.Aun recuerdo ese día, era el verano del 2011 había pasado a secundaria, trás dar las pruebas me matriculé en uno de los colegios privados de la ciudad, pasaron las semanas y asi se fueron también mi vacaciones, era hora de entrar a clases, observé la lista para saber en que curso había quedado y revisando si había un nombre familiar en ella. Entré en el salón que me correspondía me senté en uno de los pupitres de enfrente y esperé que el maestro se apareciera en el salón.
-Muy buenos días muchachos, quiero darles la bienvenida al establecimiento, espero que estos cuatro años que pasaremos juntos podamos forjar una buena relación tanto profesor-alumno, como entre ustedes.
Sonó el timbre del recreo, aun no había platicado con nadie, asi que fui a comprar algo en el kiosco, pagué y mientras caminaba por el corredor escuché el murmullo de unos muchachos diciendo algo acerca que en el sótano ocurrian cosas extrañas, seguí caminano, en realidad no me importaban las suposiciones bobas acerca de la existencia de fantasmas o monstruos.
Seguí mi camino hacia el salón, me parece irrelevante narrarles sobre lo que el maestro nos pasó como materia.
Caminé hasta el paradero para irme a casa cuando uno compañeros de salón vinieron hacia donde me encontraba, "Hola Sam"- Dijo el muchacho rubio de la derecha- Hola- Saludé cortesmente y repetí igual gesto al muchacho moreno de cabello risado.
Caminamos juntos hacía el paradero anterior al colegio ya que con la multitud de muchachos no era posible subir al autobus, eran mas o menos las 8 de la noche cuando finalmente llegue a casa, -Buenas noches, Mamá-Dije dejando la mochila en la escalera y besando su mejilla, cenamos apenas llegó mi padre y me dirigí a mi habitación.
Abrí Facebook, tenía las solicitudes de alguno de mis compañeros las acepté y cuando me disponía a cerrar la sesión llegó un mensaje de Jay, uno de los muchachos que se habían acercado a hablarme en el paradero.
Platicamos unos cuantos minutos cuando mencionó algo acerca de una vieja leyenda escolar, de inmediato recordé lo que había oído mientras caminaba por el corredor en dirección al salón.
- ¿No crees en esas cosas verdad Sam?-Preguntó el muchacho.
-En realidad no, yo creo que todo tiene una explicación lógica, además de seguro son rumores que hechan a correr los muchachos de cursos superiores para atemorizar a los nuevos alumnos.
-Mmm, no lo sé, tal vez tengas razón- A los pocos minutos cerré el chat y me dí una ducha antes de ir a la cama, sequé mi rostro y traté de mirar mi rostro en el empañado espejo, al ver que no era posible pasé mi mano sobre la superficie del espejo.
Me recosté sobre la cama con el cabello húmedo el sueño me había vencido.
El sonido del despertador me trajo de vuelta a la realidad, abrí mis ojos lentamente, y me senté sobre la cama, aún parecía de noche, pero era hora de levantarme, me vestí y arreglé mis cuadernos para el colegio.
Mi papá fue a dejarme, besé su mejilla y bajé del automóvil -Nos vemos en la Noche-Dije y corrí hacia la entrada.
Al entrar al salón me acerqué a Jay y sus amigos, los saludé y me instalé a platicar con ellos, la campana había sonado lo cual indicaba el inicio de las clases, de pronto llegó a mi un papel que decia lo siguiente: "Hoy a las 9 p.m Nos reuniremos a la salida del colegio, tenemos una propuesta para ti" La carta no estaba firmada, sin embargo, sabía que era de alguno de mis compañeros de salón.
Fuí a casa temprano a cenar y dije que debía ir a casa de una compañera por un trabajo pendiente.
Me cambie de ropa y me puse unos zapatos mucho mas comodos y me fuí en dirección de la escuela que no me quedaba a mas de 5 minutos.
Eran 5 para las nueve de la noche cuando cuatro vultos caminaron en dirección a donde yo me encontraba, cuando estaban lo suficientemente cerca pude distinguir el rostro de Jay y Christopher, mis compañeros de salón acompañados de una muchacha rubia unos dos años mayores que nosotros y un muchacho de tes pálida y cabello oscuro.
-Y bien-Dijo Jay después de saludarme- Creimos que no vendrías- ¿Qué es lo que querían proponerme? -Dije directamente.
-Queríamos que nos acompañaras a investigar el sótano de la escuela, hemos escuchado historias acerca de que el colegio está construido sobre las ruinas de un antiguo centro psiquiatrico, y que al esconderse el sol los pacientes que fallecieron producto del incendio ocurrido hace mas de 60 años.
-Dicen que aún es posible sentír el aroma a cuerpos quemados-Dijo la rubia haciendo que el temor incrementara, sin embargo, no sería tan cobarde de retractarme a estas alturas.
Tomamos unas linternas y caminamos con cautela en dirección a la salida posterior del colegio, Saltamos las rejas y entramos en el patio.
Llegamos por el salón de música y la biblioteca encontramos la entrada al sótano y con un Napoleón que traía uno de los muchachos, había una escalera la cual iluminamos con la linterna, ninguno quería ser el primero en bajar. Me hice la valiente y di el primer paso bajando unos cuantos escalones y mirando a quien de ellos me seguía. Jay fue el primero en seguirme y así siguieron avanzando.
Mirabamos las paredes que tenían notoriamente rastros de un incendio, había geringas y amarras tiradas por el suelo, recorrimos el lugar hasta llegar a una sala en donde habían instrumentos quirurgicos era realmente misterioso, mi piel se erizaba por el frío que había comenzado a calar mis huesos, de pronto, sentímos unos pasos tras nosotros, giramos e iluminamos la pared de enfrente donde pudímos leer unas letras rojas que decían "Váyanse o lamenten las consecuencias" -Nos acercamos para ver lo que allí había, tanteé con mis dedos y olí el líquido viscoso- Esto es...¡Sangre!- Grité y todos corrimos en dirección a la escalera, tratamos de abrir la puerta sin embargo estaba trabada, detrás de mi sentía los gritos de horror de mis compañeros, tenía tanto miedo, sentía como aquella extraña silueta se acercaba corriendo donde mi, golpeé con todas mis fuerzas las puertas de madera, cuando ya sentía que esa extraña silueta me alcanzaría el guardia del colegio me abrió la puerta, salté sobre el pasto de la entrada casi sin aliento, le miré a los ojos cuando observé que su sonrisa comenzaba a retorserse y sus ojos se giraban, Grite con todas mis fuerzas y puse las manos sobre mi rostro.
Muchachos-Dijo entrando el maestro en el salón, ayer tres de sus compañeros desaparecieron, les pediriamos que si alguno de ustedes sabe algo por favor se acerque a dirección, necesitamos encontrar a sus compañeros lo antes posible, muchas gracias.
El maestro salió del salón, caminé dando la vuelta al colegio, de pronto cuando pasé junto a la biblioteca un extraño papel giró hacia mi traído por el viento "¿Quieres saber que sucedió?, te espero hoy a las 9 de la noche, ven a solas..."
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Creepypastas: Terror Psicológico
HorrorEn esta nueva sección comenzaré a narrarles breves relatos terroríficos con el fin de que se metan bajo la piel del personaje, que les haga sentir como si fueran ustedes mismos quienes están viviendo los hechos narrados en cada una de las historias...