombros y decirle todo lo que sentía, aún si ella lo rechazaba, pero... ¿Qué pasaría si ella lo aceptaba? A él se le hacía injusto someter a Mina a la vida que él estaba destinado; una donde sí bien sería un gran héroe, aún así tendría miedo por lo que le podría ocurrir a ella por los enemigos que tendría.
Izuku: Agradezco tus consejos Iida, pero... No sé.
Iida: Si quieres declararte, con gusto te ayudaré.
Así la platica terminó, pues Aizawa ya había entrado al salón. Lo que comenzaría como un día normal para los estudiantes de la Clase A.

Si Iida se había dado cuenta del comportamiento del chico, también alguien más.
Uraraka: (Esa forma de actuar... ¿A Izuku le gustará Mina? Si, necesitaré hablar con Mina)

[...]

La chica Mina Ashido miraba a su compañero peliverde, pocas veces ambos cruzaban mirada y en seguida el chico la quitaba.
Mina: (¿Qué tendrá?)
Las clases terminaron, así que los chicos se irían a su casa en conjunto, el entrenamiento de héroes, sería suspendido por hoy. Así que la mayoría aprovecharía para tomar un pequeño descanso.

Izuku esperaba a que todos se fueran para salir de una manera más cómoda, pero al estar vacío el salón la chica rosada entró estando ellos dos solos.
Mina: Bien, habla.
Izuku: ¿Qué, de-de qué hablas?
Mina: No te hagas, desde hace dos días has acusado así.
Izuku: Estoy bien, lo juro.
Mina: ¿Seguro o hablaré con Midnight?
El peliverde se sobre salto al escuchar ese nombre, sabía que la maestra era algo chismosa con tal y ver romance, sabía que sí ella iba la maestra le diría todo sobre lo que sentía.
Izuku: ¡No hagas eso!
Mina: Entonces si ocurre algo.
Izuku: Ahh... Su corazón latía a mil por hora, hacia mucho que no se sentía así. Respiro hondo y bajó la mirada. Debía hablar con ella, decirlo de la peor manera para que ella lo rechazara. ¿Era lo que quería? No importa, era por su bien.

Levantó la mirada y se encontró con la chica cara a cara.

Mina: Sabes que me preocupas, por lo que pasaste, es  importante que te sientas bie.
El tenerla así de cerca, el sentía hasta su aroma corporal mezclado con su perfume.
Izuku seguía siendo un adolescente, hacía un año que no se había permitido volver a actuar de esa manera.

Veía la cara de preocupación de su compañera, sin pensar tomó sus manos.
Izuku: No es nada de eso. (¿Qué haces?)
Mina:... Entonces.
La chica estaba atenta a que las manos de ambos estaban juntas.
Izuku: Es sobre algo que he estado sintiendo. (¡Basta!)
La chica se iba sintiendo un poco relajada, era tanta su relajación que sentía su corazón latir con fuerza.
Mina: ¿Sentir?
Izuku: Si... Afectó.
El peliverde apretó las manos de la chica levemente, era una tonta indirecta para que ella en seguida rompiera su agarré, pero la chica lentamente se iba acercando más.
Mina: ¿Por quién?
Izuku: Es la mejor chica, estuvo para mí desde que regresé, aun cuando yo la alejaba.
Mina: Debe ser fantástica.
Izuku: Sin duda lo eres. (¡Detente! )
Estaban bastante pegado, podían sentir la respiración pesada del otro en sus rostros, sus labios estaban cada vez más cerca.
Izuku: Me gustas Mina.
Mina: Ahora que lo dices... Me calma saber que no era tan importante.
Izuku: Eres importante... Para mi. (¡¿Sabes lo que pasará después?! ¡La quieres ver muerta!)

Sin más ella lo besó. Izuku se sentía la persona más feliz del mundo. Ahora mismo sus pensamientos, dudas, miedos se habían ido, ahora solo importaba este momento de los dos.

No saben y no les interesa saber cuanto había durado ese beso, solo que ambos los estaban disfrutando.
La chica se separó para mirar a los ojos a Izuku, quien también la estaba mirando.
Mina: Ahora estaré más al pendiente de ti.
Izuku: Disfrutaré eso.
La situación se vio interrumpienda por parte de ambos, sus celulares había sonado.
Mina: Son las chicas, quede de ir con ella por un café. Te veré después.
Izuku: Si.
La chica rosada se despidió con un beso en el cachete y salió del salón, dejando a Izuku sumergido en sus pensamientos. Contestó la llamada y al escuchar la voz se concentró de nuevo, era su maestro de Estados Unidos.
Izuku: Hola ¿Cómo está?... Nosotros bien, Gwen cada día esta mejor y yo por fin tome terapia... ¿Qué? ¡¡¡¿Cómo?!!! ¡¿Ya le avisaste?!...

Mina se había despertado muy positiva, el beso de ayer la hacía sentir la chica más invencible de todas. Salió a la sala de estar, era sábado y ahora podía terminar lo de ayer con el peliverde, sabía que este iba a entrenar temprano. Así que era hora de que el llegara.
Kirishima: Vaya Mina, hoy te vez muy feliz.
Mina: lo estoy.
La puerta se abrió era Izuku, pero al entrar este estaba lleno de heridas, cortes, moretones y sangre suya. La chica se alarmó fue en seguida hacia el.
Mina: ¡¿Qué te pasó?!
Izuku: Que te importa, no te me acerques.
La respuesta del chico la dejo en shock. ¿Qué había pasado? ¿Qué pasó con su beso de ayer? El corazón de mina se apretaba contra su pecho mientras el peliverde caminaba hacia su habitación.
Izuku: (El está libre).