Inalcanzable

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Me enamoré de una estrella,
todos los días la veo,
todos los días me imagino con ella.
Me enamoré y aún no lo creo.

Me encanta ver como titila.
Soy ingenuidad pura que siempre se ilusiona.
Me enamora la paz que rutila.
Soy títere inalámbrico fiel a su corona.

Saber que nunca la veré en persona
no me desilusiona, no por eso besaré la lona.
Su brillo me acciona, me impresiona, me obsesiona,
me lleva a donde la neurona traiciona y el amor condiciona.

A veces imagino que le beso intenso,
luego pienso y pienso en un poco de sexo,
sí, eso que vuela mis sesos.

Lo lamento, despertaste al perverso.

Escucha, no tengo dinero ni auto de lujo,
solo te puedo ofrecer estas humildes letras,
tacos y amor real en perpetuo flujo.

Una vida completa para ayudarte a cumplir tus metas.

Pero los mortales no subimos a las nubes,
el olimpo no existe para los nuestros;
a menos que formes parte de ciertos clubes,
donde vale más el lienzo que el maestro.

Entonces concluyo que los dos estamos sentenciados,
condenados desde que a este mundo llegamos.
Mi sentencia, amar a distancia a quien no me quiere a su lado.
Tu sentencia, nunca encontrar un varón que te haga volar por cielo azulado.

Y ambos sufriremos por lo que no tenemos,
ambos dejaremos ir lo qué si merecemos,
ambos lloraremos y solos moriremos.

Poemas Escritos por un Poeta sin PoesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora