La luna estaba en su mejor punto. La oscuridad era el mejor complice para este cometido tan macabro y sabroso.
Su piel blanquecina se escondía en la negrura del callejón y sus ojos, fijos en quién será su próxima comida, teñidos en un rojo fuerte.
Una sonrisa se formó al ver a aquella persona poniéndose de pie, estaba llorando, al parecer tuvo un mal día, lleno de decepciones y un lamentable desamor ›Pobre mortal‹ murmuró en su escondite. Una de las reglas que tenía "Nunca dejes que te vean", Un vampiro de su nivel no podía cometer errores de novato, Kim SeokJin, un vampiro oscuro que acechaba a sus víctimas cuando la luna empezaba a tomar su lugar, esa noche, encontró a un pobre hombre sufrido por problemas laborales, familiares y de amor... Esos "Perdedores" eran los que más le abrían el apetito. Esos aromas a depresión y estrés "le agregaban sazón a la comida", según él.
›No estaría mal dejar que este pobre chico se deleite conmigo, por un rato al menos‹ Pensó tomando otra posición para acercarse a este sin levantar sospechas.Al verlo acercarse, el muchacho se apresuró por secar sus lágrimas y entregarle una sonrisa al desconocido. Esta actuación dejó un poco aludido a SeokJin, pero claramente, sus expresiones no lo demostrarían. Tocó su hombro y le dedicó una dulce sonrisa -Disculpa yo... Oh... ¿Te pasó algo?- Cuestionó con preocupación fingida, a lo que el pelinegro, cabizbajo negó con la cabeza. -Hey... Lamento ser tan metiche, me disculpo... Solo intentaba ayudar- Se excusó buscando su pañuelo bordado dentro del bolsillo que tenía en la parte del pecho. Intentando disimular su asco - lo cual consiguió gracias a su perfecta actuación - le entregó aquel pañuelo blanco para demostrar sus - falsas - buenas intenciones.
-N-no... No se preocupe- Aceptó el pañuelo bordado y secó las lágrimas que habían vuelto a salir. Por alguna razón, eso encantó al ser vampírico, ya qué, al frotar la tela contra su piel canela, dejó escapar esa angustiada esencia. Era un completo deleite. ›Este tipo está jodidamente roto...‹ Inmediatamente se dió cuenta de algo, detrás de esa sonrisa que había fingido, existía un joven chico que fue corrompido desde hace ya mucho tiempo. Su excelente olfato lo dedujo a la perfección. Este no era un corazón roto cualquiera... Su sangre y su carne eran de calidad.
-Se lo agradezco mucho...- Hizo una reverencia para entregarle el pañuelo, SeokJin lo tomó con total tranquilidad, pero ahora ya no fingía el asco ni la repulsión ya que ese pañuelo nunca lo compartía con nadie - por su obsesión con cuidarse de las bacterias - Al contrario, se estaba reprimiendo el deseo de oler el pañuelo frente a este.
Esa fragancia era tentadora.
La sangre de ese chico era tentadora.-Tu nombre...- Pidió de forma amable, solo que, su voz... Sonaba un poco excitada, esas emociones eran difíciles de fingir, a lo que el segundo se sonrojó muy ligeramente -N-NamJoon...- ›NamJoon...‹ Pensó con la mirada fija en el rostro enrojecido del contrario ›No puedo disfrutar una cena de calidad en la calle... Prefiero tener algo bueno servido en la mesa que disfrutarlo en un asqueroso callejón oscuro‹ Volvió a decirse a sí mismo. No dejaría pasar la oportunidad de comer como un verdadero rey, en una gran mesa, con su sangre servida en una copa de vino y su carne sobre un plato de porcelana blanca junto a sus utensilios de plata. Esto tomará un poco de tiempo... Pero valdrá la pena.
›Seducción‹ Llevó sus manos a la cintura de este y acercó su rostro al cuello del mismo, NamJoon no comprendía que le pasaba por la mente a aquel hombre, pero de alguna forma, su mente le dijo que lo dejará continuar a ver hasta donde llegaría con él. Uno, dos, tres besos fueron dirigidos en su cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja el cuál mordió suavemente para conseguir estremecerlo -Cosa que fue exitosa-
-A...a... S-señor... ¿Q-qué quiere de mí?- Dijo a más no poder de la vergüenza. SeokJin mostró una sonrisa y dejó que observará como lo tenía en la mira, esa mirada lasciva que logro dejarlo en blanco. ›Quiero tu sangre... Tenerte como plato principal entre mis cubiertos‹ -Llámame SeokJin...- Se presentó ante este para después continuar -Solo... Deseo consolarte, Joonie~- Canturreó frente a este para después unir sus labios, su poder de seducción era tal, que consiguió que NamJoon correspondiera a cada uno de sus besos, no importaba que tan caliente y apasionado sea. Nam los aceptaba todos.
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𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚 . 𝐳𝐢𝐨𝐧𝐞 .석준.
Fanfiction-A...a... S-señor... ¿Q-qué quiere de mí?- Dijo a más no poder de la vergüenza. ›Quiero tu sangre... Tenerte como plato principal entre mis cubiertos‹ -Llámame SeokJin...- Se presentó ante este para después continuar -Y solo... Deseo consolarte, Jo...