La banda

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Fin de semana por fin. Estas semanas fueron algo pesadas, la escuela, Rebeca, el entrenamiento de baloncesto, Daniel insistiendo en que sea su baterista, los chicos del equipo molestándome por “la broma a Rebe”, mi padre insistiendo en que debo prepararme para entrar en la carrera de administración de empresas. ¡Mierda! A veces sólo quiero gritarle que me deje en paz.
La semana anterior no me acerqué para nada a Rebeca, las cosas con ella han avanzado, aunque no mucho, además Chava y Daniel insistieron en que no le hablara durante una semana, les hice caso, pero no sé si realmente esto funcione, primero muestro interés y luego ¿ya no? No sé si sea una idea ganadora, pero ellos piensan que lo mejor es dejarla pensar las cosas.
Y hablando de esos dos, terminaron llevándose bastante bien, hemos estado almorzando juntos toda la semana, sin el equipo de baloncesto, sólo nosotros 3, fue divertido, y de alguna manera, y gracias a Rebe y mi plan de conquistarla, pase dos semanas con Daniel, desde que mamá murió no había tenido tantos almuerzos con Dan, y fue bastante bueno que se llevará bien con Chava, así sentía menos presión por parte del equipo al no estar con ellos tanto tiempo como de costumbre. Por otro lado Daniel seguía insistente en que fuera el baterista de la banda, Chava se le unió y dijo que por lo menos debería acompañar hoy a Daniel.
En estos días pude abrirme un poco más con Chava, se sintió bien no tener que ocultar mi personalidad ante él, poder contarle cosas que no sabía y así hacernos un poco más cercanos. Fue por eso que Chava también quería que acompañara a Daniel, porque ahora sabía que mi sueño de la infancia era la música. Al final ambos ganaron, decidí acompañar a Daniel.
Justo ahora me estoy preparando para salir con Daniel, mi padre no lo sabe, le dije que iría a la fiesta de uno de los chicos del equipo, tampoco estaba de acuerdo, pero siempre es más fácil que acepte que saldré con el equipo de baloncesto a que acepte que saldré con Daniel. No sé porque lo detesta tanto, pero tampoco me importa que piense al respecto, no dejaré que me aleje de Daniel.
Estoy bastante nervioso, y no sé porque, sólo debo acompañar a Daniel a la reunión que tendrá con los chicos, ya que al parecer el tal Diego consiguió a un vocalista, así que será la primera vez que todos se reúnan, hablaran sobre sus planes y cosas referentes a la banda, Daniel no me quiso decir nada, así que no estoy seguro que demonios harán.
Ha llegado la hora de irme, tomo mis cosas y salgo de casa, mi padre no está y eso es muy bueno, siempre intento toparme lo menos que puedo con él, es molesto tener que siempre discutir cuando estamos juntos en una habitación. Aunque no lo parezca me duele que nuestra relación se haya convertido en esto, quiero decir, nunca fuimos unidos, pero podía contarle mis problemas, podía hablar con él, no me tenía que preocupar porque odiase todo lo que me gusta, no tenía que preocuparme por decepcionarlo con cada pequeña decisión que tomara, todo era mejor entre nosotros, pero tras la partida de mamá, todo se volvió un caos, tratar de hablar con él es como caminar sobre un campo minado, nunca sé cuándo explotara y arrasará con todo, durante años viví con ese miedo, no quería decepcionar a mi padre, era lo único que me quedaba, no tengo hermanos y mamá se había ido para nunca regresar, sólo tenía a mi padre, pero era como si tampoco él estuviera, así que decidí que era hora de dejar de complacerlo en todo, encontré un punto medio en el que hay cosas que puedo hacer que me gustan sin molestarlo al grado de querer correrme de su casa, claro que hay muchas cosas que no puedo hacer, específicamente las que más me gustan porque sería como declararle la guerra y aún no es momento de eso. A decir verdad, si se entera de que salí con Daniel a una reunión de su banda seguramente me matará.
No entiendo porque es tan difícil comunicarse con él, se supone que los padres deben querer la felicidad de sus hijos, no obligarlos a cumplir con expectativas inútiles que sólo los hacen sentirse mal por tener sueños, no se supone que los padres destruyan tus sueños y te impongan los suyos, no se supone que los padres te odien.
Llego a la dirección que Daniel me envió, luce como la casa de alguien, debe ser donde vive alguno de los integrantes, pero no estoy seguro, le envío un mensaje a Dan para confirmar si estoy en el lugar correcto. No sé que pasará después de este día, sólo espero que no sea nada malo.
Daniel sale de la casa frente a la cual estoy y me sonríe.
 
–Llegas tarde– Me sonríe mientras me invita a entrar a la casa.
–Deberías agradecer que por lo menos me decidí a venir– Entro en la casa con un poco de nerviosismo.
 
Daniel me guía a la sala de la casa donde están dos chicos, uno de ellos tiene una guitarra así que supongo que es Diego, y si mal no me equivoco, es parte del equipo de americano de la escuela, lo cual no es del todo bueno, si el equipo de baloncesto se entera que tengo amistad con el equipo de americano estarán molestos. Hace tiempo tuvimos una pelea con el equipo de americano, desde entonces aumentó la rivalidad.
 
–Este es Saracho, mi amigo del que les hable– Me introduce Daniel y yo los observo –Y ellos son Diego y J.
–¿Jota? ¿Cómo la letra? ¿Así te llamas?– Pregunto asombrado, es imposible que se llame así, pero vale la pena preguntar. J se ríe y eso me da a entender que no se llama así.
–Josejan, así me llamo, pero casi todos me llaman J– Explica el chico y justo entonces recuerdo haberlo visto en la plaza cantando.
–Un momento ¿no eres el chico que canta en la plaza? El que rapea con pistas de diferentes canciones– Claro, debe ser él, es bastante bueno.
–Es él, cuando Daniel me dijo que no teníamos a nadie más que nosotros dos, pensé en invitarlo a formar parte de la banda– Responde Diego.
–No había nada que perder, pero si mucho que ganar, así que acepte la propuesta– J se ve confiado, al igual que Dan y Diego, me pregunto si esto de verdad tendrá futuro.
–Y tú eres parte del equipo de básquet, ¿no?– Entonces me conoce, tal vez esto no salga bien, nunca nos hemos llevado bien, el equipo de americano y el equipo de baloncesto tienen una fuerte rivalidad, así que probablemente Diego y yo tengamos problemas.
–Y tú eres parte del equipo de americano– Contesto confirmando que también sé quién es.
–Ya que posiblemente estaremos trabajando juntos quiero dejar algo en claro– Al parecer a Diego no le agrada tanto la idea de trabajar conmigo –Al chile no sé ni porque hay enemistad entre los equipos, y la neta me vale verga, así que espero que a ti no te moleste y podamos ser amigos sin tener que discutir qué equipo es mejor, o alguna mamada así.
 
Veo como Diego sonríe. Habla en serio y eso me sorprende, creí que estaría molesto, han sido años de odio entre ambos equipos, de alguna menara siempre terminamos peleando por estupideces, tampoco me agrada la idea de pelear con el equipo de americano cada que me encuentro con alguno de los miembros, pero soy la imagen del equipo de baloncesto, se supone que debo mostrar odio hacía el equipo de americano, pienso que es una pendejada, pero nunca me he sentido con el valor suficiente para terminar esta estúpida competencia por mostrar que equipo es mejor.
Todos me miran expectantes a que responda a lo que Diego dijo, tal vez piensen que me voy a negar, si fuera ellos lo pensaría así, pero sería bueno estar en buenos términos con los integrantes de la banda.
 
–De acuerdo, amigos– Le sonrío de vuelta a Diego y chocamos puños.
–Ya que nos presentamos todos, podemos seguir hablando de lo importante, la banda– Daniel cambia el rumbo de la conversación, ahora hablaremos de la razón por la que estamos aquí –J nos estaba contando un plan para que mejores tus habilidades con la batería.
 
Daniel les había contado que sólo sé lo básico en la batería, sin embargo a ellos no les importó, quiero decir, pudieron molestarse por el hecho de que no sé tocar y decidir que no me querían en la banda, pero en cambio buscaron soluciones para que yo forme parte de esto.
J nos explica que conoce a una persona que sabe tocar la batería y que podría ayudarnos, menciona que esa persona no nos cobraría por enseñarme, y Diego menciona algunas tiendas de instrumentos de segunda mano donde podría comprar una batería usada, claro que sería temporalmente, todo mientras nos hacemos famosos. Los chicos incluso están dispuestos ayudarme a pagar la batería, honestamente no esperaba tanto apoyo de parte de ellos, apenas y nos conocemos, y aun así están dispuestos a ayudarme para que este proyecto crezca.
Además de conversar sobre el futuro de la banda, los posibles lugares donde empezaríamos a tocar y demás, también conversamos sobre nosotros mismos con el fin de conocernos mejor.
Josejan es huérfano, algo que no me esperaba, al parecer sus padres lo abandonaron en las puertas de un orfanato cuando nació, creció allí pero nunca fue adoptado, así que ha tenido que trabajar durante casi toda su vida. En el orfanato les daban estudios y cuidados hasta los 18 años, después de eso debían abandonar el lugar y valerse por sí mismos, pero al parecer tuvo suerte, había una niña que era como su hermana menor, ella perdió a sus padres a los 4 años, desde entonces el asumió el rol de hermano mayor y la cuidó durante el tiempo que ambos estuvieron ahí, ella había heredado la casa y el dinero de sus padres así que J y ella vivían ahí, menciona también que albergan a algunos jóvenes que recién salían de los orfanatos, por lo menos mientras se estabilizaban económicamente para poder mantenerse por sí mismos. Su historia me hizo pensar en que hay personas en peores situaciones que la mía y que consiguen salir adelante sin importar los obstáculos.
Por otro lado Diego es hijo de papás divorciados, se lleva bastante bien con ambos, y sus padres se llevan bien entre sí, pero al parecer fue difícil crecer en ese ambiente, tener que ir de un lugar a otro, mudanzas, viajes, cambios de escuela. Originalmente él vivía con su madre, pero debido a su trabajo, ella viaja demasiado, así que su vida social era un poco inestable, tener que ser el chico nuevo en cada lugar al que se presentaba, cambiar de escuela cuando por fin se estaba adaptando a la nueva. Finalmente decidió quedarse a vivir con su padre, de esa manera no tendría que viajar con tanta frecuencia, lo que era bueno para la banda porque así el estaría en un lugar fijo; aunque para su madre fue difícil tener que dejarlo, tuvo que respetar su decisión, ahora sólo se ven en vacaciones o cuando ella puede venir a visitarlo.
Y Daniel, bueno la historia de Daniel ya la conocía, su familia es económicamente estable, pero para mi padre es una familia pobre con la que no debía relacionarme; su padre tiene un trabajo en una oficina de gobierno, su madre trabaja en un salón de belleza y tiene una hermana menor. Hubo un momento en el que su padre había perdido su trabajo y su madre apenas ganaba lo suficiente para mantenerlos a todos, recuerdo que en ese tiempo ayudaba a Daniel pagando su almuerzo en la escuela, no podía hacer nada más, y sus padres no aceptaban el dinero que les ofrecía, sin que mi padre lo supiera, sin embargo, pese a esa horrible situación, su familia nunca se vino abajo, siempre permanecieron juntos hasta volver a estabilizarse. Toda su vida, Daniel ha recibido amor y cariño por parte de su familia, quienes lo apoyan incondicionalmente en todo lo que él quiere hacer, siempre envidie eso de él, como siempre vivió rodeado de amor, en comparación yo perdí todo lo que más quería a los 13 años. Pero él es diferente, incluso si él hubiese perdido a su madre, incluso si no tuviera nada, él jamás renunciaría a su sueño de tener una banda y ser famoso, ser una inspiración para los demás y demostrar que siempre puedes cumplir con lo que te propones. Daniel es genial, no me arrepiento de ser su amigo.
Y finalmente estoy yo, no quiero profundizar sobre el hecho de que perdí a mi madre, porque aún es doloroso, nunca terminaré de superarlo y no sé si algún día estaré listo para hablarlo, los chicos entienden que no quiero hablar de eso y no preguntan nada acerca del tema, pero todo es extraño, es la primera vez que hablo con alguien, que no sea Daniel, sobre estos temas, sobre lo que me gusta, sobre como es mi vida, creí que tal vez me juzgarían, pero no, entre más les cuento sobre como mi vida giraba en torno a ser alguien que no soy, los chicos simplemente mencionan situaciones en las que ellos también tuvieron que fingir ser alguien más para encajar, son bastante comprensivos respecto al tema, incluso hacen algunas bromas. Nunca pensé podría encontrarme hablando de esta manera, sobre mi pasado y lo que me molesta, sin tener que aparentar ser alguien que no soy, hablando libremente de lo que pienso y lo que me gusta.
Después de todo, fue buena idea acompañar a Daniel a la reunión, conocí a Diego y a J, y sé que si no soy parte de su banda aún podré ser amigo de ambos. Es agradable saber que estoy haciendo amigos con los que no tengo que aparentar, a decir verdad, últimamente me he estado comportando más como soy que como quieren que sea, he desobedecido a mi padre más de lo normal, he pasado más tiempo con Daniel, no he estado en detención, tampoco he molestado a nadie en la escuela, incluso mis supuestos amigos del equipo de baloncesto se han dado cuenta del cambio, pero lo más sorprendente es que no me importa y eso se siente bien.
 
–Entonces ¿qué piensas hacer?– Me pregunta Daniel dándole una calada a su cigarro.
 
Hace una hora que salimos de la casa de Diego. Después de hablar sobre la banda Daniel y yo fuimos hacía un pequeño parque cerca de su casa, el parque donde nos conocimos cuando éramos niños, de alguna manera se convirtió en nuestro lugar favorito, supongo que es porque mi padre nunca nos buscaría aquí y podríamos pasar horas hablando de estupideces.
 
–No lo sé– Ahora soy yo quién le da una calada a su cigarro. Los chicos tienen una buena propuesta, y además, me hace ilusión pertenecer a una banda, de verdad quiero aceptar, pero no sé si pueda arriesgarme demasiado –Es como un sueño, todo es perfecto, la banda está, el apoyo está, es la oportunidad con la que soñé cuando era un niño, pero es tan perfecto que me da miedo que no vaya a funcionar.
–Roberto, no hay nada seguro en esta vida, ni siquiera la vida misma es algo seguro, pero de eso se trata, de tomar retos, de arriesgarnos, ¿en verdad piensas que tu carrera como basquetbolista es algo seguro? Eso tampoco es seguro, cualquier cosa a la que le apuestes no es segura, ni siquiera ser el sucesor de tu padre. La vida da vueltas inesperadas, a veces lo tienes todo, y a veces no tienes nada, pero si te rindes solo porque es difícil, nunca conseguirás nada– Daniel tiene razón, pero me da miedo.
–Tengo miedo, Daniel, tengo miedo de apostar todo lo que tengo y que no funcione, cualquiera que sea mi decisión marcará de por vida mi futuro, si le apuesto a la música en este punto, perderé todo lo que mi padre me da.
–Y si le apuestas al baloncesto será lo mismo, tu padre tampoco apoyará esa idea, y sé que te gusta el baloncesto, pero ese no es tu sueño, no es lo que deseas, por una vez en tu vida toma un riesgo y atrévete a hacer lo que te gusta– Quiero creer en lo que dice Daniel, pero no puedo hacer que el miedo desaparezca –Escucha, está es tu oportunidad para librarte de tu padre. ¿Y qué si te corre de la casa? J está dispuesto a aceptarse en la suya. ¿Y qué si no es seguro? Nada en la vida lo es. ¿Y qué si surgen problemas? Soy tu amigo y te ayudaré a resolverlos, no importa qué sea. Sólo quiero que seas feliz y no vivas pensando en que hubiera pasado si hubieras seguido tus sueños.
–Lo sé– Sé que Daniel sólo quiere lo mejor para mí, pero ¿estará bien arriesgarme de esta manera?
–No te estanques, piénsalo detalladamente, si estás de acuerdo puedes acompañarnos mañana, si no quieres arriesgarte simplemente no vayas, podremos buscar a alguien, yo sólo te quiero ofrecerte una oportunidad de liberarte. Pero cambiemos de tema, hace tiempo que no veníamos aquí.
 
Cambiamos de conversación y empezamos a hablar de trivialidades, hace tiempo que Daniel y yo no convivamos de esta manera, hablando de estupideces sin sentido, riéndonos, sin pensar en los problemas que tengo, sólo conversamos de lo que queremos, hablamos de Rebeca, de los nuevos lanzamientos de nuestras bandas favoritas, recordamos cuando éramos niños y peleábamos con frecuencia, Daniel me recuerda la vez que le dije a mi mamá que quería comprarlo, de verdad era un niño peculiar. Es relajante poder hablar así después de tanto. Paso un buen tiempo con Daniel, las horas vuelan y cuando menos me doy cuenta ha anochecido y debemos despedirnos. Ha llegado la hora de regresar a casa y volver a mi realidad.
Me despido de Daniel y me dirijo a casa. Pienso en las palabras de Daniel, en lo bien que la pasé hoy, no recordaba la última vez que había sido yo mismo frente a tanta gente, me sentí libre por primera vez en mucho tiempo, y Daniel me está ofreciendo la oportunidad de ser así para siempre.
Estoy muy confundido, por un lado está el plan de vida que tiene mi padre para mí, donde no me haría falta nada, tendría su apoyo incondicional y quizá podríamos ser un poco más cercanos, pero sería acosta de lo que me gusta, tendría que dejar todo aquello que me hace ser quién soy para complacer a mi padre, y no sé si podría vivir de esa manera. Por otro lado está el plan de vida que yo mismo me cree, donde me dedico al baloncesto, una carrera que mi padre no apoyara y que en cuanto lo descubra me retirara todo el apoyo económico que me ha dado hasta ahora, estaré por mi cuenta, sin embargo he podido reunir algo de dinero que me ayudará a sobrevivir durante algún tiempo, además cuento con un fondo de ahorros me mi madre me heredó, será suficiente para ayudarme a pagar la entrada a la escuela y demás, pero si mi padre me echa de la casa tendré que buscar un lugar donde rentar, además deberé conseguir un trabajo para ayudarme con los gastos, el dinero que tengo no durará para siempre, pero aun así estaré haciendo algo que me gusta, viviré de algo en lo que soy bueno, aunque no es realmente lo que deseo. Y finalmente está la opción que me da Daniel, seguir mi sueño de ser rockstar, formar una banda y divertirnos, pero perdería todo, el apoyo de mi padre, indudablemente me echaría de la casa, tendría que salirme del equipo de baloncesto, algunas personas se alejarían de mí, mi vida escolar cambiaría drásticamente, la única razón por la que soy tan popular es por el dinero de mi padre y por ser parte del equipo de baloncesto, si pierdo ambas cosas perderé mi reputación poco a poco, pero no tendría que fingir ser alguien que no soy nunca más, podría hacer lo que quiera, ser como quiero sin que me preocupe lo que piensen los demás, y lo más importante, haría lo que más gusta, cumpliría con mi sueño de niño.
¡Maldita sea!
Me paso las manos por el rostro. No debería ser tan difícil decidir, debería simplemente elegir lo que me hace feliz, pero tengo tanto miedo de arriesgarlo todo y que no funcione.
Mañana deberé tomar una decisión muy difícil, si me reúno con Daniel y los chicos habré elegido la banda, pero si voy a la práctica de baloncesto habré elegido al equipo, y si me quedó en casa simplemente haré lo que mi padre quiere para mi futuro. Tendré que meditarlo con mucho cuidado.

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