─═♔ ᎠᎥƒƒꫀɾꫀɳイ ՏσᥴᎥꫀɬᎥꫀs ♔═─
En la hora de la salida, Ino invitó a Nuria a su casa, pues quería pasar tiempo con ella. Nuria lo pensó un poco antes de aceptar ir con ella, tenía que ir a trabajar a las 5:30 p.m. a una farmacia, y no podía dejar a James en la farmacia por más tiempo. Tampoco quería decepcionar a Ino y que pensara que era una mala amiga
—Bien, iré
—¡Genial! —le dio un abrazo
Después de esperar unos diez minutos, llegó Deidara en la limusina, bajo de esta y le abrió la puerta a ambas chicas, Nuria se lo agradeció llamándolo al último “Chica”, haciendo que el rubio se quedará sorprendido por como lo había llamado
—Soy hombre hmm
—No parece
—Señorita, soy hombre y sino me cree podemos ir a un cuarto sin luz y demostrarle de lo que soy capaz hmm
—Si, seguro tienes una cosita bien chiquita —río
—¡Oye!
—Jaja Deidara, vámonos ya
—Como ordene señorita Yamanaka
Kamiruzu entro a la limusina y condujo hasta la mansión Yamanaka. A Deidara le pareció que Nuria era una gran chica, incluso en cada semáforo en rojo se quedaba mirando a Nuria, ella no lo notaba por estar hablando con la rubia. Llegando a la mansión Yamanaka, ambas chicas bajaron de la limusina y Ino pronto tomo la mano de Nuria llevándola hasta su habitación
La pelinegra se quedó observando cada detalle de la habitación, tenía una cama matrimonial con colchas moradas, un gran ventanal con cortinas blancas, las paredes pintadas de un color rosa pálido, un escritorio con libros, una computadora y a su izquierda estaba una lámpara color blanco, una mesa de noche donde también estaba una lámpara y en el techo colgaba un gran ventilador y al rededor del ventilador estaban pegadas unas estampas en formas de estrellas, lunas y planetas
—Es linda tu habitación
—Gracias
—Es más grande que la mía
—Jaja bueno, papá la quiso hacer así para que yo tuviera más espacio para hacer mis cosas
Nuria asintió con la cabeza. Por un momento pensó que la vida de un rico era perfecta, pero después pensó que con todo eso lo que tenían no podrían tener esos momentos de felicidad que eran reunirse con la familia en una cena, divertirse con los demás, y cuidarse entre sí, aunque no todos los ricos son iguales, Ino lo demostraba, ella no era como sus padres o como los demás que les gustaba el dinero
A Ino le gustaban más las cosas sencillas, le gustaba pensar que la felicidad se puede encontrar dando cariño, no sólo con el dinero comprando todo lo que uno quiere, así no se da la felicidad, así no puede llenarse el vacío del corazón que queda al dejarse llevar por la ambición de obtenerlo todo. A veces Ino deseaba que sus padres se dieran cuenta de ello, pero lamentablemente ellos jamás van a poder lograr ver aquello
Para ellos lo mejor que la vida puede darles es el dinero, para ellos la felicidad se consigue con el dinero, para ellos todo es dinero, pensaban que sin el dinero no eran nadie, estaban tan cegados por la ambición que olvidaban que tenían una hija la cual necesitaba de su atención, de su cariño, y lamentablemente se preocupaban más por el dinero que por otros, o que por ellos mismos
—Ino, ¿Estas bien?
—Ah, si
—¿Segura?
—Si, no te preocupes
—Que bien, eh, debo irme
—¿Tan pronto?
—Si, necesito ir a mi trabajo
—Bueno, vamos, le diré a Deidara que te lleve
—No es necesario
—Anda, deja que te lleve
—Vale, está bien
Ino sonrió tomando la mano de Nuria y bajaron hasta la sala. Pronto Ino llamo a Deidara, pero Obito dijo que Deidara había ido por el señor Yamanaka, Ino suspiro y le pidió a Obito llevarlas hasta el trabajo de Nuria. Obito miró a Nuria y pronto recordó lo que su compañero le había dicho cuando llegó de la universidad con ellas, ella era la chica de la cual Deidara había hablado y le pareció extraño que Kamiruzu haya dicho que ella era linda
Para Obito, Nuria parecía una niña que aún jugaba con las muñecas, y no podía creer que Deidara se haya fijado en alguien como ella. Una de las razones de la cual Obito se molestaba por ello, era porque a él le gustaba Deidara Kamiruzu y se enfadaba cada vez que Deidara hablaba de alguien más como si fuera la cosa más hermosa que haya visto
—Lo siento señorita, pero su madre me pidió regar las plantas
—¿Mi madre te pidió eso?, Vaya, pensé que eso lo hacía Zetsu
—Ah, es que...bueno hoy Zetsu se quedó dormido
—¿Eh?
—A..así que lo haré yo
—Bien, entonces yo te llevaré —miró a Nuria
—¿Sabes manejar?
—Aprendí a los once años
—Vaya
—Pero señorita, su madre no tarda en llegar con su padre y si no la encuentra aquí, creo que....—lo interrumpió
—Obito, tú no le dirás a dónde fui, y si lo haces, puede que te quite de ser mi chófer al igual que Deidara
—¿Qué?, No, no por favor
—Entonces, cierra el pico
—Como usted diga
Obito se dirigió a la cocina haciendo un puchero y de la nevera saco un bote de helado sabor chocolate, tomó una cuchara y metió una gran cantidad de helado a su boca, sabría que pronto se metería en problemas con Suwa - el cocinero - pero valdría la pena - según Obito -
Ino le sonrió a Nuria y nuevamente tomando su mano salieron de la mansión y se dirigieron al auto de Ino, ambas subieron al auto y mientras se dirigían al trabajo de Nuria, Ino colocó la radio y pronto Nuria sonrió al reconocer una de las canciones que pasaban por ahí, al igual que Ino, ambas comenzaron a cantar la canción muy alegres y al darse cuenta de que ambas les gustaba la misma canción sonrieron
—¿Te gusta Queen? —dijerón ambas al mismos tiempo —Si, me gusta —volvieron a hablar al mismo tiempo
—Jaja tenemos algo más en común
—Si, y es genial que a ambas nos guste Queen
—Lo sé, ya tendré con quién hablar sobre Queen
Nuria sonrió para después seguir cantando “I want to break free”
ESTÁS LEYENDO
─═♔ Diƒƒeɾeɳイ Տσcieɬies ♔═─ ~ *ૢ✧ ℐnσ Yɑϻɑnɑкɑ Y Ͳύ ✧ૢ*
Hayran KurguAmbas eran de distintas sociedades, pero de gran corazón. A pesar de que una de ellas era millonaria y la otra de clase baja, a ellas no les importaba que los demás al verlas juntas comenzarán a decir cosas de ellas y se habían hecho mejores amigas...