❛ PSYCHO ❜ ❝eres la única que está jodidamente loca como para salir con un chico como yo.❞
Park JiMin, un universitario que
fue acusado en su etapa de prepa-
ratoria de haber violado a su novia,
se fija en la chica loca de la universi-
dad, Ka...
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psycho capítulo tres
—MIREN QUIÉN ESTÁ aquí, nuestra antisocial favorita.
HaNa sonrió con burla cuando HeeSook rodó los ojos hacia ella y soltó un bufido, sentándose de manera brusca en la mesa que las dos mejores amigas de la rubia, ChaeYoung y HaNa, habían apartado para ellas en el campus de la universidad durante una hora libre que tenían.
—Te odio. —HeeSook miró sin emoción alguna a la castaña de mechas rubias blancas de su mejor amiga, pero ésta no pudo inmutarse más, soltando una risa graciosa ante la expresión de su mejor amiga.
—Tú odias a todo el mundo, así que no nos afecta. —ChaeYoung se metió en la conversación, sonriendo burlonamente hacia HeeSook quien volvió a rodar los ojos ante las burlas de sus amigas.
—Agh, no me tienten hoy que no estoy de humor y no tengo paciencia. —HeeSook sacó una paleta de sabor a fresa de su bolso y comenzó a comerla con enojo.
—¿Qué pasó? —HaNa se inclinó en su lugar para prestar atención al nuevo tema de conversación.
—El viejo de Matemáticas Financieras, eso pasó. —HeeSook respondió con un tono oscuro, su mirada tornándose llena de odio.
—¿Qué hizo esta vez? —ChaeYoung fue quien preguntó interesada esa vez, imitando la acción de HaNa de inclinarse hacia HeeSook para prestar atención a la conversación.
—Nada, pero lo odio y espero que un camión lo aplaste cuando vaya cruzando la calle para ir a su casa. —HeeSook respondió con total seriedad y sinceridad, no inmutando a la castaña de mechas blancas y pelirosa frente a ellas—. No saben cuánto tuve que resistirme para no clavarle el lápiz en la lengua durante la clase para que se callara. Era un martirio. —HeeSook pareció morder su paleta sabor a fresa con furia.
HaNa y ChaeYoung sólo se limitaron a reírse de los comentarios de su mejor amiga rubia, sin sentirse intimidadas ni nada, pero sabiendo que su mejor amiga rubia era capaz de hacer eso y más.
—Déjalo. Estoy segura que un día de estos alguien se atreverá a tirarlo por un puente. —ChaeYoung se echó hacia atrás en su silla, recargando su espalda en el respaldo de su silla mientras hacía un gesto con su mano lleno de indiferencia.
—O puede que alguien por fin le haga esa mamada que tanto necesitia, por dios. —HaNa añadió, una sonrisa pícara en sus labios pintados de rosa—. Tal vez ese alguien sea yo.
