CAPITULO 2

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Llegaron a Londres exactamente a las 2 de la tarde y después de tener un almuerzo tardío en una cafetería cercana se dispusieron a buscar el lugar del que les había hablado Dumbledore por lo que se dirigieron a la estación de King Cross para andar desde allí y buscarlo, lo cual no fue muy difícil debido a que tal como les había dicho el director lo encontraron a dos calles de la estación y a primera vista a ninguno de los les apetecía entrar por las condiciones en las que se veía, sin embargo así lo hicieron y se dirigieron directamente a la persona que atendía el lugar que supusieron que era el Tom dueño del establecimiento; por lo cual Harry le dijo a Hermione en su mente que le pidiera ayuda para entrar en el Callejón Diagon no queriendo llamar la atención sobre él.

—Buenas tardes, ¿es usted Tom?—, pregunto ella con la voz más dulce que tenía.

—Sí, ¿en qué te puedo ayudar?

—Nos podrías mostrar la entrada del Callejón Diagon es que somos nuevos en esto de la magia y no sabemos cómo acceder.

—¡Ah muggle nacidos!, no se preocupen síganme que yo les ayudo abrir la entrada.

Los dirigió a la parte trasera del pub donde los niños pudieron ver como con su varita tocó algunos ladrillos y se abrieron para mostrarles la zona comercial de los magos y después de explicarle como podían llegar al banco así como volver abrir el pasadizo para volver a Londres muggle se adentraron en la búsqueda del banco de los magos, lo cual tampoco fue problema encontrara porque era el único establecimiento que estaba hecho de mármol, después de leer el mensaje escrito a las puertas del mismo entraron y se dirigieron al primer duende que vieron desocupado no sin antes sorprenderse porque el negocio bancario estaba manejado por tales criaturas desconocidas para ellos.

— ¡Buenos días!, ¿será que usted me puede ayudar?—, llamo Harry la atención del duende.

—¡Buenos días para ti también!, dependiendo de lo que necesites veré si puedo ayudarte—, respondió el ser amablemente a las palabras del niño que fue educado para con él, cosa que no era muy frecuente para su raza en el banco.

—Pues vera, mi nombre es Harry Potter y me acabo de enterar hoy de que tengo dinero aquí en este banco y me preguntaba cómo puedo acceder a él—. Volvió a decir Harry quitándose la gorra para que pudiera apreciar su cicatriz teniendo en cuenta si Dumbledore le había dicho la verdad lo reconocería al verla.

— ¿Tienes tu llave?

—No señor, no poseo ninguna llave.

—No se preocupe entonces solo hay que confirmar su identidad, usted no está para saberlo ni yo para contarlo pero han venido muchas personas con niños asegurando ser Harry Potter queriendo reclamar sus bóvedas, así que si la prueba confirma que usted es quien dice ser se le dará una nueva llave, por favor solo debe cortarse un poco la palma de su mano con este cuchillo y colocar 3 gotas de sangre en este pergamino.

Harry hizo lo que se le indico y se sorprendió cuando el corte se sano inmediatamente después de haber colocado las 3 gotas de sangre sobre el pergamino y apareció la información en el pergamino el cual decía:

Nombre: Harry James Potter Evans. Estado de sangre: Mestizo

Padre: Lord James Potter. Estado de sangre: Sangre pura

Madre: Lady Lily Potter. Estado de sangre: Nacida de muggle.

—Eso confirma su identidad por lo que aquí tiene su llave de la bóveda de su fideicomiso para Hogwarts le recomiendo hablar con su gerente de cuentas.

—Muchas gracias por su ayuda—, dijo Harry agradecido que el viejo les había dicho la verdad y tenían dinero para comprar sus útiles.

—Disculpe señor yo soy según el director Dumbledore una bruja primera generación, sin embargo, me gustaría saber si podría hacer la prueba que le hizo a Harry ya que yo he vivido toda mi vida en un orfanato y siento curiosidad de saber si mis padres biológicos fueron mágicos.

UN HARRY POTTER DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora