*Con la lluvia sobre mí y los relámpagos escuchándose en la distancia,el único panorama visible es muerte, cada gota pesa, con cada una que me golpea la desolación se vuelve más fuerte, sin esperanza miro al suelo y con un último aliento levanto la cara para verte de frente, la distancia que nos separa de repente se corta... te siento, puedo verte sin importar que haga, sin importar cuanto duela te siento y deseo que dure para siempre, que cada segundo que pasa mientras lo inevitable se acerca se extienda en horas, pienso en cuantas cosas debí decirte cuantas miradas pude robar de tus ojos, cuantos de tus suspiros podría haber presenciado, en lo cálidas que eran tus manos, como tus dedos se entrelazaban con los míos en lo dulce de tus labios y aunque desee poder destruir las cadenas que me sostienen y estar a tu lado para compartir tu destino, no puedo.
...
-A lo lejos te distingo, deseo que me mires a los ojos, deseo poder verte así sea la última vez que lo haga, necesito que mis ojos cuando conozcan la oscuridad sublime el ultimo rayo de luz que cruce por mi retina seas tú, aunque me vaya lejos quiero que recuerdes... que me recuerdes por siempre. Compartimos tantos momentos, vivimos siempre uno al lado del otro, alcanzamos juntos nuestro punto más álgido de felicidad, y ahora juntos vivimos lo más bajo de nuestras emociones ambos estamos desolados sin esperanza pero juntos.
Mientras la guillotina baja te veo bajo un cielo que llora por nosotros, nos acompaña en nuestra amarga despedida pero al menos te veo y te siento, te sonrió y deseo que aunque en esta vida nuestras almas solo se tocaron para separarse nuevamente en la siguiente el cielo que nos observe, nos dé más que tristeza que sonría junto a nosotros cada día que respire a tu lado.
con un ruido seco el instante más largo de nuestras vidas se acaba, como si incluso el cielo nos entendiera la lluvia se transforma en tormenta caigo de rodillas y siento que la ambición que compartíamos ya no vale nada si no estás tú para vivirla a mi lado, la sangre se esparce por el escenario y aunque lo vi mi corazón se niega a creerlo, sin importarme nada quiero vengarte el dolor me consume me destroza por dentro quisiera saber que sentiste tú al despedirte pero cuando veo lo que quedo en tu rostro mi tormento se convierte en tristeza... no puedo acabar por lo que ambos luchamos... miro al cielo que me baña con su lluvia y sin soportarlo más las lágrimas comienzan a caer. Me pregunto el por qué... no me lo pusiste más fácil porque tu última mirada hacia mí no pudo ser en furia culpa o tristeza, por qué tenías que dejarme con lo que me salvo de mi miseria con esa dulce sonrisa que aunque ya no estés aun calma mi dolor y me dice que no me rinda.