Anónimo Enamorado - L.S

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Al día siguiente:

Narra Harry:

"¿Uh?"

Fue lo primero que dije al ver el mensaje.

- Aún debo seguir dormido, ¿cierto?

Apague y encendió el móvil, fui al chat y efectivamente el mensaje seguía ahí.

Entre al perfil.

Sí, era su perfil, era el... enserio me dijo eso?

- Oh, por todos los dioses del olimpo.

Me quede parado al lado de la isla de la cocina sujetando fuertemente el celular y releyendo el mensaje más de diez veces.

Y es que Louis Tomlinson, quien era mi crush desde que lo vi caminando por la entrada de la universidad a la que ambos asistíamos, quiero conocerlo.

Y eran sus palabras exactas.

No lo podía creer, mis sentimientos eran correspondidos. O bueno, parte de esos sentimientos, esa que sentía una inmensa curiosidad por saber más del otro.

Pero quería conocerlo, es decir, quería que fuéramos amigos y después novios, y después vivir juntos, y después casarnos, y después adoptar niños, aunque primero sería un perro. Pero mucho antes que eso tendríamos que comprar una casa grande, con al menos cuatro dormitorios, una cocina grande, una sala bonita y un jardín espacioso. Obviamente este tendría una piscina donde realizaríamos las fiestas de aniversario. Tendríamos que trabajar mucho para eso, pero no había nada que los dos no podamos hacer juntos.

Ah sí, él quería que fuéramos amigos.

Bueno, por ahora lo aceptaría, pero dentro de un tiempo los dos estaríamos en la cama, abrazados y dándonos mimitos.

Conozco muy bien los atributos y encantos que poseía. No dudaría en usarlos con Louis, si él quiere...

Salí de mi burbuja de sueños en la que a menudo me metía, cuando escuche que me llamaban desde afuera

- ¡Harry, si no mueves ese culo bonito te juro que lo patearé y no te acompañaré a espiar a Louis a sus entrenamientos de futbol!.

- Ugh, que molesto eres Niall, apenas son las seis y media de la mañana - dije rascándome el ojito derecho mientras me asomaba a la puerta para hacerlo pasar.

- Styles, hoy es jueves -mencionó el rubio que con su mochila al hombro entró al departamento y fue directo a la cocina.

- ¡¿Qué?! –grite revisando la fecha en el celular. - ¿Y por qué no viniste antes idiota?! ¡Ya es tarde!

Corrí a la habitación para alistarme.

- Oye cálmate - dijo siguiéndolo. - puedes acosarlo después de su entrenamiento...

- Después de eso ya no usa esa camisa grande que deja a la vista sus brazos, Niall.

Salí del baño con mi cabello desordenado pero la cara aseada, ingreso al pequeño cuarto donde guardaba mi ropa y zapatos.

- Si tanto quieres verlo con poca ropa deberías ir a espiarlo a las duchas, oh no, espera, eso ya lo haces -dijo Niall con una sonrisita burlesca en su cara, apoyado en el marco de la puerta.

- Oh, cállate. Tú andas igual de idiota por el chico del área de fotografía...

Pase por su lado para ir a la cocina y volver con una cajita de jugo de fresas y un sobre de galletas de avena, metiéndolos rápidamente a la mochila negra que estaba en el suelo al lado de la cama.

- Pero yo no lo acoso como si fuera a planear su secuestro.

- Ni, sólo tengo curiosi-

- Ajá ya, yo también tengo curiosidad por mi chico pero no lo sigo a su entrenamiento para saber su nombre o verlo desnudo. Dile eso a alguien más tonto que yo.

- Será difícil encontrar a alguien así.

Murmure pensando que no me escucharía, pero sí lo hizo y en recompensa a tan lindo cumplido me dio una nalgada cuando me pare para colocarme el short negro.

- ¡Oye!

- Bien que te gustan.

No le di importancia a su broma que era verdad y me concentre en buscar una remera linda con la cual combinar a ese ajustado short.

- Mmh, Louis me pidió que nos conozcamos hoy.

Escuche como mi amigo escupía el jugo de fresas de cajita que no supo en qué momento agarro.

Se dio media vuelta mirándome estupefacto.

- ¿Qué? -preguntó con una pequeña sonrisa ladina. - Espera, no creo que sea tan tonto para encontrase contigo. Quiero decir, ¿acaso no tiene miedo o dudas de que puedas ser un asesino serial o algo por el estilo?-

- Yo creo que ya se enamoró de mí –mi sonrisa se hizo más grande, hasta hacer desaparecer mis ojitos en dos líneas. Me abrace a mismo y me tire a la cama, rodando y chillando.

- Yo creo que ya encontraste a alguien más tonto que yo.

- Ay Niall...créeme que no lo haré nunca.

- ¡Ya! Apúrate o me voy sin ti.

Mi amigo salió de la habitación fingiendo enojo. Yo me levante y termine de cambiarme. Colgué la mochila en mi hombro y salí de la habitación, dejándola desordenada, como siempre.

- Vamos –dije arrastrando al rubio de su polera gris, quien estaba picando las sobras de la pizza de ayer.

Salieron del pequeño departamento en la azotea y bajaron por las escaleras de emergencia.

Hoy les esperaba un grandioso día.

Uno de abril, el día en el que Harry Styles conocería al amor de su vida.

Y en el que Niall Horan reprobaría la prueba de matemáticas.