¿Es lo que debimos ser? © |BS

✨Cap.25✨ "Compromiso"

Bill

Desperté al día siguiente y vi a __ dormida a mi lado el cabello le cubría el rostro, me quedé observándola por unos segundos y dirigí mi vista hacia su cuello, noté que tenia unas marcas rojas que me causaron curiosidad y le moví el cabello aún lado para poder verlas. Parecía como si la hubiesen sujetado con mucha fuerza,comencé a asustarme cuando miré que también tenía marcas en las muñecas, la moví con cuidado para despertarla.
-__, -susurré mientras la movía cuidadosamente.-
Se despertó rápidamente asustada y su mirada se relajó un poco cuando me vió
-¿Porque tienes esas marcas?-la mire confundido.-
Se levantó de donde estaba acostada y me miró con nerviosismo, que no me respondiera rápido estaba matándome.
-¿Que sucedió? ¿Alguien te hizo algo?-dije ansioso por su respuesta.-
-Anoche, sucedió algo -respondió con dificultad.-
-¿Que sucedió? -pregunté preocupado.-
Se talló la cara con las manos como desesperada, parecía que le costaba decirme lo qué pasó.
-Un chico se me acercó anoche en el bar...
Comenzó a contarme cómo sucedió todo y empecé a sentir mucho enojo y tristeza, era una mezcla de muchas sensaciones. Me sentía culpable porque si yo hubiese estado con ella jamás le hubiese pasado eso, Alexander no iba a estar con ella todo el tiempo porque cuando ve una falda se desaparece.
Lo único que pude hacer fue consolarla mientras ella lloraba, me sentía un inútil.
La mañana continuó y Alida vino por Mia para llevársela, __ y yo desayunamos aunque noté que ella no tenía mucho apetito y lo entendía, tendrían que pasar varios días para que ella volviese a ser la misma de antes. Se alistó y se fue a trabajar, le insistí que no fuera pero ella pensó que eso la ayudaría a mantener la mente ocupada.
Alexander vino a casa unas horas más tarde y se disculpó por lo qué pasó, se veía realmente preocupado y no era su culpa, sabíamos que los bares aquí eran peligrosos pero no pensamos que podría pasar algo así. Me aconsejo que le dijera a __ que fuéramos a la policía y denunciara al tipo que la atacó y sin duda era lo que debíamos hacer.
Ella llegó a casa más tarde y no hablo mucho conmigo, después de comer se sentó a hacer un trabajo en su computadora y me puse frente a ella.
-Nena, quiero hablarte de algo -susurré.-
-¿Sobre que?-me miró unos segundos y volvió la vista a la pantalla.-
-Alexander me aconsejó que fuéramos a la policía-le dije cauteloso.- y creo que deberíamos ir.
-No creo que ayude en algo, Bill -me miró desganada.-
-Claro que sí, lo que te paso fue un ataque sexual -le respondí con frustración.-
-Se lo que fue -susurró.-
-Por favor, vamos -insistí.- me siento un inútil sin poder ayudarte de alguna manera -dije desesperado.-
-No puedo -bajo la mirada.-
-¿Porque?-le pregunté y me senté a su lado.-
-Porque... -hizo una pausa.-no recuerdo bien su rostro -dijo sin levantar su mirada del suelo.-
-Lo que recuerdes ayudará -le tome las manos y las acaricie.-
-No puedo Bill, no me obligues ¿si?-levantó su mirada para verme con los ojos llorosos.-
-Jamás te obligaré a nada mi vida,solo quiero ayudarte.-le dije comprensivo.-

El corazón se me estrujó al verla así y la abracé, no entendía porque no quería denunciar pero aceptaría su decisión si eso la hacía sentir más tranquila. La consolé y la llene de besos para hacerla sonreír, eso siempre funcionaba.
Los días pasaron y nuestros familiares se enteraron de lo sucedido. Vino la familia de ___ y su amiga Katy a visitarla y estuvieron unos días en nuestra casa. La mire un poco más animada al verlos, pero aveces se quedaba muy seria y se encerraba en el cuarto. La llevaba a terapia dos días a la semana pero parecía que su recuperación necesitaría más que eso, necesitaba tiempo para sanar.
Un día despertó muy feliz y salimos de paseo, ya extrañaba tenerla como antes. Ese día no la pasamos increíble y en casa se porto muy amorosa conmigo, llevábamos varias semanas sin tener intimidad y esa noche ocurrió.
Al día siguiente le preparé una sorpresa especial en la terraza que teníamos en casa, puse una mesa y la adorné con velas y unas flores que le compre. Le prepare lasagna ya que es su favorita y fui por su botella de vino preferido.
Hace unos días llegó a mi el pensamiento de querer casarme con ella, pensé que era un impulso pero confirme que lo necesitaba un día que le pedí que me ayudara a cuidar a Mía, porque debía salir a una reunión de trabajo. Obviamente Alida no se enteró que la dejé a su cuidado, se hubiese puesto como loca. Cuando llegué a casa la encontré jugando y riendo con ella, Mía se miraba muy feliz y divertida. Incluso algunas veces prefería estar con __ ,que conmigo. En ese momento me di cuenta con seguridad que ella era la indicada para compartir mi vida ya que le había puesto a su cuidado lo que más amaba.