One-Shots 2 (Teen Wolf)

1. Sterek

Desde pequeños a los niños se les enseñaba que solamente había tres castas. Los Alphas, los Omegas y los Betas. A cualquier persona que se le preguntará sabría explicar las castas como eran en la sociedad, los Alphas eran personas de poder y dominantes, gente famosa, gente importante. Los omegas, eran importantes y famosos por consecuencia, ellos instintivamente se relacionaba con el Alpha que más poder le ofrecía. Mientras que los betas se dedicaban a trabajar duramente, sin mención alguna en la sociedad, pasando desapercibidos. Eso era así en la sociedad, pero cuando Stiles entró al instituto se dio cuenta de que ese era un ecosistema totalmente diferente. Obviamente los Alphas seguían en la cúspide de la pirámide y los omegas los seguían como cachorros perdidos, pero en un instituto había una cuarta casta. Esa cuarta casta solo existía los años que uno estudiara, eran los Obetas. Estos eran betas que por una cantidad de dinero satisfacían a los Alphas, aguantando cualquier cosa que estos no podían hacer a los omegas o simplemente dejándoles disfrutar de un beta como tal.

El Alpha más importante del Instituto de BH era Derek Hale, un alumno en su último año, capitán de baloncesto, primero en el ranking de cualificaciones y promotor de muchas campañas contra el abuso de omegas. En definitiva un chico bien, sino fuera porque eran uno de los más habituales entre los consumidores de Obetas. El beta Stiles Stilinski un alumno de primero,  era el más famoso entre los Obetas de ese instituto. Aunque se había intentando mantener al margen, cuando uno de estos se le acercó con intenciones de seducirle para entrar a esa casta, se dejó embaucar por las cifras de dinero que ese pequeño negocio movía. Los principios de Stiles fueron duros, él nunca había hecho algo como eso, pero rápidamente comprobó que si en ese momento disociaba lo que hacía de su vida cotidiana era fácil de llevar. Así había ido escalando hasta ser el más cotizado entre los Obetas, a la vez que el mejor pagado. Stiles sabía que eso desde fuera simplemente era prostitución, pero ninguno de allí fuera les podían culpar, los Betas en los institutos era basura, nadie les hacía caso, nadie les tenía en cuenta. Los Obetas eran famosos, respetados y codiciados.

Stiles limpió la comisura de su labio antes de coger el billete de cien despidiéndose del capitán de Lacrosse que si no se equivocaba iba a su curso. Aceptó el enjuague bucal por parte de Danny, que le esperaba escondido en el cubículo de al lado, intentando quitar el asqueroso sabor de su boca.

- No entiendo porque sigues aceptando estos trabajos si tienes a Derek Hale comiendo de tu mano.- Stiles se rio mirándome al espejo mientras se arreglaba su ropa y se aseguraba de que no quedara ninguna mancha en su cara. Danny era el otro Obeta de primero, siendo por lo tanto ellos los más pequeños de esa casta.

- Porque Derek se gradúa este año y se me acabara el chollo, tengo que mantener algunos contactos para no perder mi puesto.- Dijo mientras se giraba a mirarlo con una sonrisa suave, Danny negó con cansancio mientras caminaba a su lado.- Tu deberías dejarlo, estas bien económicamente y esto te amarga.- Dijo Stiles mientras se detenía en su taquilla, Danny se apoyó a su lado mientras lo miraba con lástima.

Al ser los más pequeños, ellos habían establecido una amistad muy fuerte, siendo la ayuda emocional del otro en momentos difíciles, que en caso de Stiles era más habitual que en el de Danny. Este vio a Derek acercarse y dejó un beso en la cabeza de Stiles antes de irse dejando al Alpha y al beta solos. Stiles sonrió negando antes de cerrar la taquilla encontrándose a Derek con la nariz arrugada por el olor que este desprendía.

- Cuidado Derek, no querrás que todo el mundo sepa tu oscuro secreto.- Dijo Stiles divertido mientras caminaba hacia su clase, Derek resopló caminando detrás de este mientras miraba el techo.

- Realmente no es un secreto, me han visto entrar en vuestro "club de prensa'' muchas veces.- Dijo el Alpha encogiendo los hombros, Stiles se rio dejándose arrastrar por Derek a los vestuarios del equipo de baloncesto.