Liar, liar. - knj -

III. ¿Osaka?

Abril, 2019

Abril acababa de llegar, y con un notorio aumento en las temperatura la primavera se hacía notar donde quiera que miraras. El buen clima parecía tener a todos de buen humor, incluso a Anne que había conseguido un trabajo extra para poder llevar una mejor vida ahora que sus ahorros se habían acabado, amaba Tokio pero era un lugar demasiado caro. Además de su nuevo trabajo lo que la traía en las nubes eran los planes para su cumpleaños. Los veinticuatro estaban a la vuelta de la esquina y su mayor regaló llegaría a ella en unos minutos. Su querida Florence acaba de arribar y ella había aprovechado su hora de descanso entre trabajos para pasar por ella al aeropuerto.

- ¡Te extrañé tanto! - Exclama al borde de las lágrimas, cuando la chica de rostro pecoso aparece con una gran sonrisa.- Gracias Flo, gracias, gracias.-

- Mi Anita, si lloras lloraré.- Dice la chica cuyo cabello ahora es color rosa estrujándola en sus brazos.- También te extrañé amiga.-

Aunque Florence debe quedarse en un hotel y ella debe trabajar turnos completos, Anne se las arregla para pasar el mayor tiempo posible con la chica de Lyon, mostrándole cada lugar de la ciudad que le parece apropiado, y presentándole a sus nuevos amigos por supuesto. Aprovecha el tener a Florence frente a ella para contarle todo aquello que venía guardando para si misma, e intenta encontrar consuelo en las palabras de su amiga. Sin embargo, y como era de esperarse por parte de su querida Flo, no escucha palabras de aliento, sino aquello que realmente necesita escuchar.

- Deberías ser honesta con él.- Habla refiriéndose a Joon.- Si realmente te sientes tan atraída por él deberías intentar algún movimiento, tu sabes, para ver su reacción...-

- ¿Pero?- Pregunta ella tirándose junto a su amiga en la amplia cama de hotel, sólo de ver la expresión en sus ojos sabe que hay un "pero".

- Pero no creo que debas ilusionarte.- Sus grandes ojos verdes buscan los de la castaña, que ahora la evaden.- Ya te mintió una vez Anne y temo que vuelva hacerlo... Además, está en Korea.- Señala lo obvio. - Sé que ya no estás tan lejos, pero si te tocara volver, ¿podrías con tanta distancia? - Anne asiente con la mirada algo perdida, y así es como su amiga sabe que no ha pensado en ello.

- Sabes que no volveré a Chicago, no mientras pueda evitarlo.- Aunque habla en un tono bajo, suena bastante convencida.

- Está bien.- Florence se acomoda de perfil, sosteniendo su rostro con la palma de su mano y desde dicha posición observa a Anne con el cariño de una hermana mayor.- Entonces, ¿por qué no lo intentas con alguien que ya esté aquí? - La castaña frunce el ceño intentando encontrar sentido a sus palabras.- Oh vamos, no puedes decir que no has notado como te mira Earth.

- Si, si lo he notado.- Responde honesta, luego de un largo minuto.- Pero no lo sé... creo que valoro mucho nuestra amistad.-

- Segura de que es por eso y no porque no puedes dejar de pensar en Joon, ¿verdad? - Aunque suena severa, su mirada es tan gentil como siempre.- Vamos, el chico es atractivo, con mayúsculas y tan agradable...-

- Florence por favor.- Dice Anne comenzando a reír.- ¿Por qué no intentas algo tu? Pareces muy interesada.-

- Solo estoy señalando lo obvio.- Se excusa su amiga antes de reír con ella.- Earth tiene muchos más puntos a su favor por el simple hecho de no haberte mentido y de residir en la misma ciudad que tu.- Insiste una última vez pero la mirada de Anne le deja entender fácilmente que ya han agotado el tema.- Está bien, no diré nada más.-

Esa misma noche, en cuanto el reloj marca las doce, Florence se abalanza sobre su amiga con fuerza para llenarla de besos en medio de un apretado abrazo. Y la está llenando de buenos deseos cuando el móvil de la castaña comienza a vibrar con insistencia, la de cabellos rosados es la que lo tiene más cerca así que lo toma y de manera inevitable sus ojos pasan por el nombre de contacto.