Agarró el sobre fuertemente con sus delicados dedos, y se temió lo peor, al leer el logo de la institución con la que trabajaba.
La abrió con sumo cuidado y leyó la carta:
___________ Jenner Sparks
28050 - Los Angeles
“Muy señorita nuestra:
Sirva la presente para notificarle expresa y formalmente la resolución por parte de nuestra institución, de la relación jurídica en cuya virtud ha venido usted prestando sus servicios a la citada entidad magisterial hasta la fecha.
Congruentemente con lo expuesto, no va a prestar ningún servicio más a la sociedad a partir de esta fecha, de manera que su relación magisterial con esta entidad finalizará mediante el pago de los servicios prestados.
Atentamente,
Tómas Hank Goulding.
Director de esta dicha institución.”
Su mano comenzó a temblar sorprendentemente, y el papel que sujetaba se desvaneció de sus dedos y fue a parar al suelo, el cual sostenía sus pies, los cuales temblaron del mismo modo que sus manos y arrastró su cuerpo hasta el suelo, sin terminar de creer lo que había leído.
Sollozó, sonoramente.
-Esto tiene que ser un error. -Susurró para si misma.
Escuchó los pasos rápidos de Justin, y segundos después apareció bajando las escaleras de dos en dos, hasta que llegó a ella con la respiración algo agitada.
-¿Te encuentras bien cariño? ¿Qué a pasado?
Ella negó con la cabeza, sin despegar la vista de la carta.
Él miró hacia donde se dirigía su mirada, y agarró el papel con una mano, mientras que con la otra la consolaba y colocaba su cabeza sobre su hombro.
Los segundos pasaban y Justin frunció el ceño.
-¿Quién mierda a escrito esto? No entiendo una mierda…
Ella lo miró y sonrió de lado por su niñería.
-Lo que dice es que me han despedido, sin ninguna razón.
-¿Qué? ¡Tiene que haber alguna explicación!
Justin al verla en ese estado, la abrazó.
La tomó entre sus brazos y la presionó contra su pecho entre su llanto, tal vez así sus demonios se irían lejos.
-Creo que lloro mucho estos días. -Confesó, secándose las lágrimas.
-Eres sensible. -Rectificó, Justin.
-Entonces, soy demasiado sensible, eso no es bueno.
-Solo hay que cuidarte y yo estoy aquí para hacerlo.
Ella sonrió de lado al escuchar sus palabras, pero agachó la cabeza con todo lo que se le venía encima, a partir de hoy.
-¿Qué te parece si mañana vas y hablas cara a cara con el director? Por lo menos que tenga la decencia de decirte las razones por las cuales te a despedido…
Ella asintió con la cabeza, mordiendo su labio inferior.
-Es lo que haré.
¿Alguna vez has tenido alguno de esos días en que todo parece estar bien y, de repente, ya no?
-Mi estado de ánimo cambia tan drásticamente que hasta a mí me sorprende.
-Sólo tienes un problema en la vida. Te preocupas demasiado. Siempre eres demasiado sensible, demasiado nerviosa.
Ella levantó la mirada.
-Creo que los sentimientos son una mierda y no deberían existir.
Te sientes tan completa cuando tienes a alguien que escucha siempre como fue tu día, que soporta tus cambios de humor, tus locuras, tu risa y tus preguntas raras. Que cuando esa persona se va, sientes que caíste a un pozo sin fondo.
-Maldito sea el día en que la sensibilidad llegó a mi vida.
La mano de Justin se posó sobre su mejilla, y le brindó suaves caricias con los dedos.
-Ser sensible y vulnerable no te hace débil.
Si las personas escasamente sensibles e inteligentes tienden a hacer daño a los demás, las personas demasiado sensibles e inteligentes tienden a hacerse daño a sí mismas.
-No puedo evitar pensar el motivo por el cual me han echado, niego a la idea que nos hayan visto juntos…
Justin negó con la cabeza. -Descarta esa idea, hemos sido algo discretos con ese tema.
Sentía tanta angustia en el pecho, no entendía que le pasaba. Esos cambios de humor, esas ganas de llorar y de salir corriendo, ese mismo vértigo, no eran usuales en ella y le desconcertaban.
Su sollozó sobresaltó a Justin, quién suspiró tristemente.
-¿Me puedes dejar sola? -Dijo con un susurro, audible.
Justin suspiró. -No creo que sea buena id…
-¡He dicho que quiero estar sola! ¿Es que no lo entiendes?
____________ lo miró duramente y viendo que no se levantaba del suelo en los que ellos se encontraban, se levantó con rapidez para ir a su habitación.
A veces la tristeza se expresa con mal humor.
Los minutos pasaban y ella no podía parar de llorar sin ningún motivo alguna, sentía que su mundo se venía abajo desde que había leído aquella maldita carta, pero no sentía tristeza o algún sentimiento hacia aquello, solo necesitaba…
Pensar.
La puerta se abrió lentamente, y la cabeza de Justin se asomó por la rendija de la puerta, verificando que seguía allí, entró en la habitación lentamente, evitando que volviera a gritarle, entendía su situación y él estaba para protegerla.
-Por favor no tomes a mal mis cambios de humor, lo que pasa es que suelo ser muy rara cuando alguien llega a importarme tanto como tú.
___________ habló, con la cabeza sobre sus piernas, sin levantar la mirada.
Volvió a hablar.
-Mis cambios de humor, no son más que una guerra entre mi cabeza y corazón. ¡Odio ponerme así! Triste y con ganas de llorar y sin razón alguna. No lloro por que sea sensible. Lloro por que llevo mucho tiempo siendo fuerte.
Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza.
-Eres blanda y sensible. Te importa lo que la gente pueda pensar sobre lo nuestro.
Ella lo observó, y Justin llevó sus manos a su cintura para levantarla del suelo.
-Eres la persona más sensible y dulce que conozco y te amo por ello, con todo mi ser.
*~*
¡HOLA AMORES!
Siento mucho la tardanza pero estoy llena de exámenes y esta semana no he podido coger el ordenador.
¿Qué os a parecido el capítulo de hoy? ¿Algo duro y dulce a la vez verdad?
Justin realmente es un amor con ella, y está intentando que NO se derrumba.
¿Por qué la habrán despedido? ¡Cuantas preguntas sin respuestas!
Si queréis que suba el próximo capítulo pronto, solo hay que comentar...
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ereѕ nυeѕтra {נυѕтιɴ&тú} #Book 2
FanficTodo rondaba por la cabeza de ella, estaba confundida de lo que había pasado con Eduard después de la fiesta que había acudido con su amiga, a la cual había dejado sola sin ninguna explicación. Podría pensar que no iba a dejarla en paz después de es...