Unica Parte

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Aquel día de enero una semana después de tu partida, compré un macarrón y recorrí el muelle como solíamos hacerlo, me quede en alguna esquina y no me moví hasta que escuche su voz algo ronca por el aire.

"Estas seguro de eso" dijo, escondiendo su rostro es su abrigo.

"Disculpa" respondí algo alterado, realmente no estoy de humor en este momento.

"El macarrón" contesto aquel castaño, "estas seguro de querer comerlo" repuso.

"Supongo" inferí más calmado.

La mirada del castaño cayo hacia el piso y apretó sus manos sobre la tela de su abrigo.

"Entonces aléjate de ahí, no creo que sea un buen lugar para comer un macarrón" respondió con aquella voz ronca.

Como si su voz fuera magnética, mi cuerpo se alejó de aquella esquina del muelle y me acercó al castaño, que tomo mis manos entre la suyas, guardando en su abrigo mi macarrón.

"Estas helado, te invito un café" dijo y no me soltó de las manos para tomar camino a aquel lugar.

Constantemente rehuía al contacto de los demás, por que con este castaño era diferente, su agarre se sentía cálido, probablemente era lo que necesitaba.

Entramos a un lugar un poco extraño, a mi lado derecho había algunas bolsas con productos a granel y a mi lado izquierdo una pared repleta de máscaras, sin embargo, lo que más llamó mi atención fue aquel piano de la esquina, un piano convencional, pero con un ramo de tulipanes encima de él, iguales a aquellos tulipanes que mi madre había comprado algunas semanas atrás, nunca supe que sucedió con ellos, y el noto mi mirada clavada en aquel ramo.

"Alguien me lo regalo hace algunas semanas y no se han marchitado, algo extraño para el tiempo que ha pasado" inquirió con aquella voz ronca, que por algún momento pensé que era por el frio.

"Mi madre los amaba" hable sin despejar la mirada.

Voltee a ver aquel pálido rostro cuando con voz algo extraña dijo "eres igual a ella".

"¡La conocías! mi mirada y mi voz reflejaron sorpresa.

"Era mi clienta más frecuente y siempre hablaba orgullosa de su hijo menor, aquel que se había convertido en un actor" su vista parecía recordarla y su mente sumergida en recuerdos.

"La amaba" susurre con mis ojos llenos de lágrimas.

"Y ella a ti" aquella voz ronca erro un poco cuando lo dijo.

Tomo mi mano y me guio hacia el banquillo de aquel piano e interpreto para mi aquella melodía que ella solía amar.

Querida madre una semana después de que te fuiste lo conocí y me enamore, lo siento fue inevitable, talvez ya no te tenga aquí a mi lado, pero gracias a ti encontré un precioso ramo de tulipanes.

Eternamente agradecido...Seokjinnie.

Nota: Lamento si tiene algún error es mi primera vez publicando y en realidad era una tarea de la universidad. Gracias por leer.

Un ramo de tulipanes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora