Introvertido

Capitulo 5

Cuando llegó se sorprendió levemente al no ver ni a Uraraka ni a Nejire. Extrañada revisó su celular esperando encontrar algún mensaje de alguna de las dos, pero nada.

—¿Se habrán ido?— Se preguntó en voz baja.

Su celular sonó indicando dos nuevos mensajes, uno de la castaña y otro de la peliazul.

Abrió el mensaje de Uraraka.

“No podré ir Tsuyu-chan, Deku-kun y Iida-kun me pidieron ayuda, ¡lo lamento!, cualquier cosa avísame”

“Descuida Ochako-chan, cualquier cosa te aviso”

Después abrió el mensaje de su compañera de pasantías.

“Lo siento Tsuyu-chan, un profesor me pidió ayuda con unas cosas, llegaré en media hora”

“De acuerdo Nejire-chan, estaré esperando”

Volvió a guardar su celular en el bolsillo de su chaqueta y tomó asiento en una de las bancas que estaban cerca de la entrada de la biblioteca para esperar pacientemente por su compañera.

Por alguna razón miro a su izquierda y al hacerlo pudo ver a Tamaki Amajiki quien al parecer iba pasando por ahí.

—Senpai— Lo llamó Asui al tiempo que se ponía de pie.

El joven que hasta ese momento iba con la mirada fija en el suelo, levantó la mirada y la observó.

Rápidamente el nerviosismo se instaló en el jóven al verla. Estaba ahí por orden de Nejire quien lo había prácticamente obligado a ir, argumentando que esa era la única oportunidad que le daría y que si no le decía sus sentimientos ella misma se iba a encargar de hacérselos saber.

—Asui-san...— Susurró claramente nervioso una vez que estuvo a un metro de ella.

—Llamame Tsuyu-chan, kero— Pidió la peliverde sonriéndole levemente —Por cierto, ¿Qué me querías decir ayer?— Preguntó directamente aquello por lo que había estado curiosa desde el día anterior pese a que Tamaki le había dicho que no era algo importante no había podido evitar sentirse curiosa por sus palabras.

Se sonrojo al recordar su fallida confesión el día anterior.

—¿Estás bien senpai?— Preguntó al verlo guardar silencio durante varios segundos y sonrojarse repentinamente.

—Yo...— Estaba inseguro, de como decirle, tenía que ser directo para no arrepentirse.

Ella sólo le miraba con aquellos enormes ojos negros inexpresivos en espera a que hablará haciendo que se pusiera más nervioso y que su sonrojo se intensificará.

Tsuyu sólo ladeó su cabeza y se llevó su dedo índice a la comisura de sus labios, confundida por el nerviosismo y el sonrojo del joven.

—Asui-san tú...— Tomó una bocanada de aire preparándose para dar a conocer sus sentimientos —¡Me gustas!— Declaró finalmente, alzando la voz en el procesó, aquello que había estado callando desde hacía tiempo finalmente lo estaba revelando, no había vuelta atrás lo sabía, cerró sus ojos con fuerza en espera del rechazo pero eso nunca pasó, todo lo que escuchó fue silencio.

Lentamente abrió los ojos y encaró a la chica de Quirk de rana quien estaba sorprendida y aturdida por su repentina confesión.